vendredi 10 mai 2019

Cuatro tipos de duelo de los que nadie te habló - Sarah Epstein MFT

Y por qué es importante que los llamemos duelos.

La palabra duelo ha venido a ser entendida solamente como una reacción a la muerte. Pero esa comprensión obtusa fracasa al abarcar el rango de experiencias humanas que crean y disparan el duelo. Aquí cuatro tipos de duelo que experimentamos y que no tienen nada que ver con la muerte:

1. Pérdida de identidad: Un rol o afiliación perdida. 

Algunos ejemplos:
- Una persona atravesando un divorcio que siente la pérdida de no ser más una "esposa"
- Un sobreviviente de cáncer de seno que duela la sensación de feminidad perdida después de una mastectomía doble
- Un nido vacío que lamenta la pérdida de identidad de paternidad en su forma más directa.
- Una persona que pierde su trabajo o cambia de carrera y hace el duelo de una identidad perdida.
- Alguien que deja un grupo religioso siente la pérdida de afiliación y comunidad.
Siempre que una persona pierde una identidad primaria, duela un sentido perdido de sí mismo. Tienen el trabajo de hacer el duelo a quien ellos pensaron que eran y eventualmente crear una nueva historia que integra la pérdida en su narrativa personal. En algunas instancias, la identidad se siente robada, como en los casos en la que la persona que se siente sorprendida por un divorcio y la sobreviviente de cáncer. Para estos individuos, el duelo puede sentirse compuesto por la falta de control que tienen en la decisión. Otros escogen perder una identidad como en el caso de cambiar careras o dejar una comunidad religiosa. Aunque esto puede sonar más fácil, esos individuos pueden sentir el duelo compuesto por la ambivalencia de escoger dejar algo que ellos también lamentarán. Pueden sentirse con menos derecho a su duelo y pérdida de sentido de ser porque la decisión fue auto-impuesta.

2. Pérdida de seguridad: El sentido perdido de bienestar físico, emocional y mental.

Algunos ejemplos:
- Sobrevivientes de traumas físicos, emocionales o sexuales que luchan para sentirse seguros en la vida diaria.
- Familias experimentando desalojo e inestabilidad de vivienda que se sienten desprotegidos e inestables.
- Hijos de parejas divorciadas que duelan la pérdida de seguridad en la familia "intacta" (aunque no lo articulen de esta forma).
- Miembros de una comunidad que encontró violencia se sienten desestabilizados e inseguros.
- Una persona que descubre la infidelidad de su compañero romántico, puede sentirse emocionalmente insegura en la relación.
En un nivel básico, experamos sentirnos seguros en nuestros hogares, nuestras comunidades y nuestras relaciones. La pérdida del sentido de seguridad, ya sea física (después de un robo) o emocional (después de un amorío) puede hacer que el mundo de una persona se sienta claramente inseguro. Los síntomas de pérdida pueden incluir una sensación de hipervigilancia incluso en la ausencia de peligro o insensibilidad. Para muchos, especialmente quienes sufren del Desorden de Estrés Postraumático, la insensibilidad y la hipervigilancia ocurren intermitentemente. Para los sobrevivientes del trauma, violencia e inestabilidad, esa sensación de seguridad interna puede sentirse dificil de restaurar, incluso si las circunstancias se estabilizan. Adicionalmente, para sanar el trauma, el individuo tiene la tarea con el duelo de la sensación de seguridad y aprender a reconstruirla.

3. Pérdida de autonomía: La habilidad perdida para gerenciar la propia vida

Algunos ejemplos:
- Una persona con una enfermedad degenerativa que duela la pérdida de habilidades físicas o cognitivas.
- Un adulto mayor que ya no es capaz de cuidarse por sí mismo, que duela su declive (esto puede también estar ligado a una sensación de pérdida de identidad como un miembro contribuyente de la sociedad).
- Una persona experimentando un revés financiero que siente una pérdida del sentido de autonomía al depender de la ayuda de otros.
Este tipo de duelo afecta el núcleo de la necesidad de cada persona de manejar su cuerpo y su vida. La pérdida de autonomía dispara un duelo de la pérdida de la sensación de control y la lucha para mantener una sensación de ser. En casos de enfermedad y discapacidad, autonomía perdida (a menudo, pérdida de identidad) marca cada paso que toman. Nuevas formas de declive invitan al duelo por la pérdida de independencia y de habilidad para funcionar. Una persona que sufre un profundo revés financiero puede experimentar esa misma sensación de pérdida, se manifiesta como sentir que sus opciones se reducen, junto con una sensación de fracaso o desespero. Tienen la tarea de duelar esas pérdidas y reconceptualizar quienes son frente a estas limitaciones.

4. Pérdida de sueños o expectativas: Tratar con esperanzas y sueños que no se cumplen.

Algunos ejemplos:
- Una persona o pareja que lucha con la infertilidad.
- Un estudiante sobresaliente que lucha para encontrar su lugar en el "mundo real".
- Una persona cuya trayectoria profesional no refleja sus expectativas.
- Una persona cuya comunidad toma un giro político en una dirección no deseada.
Este tipo de duelo se caracteriza por una sensación profunda de desorientación. La mayoría de nosotros caminamos con una visión de cómo se desarrollarán nuestras vidas y cómo esperamos que el mundo opere. Cuando un individuo o pareja lucha para concebir y el estudiante que lucha para abrirse camino en el mundo puede experimentar una sensación de fracaso que agrava el proceso de duelo. Pueden encontrarse a ellas mismas comparando sus procesos y resultados con otros. Los cambios políticos inesperados pueden llevar a la pérdida de sentido de la realidad asumida y el sentido de estabilidad de creer que comprenden cómo funciona el mundo.

Restaurando la palabra duelo a su lugar apropiado

Las pérdidas de identidad, seguridad, autonomía y expectativas son todas pérdidas que traen un sentido de duelo. La pena y el duelo como un marco puede ayudarnos a cada uno de nosotros a superar un momento o capítulo de caos con la gentileza que damos a los dolientes. El doliente recibe compasión y tiene derecho al enfado, a la tristeza, al entumecimiento, la desorientación y la sanación no lineal. La palabra duelo caracteriza la realidad interna del proceso de manera precisa y legitima y y concreta el proceso para nosotros mismos y los demás. 
Mientras muchos experimentan los reveses y tragedias de la vida con duelo y tristeza, muchos sienten que no tienen derecho a la palabra.

Así que te doy permiso.
Puedes duelar.
Puedes lamentar tu pérdida.

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