vendredi 30 mars 2018

Contener espacio - Dr. Nick Udall

Series ocultas
Contener espacio
El arte del liderazgo
Dr Nick Udall, CEO nowhere
 “contener espacio es un arte superior”

Nuestro mundo está cambiando en una tasa sin precedentes. En cada aspecto de nuestras vidas somos testigos de eventos que eran inimaginables hace poco tiempo. La volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (mundo VUCA) que estamos experimentando actualmente solo parece configurado para continuar, si no aumentar.
Mientras tanto, la tecnología está transformando nuestras vidas en tasas exponenciales, saturándonos con información, cambiando la forma en la que pensamos e interactuamos y cambiando nuestras expectativas mutuas y del mundo que nos rodea.
Por lo tanto, los líderes están experimentando un cambio cuántico en contexto, donde tanto los problemas como las oportunidades se están haciendo más complejas, poco claras, hiper dependientes, digitales y diversas.
Este cambio en contexto significa que ya no es posible para un individuo (sea un equipo, una organización o un gobierno) sostener toda la información, para detectar los signos de advertencia o encontrar la solución más elegante.
Recibir atención con nuestros grandes cerebros (y grandes egos) en este nuevo mundo simplemente no es suficiente en muchos niveles. Y tampoco, por cierto, es la creencia de que todo lo que necesitamos hacer es trabajar más duro y más tiempo. Simplemente hacer más de lo mismo – mejor, más rápido, más barato – en un mundo que está cambiando a su ritmo, no va a terminar bien.
En cambio, la mayor interconexión de las cosas significa que tenemos que trabajar a través de “tribus”,  hablar a través de fronteras y aprender a liderar en la intersección creativa con personas que piensan diferente a nosotros. Esta es la única forma en la que seremos capaces de re-diseñar nuestro mundo y seguir delante con propósito de maneras más equitativas, sostenibles e innovadoras.
Ya no podemos simplemente creer en y confiar demasiado en líderes super estrellas, que arden con gran brillo y entonces se agotan muy rápido. En cambio, necesitamos líderes que tienen la humildad silenciosa para “crear y mantener espacios” donde grupos y comunidades diversos puedan reunirse, ser más grandes que la suma de sus partes y conscientemente y sabiamente formar y hacer el futuro no hecho.

Ocupando espacio

Todos los líderes afectan el espacio, ya sea que lo sepan o no. Mediante su posición, su intelecto, su presencia y su comportamiento, ellos determinan la cantidad y calidad de espacio que tenemos para ser creativos y hacer cosas sorprendentes.
El peligro, especialmente pero no solamente en la vida corporativa es un sesgo hacia un enfoque individualizado del alto rendimiento. Este modelo mental anima a los líderes a “ocupar” espacio y convertirse en el centro alrededor del cual todo lo demás gira.
Si tenemos suerte son sus fortalezas (visión, amplitud y profundidad de capacidad y velocidad de pensamiento) lo que ocupa el espacio. Si no tenemos suerte, es su ego, el volumen de su voz o sus insuficiencias lo que ocupa el espacio.
En los dos casos, “ocupar” se interpone en el camino de equipos u organizaciones que se mueven hacia estados de desempeño óptimo y experiencias pico, y de ese modo limita su capacidad de crear, modelar e innovar a gran velocidad y escala.

Mantener espacio

El desafío para los lideres en un mundo VUCA es salir del medio y de ser el centro, para crear espacios que se sientan sostenidos, con propósito y cargados con energía, de tal forma que las personas sean evocadas a hacer cosas que nunca pensaron que podían hacer.
Estos espacios permiten el surgimiento de nuevas posibilidades surjan y la liberación del potencial latente. Y esto es antes de que un pensamiento sea pensado o una palabra sea dicha.
Estos espacios necesitan ser lo suficientemente fuertes para mantener la incertidumbre y emoción que viene con quebrar el status quo – y lo suficientemente seguros para hablar la verdad. Ellos deben crear la necesidad y el deseo de entrar a lo desconocido, como también la quietud necesaria para captar los destellos fugaces y efímeros de “lo nuevo” que da forma y alimenta nuevos patrones de pensamiento y acción.
Una de las artes superiores del liderazgo es la capacidad de mantener espacios en los cuales las personas se sorprendan a ellas mismas con lo que crean juntas.
La sorpresa es una emoción transformadora. Cuando hacemos algo que nunca pensamos que podíamos hacer, trascendemos nuestro sentido de ser, nuestros sistemas centrales de creencias son re-diseñados y expandimos nuestra capacidad para transitar los altos y bajos del proceso creativo.
A gran escala podemos re-sintonizar la frecuencia en la cual vibran las culturas – liberando culturas de innovación a lo largo de la organización e incluso a través de eco-sistemas de organizaciones.

Liderazgo Evocativo

Mantener espacios, en su esencia es una habilidad sutil. No nos es enseñada en el colegio (lo cual es una pena para nuestros niños) o en la facultad de negocios. La mayoría de nosotros entonces somos inconscientes de cómo afectamos un espacio – en el trabajo y en la vida en general.
Junto con pensar y hablar, mantener espacios completa el triunvirato de habilidades que hacen la diferencia entre los buenos líderes y los grandes líderes – lo que llamamos liderazgo evocativo.
Los líderes evocativos aman la vida. Ven los problemas como oportunidades. Cuando escuchan no, piensan si. No se trata nunca de ellos, pero se trata del empeño mayor con el que se apasionan y la diferencia que hará.
Esta es una clase especial de liderazgo, pues no reposa en una posición jerárquica, o mando y control. Y no se trata de un líder “héroe” que debe ganar a toda costa – con frecuencia a expensas de otros.
En cambio, se trata de mantener espacios donde grupos de personas diversas puedan reunirse y hacerse más ellos mismos, colectivamente sostener un patrón estratégico de posibilidad, trabajar con lo emergente, iteración y prototipos rápidos, y cuando sea necesario, moverse como una bandada de pájaros o un enjambre de abejas entorno a desafíos adaptativos.
Mantener un espacio no se trata entonces de “mi” brillo como el líder, sino sobre liberar la brillantez de mi equipo, sus equipos, y así. Además es un problema sistémico, pues cómo “sostenemos” nuestros equipos o no, se propaga a través de por lo menos los siguientes cinco niveles de la organización – para bien o para mal. Y para ser claros, mantener espacio no es la abdicación del liderazgo, sino que es un orden superior de liderazgo.

Cuatro capacidades

Los líderes evocativos han desarrollado cuatro capacidades para ayudarse a mantener espacios.
Primero, ellos abren espacios de nuevas posibilidades que inspiran a otros a dar un paso adelante y ser parte de algo mayor.
Segundo, ellos dan forma a espacios de contención lo suficientemente seguros para que aparezca la mejor versión posible de las personas y así hagan una diferencia en la relación creativa.
Tercero, ellos mantienen la tensión, ya que al entrar en lo desconocido, se dispara una respuesta emocional diseñada a colapsarnos hacia lo que ya conocemos. El desafío es mantenerse en esta tensión contra-intuitivamente comprendiendo que es una parte necesaria del proceso creativo.
Cuarto, ellos catalizan avances, aprendiendo a notar los momentos sutiles y energéticos que los mueven a ellos y a su equipo, permitiendo que los equipos vean nuevos patrones en complejidad y nuevo orden en el caos y finalmente convertir esas revelaciones en acciones elegantes y formas de avanzar.
Activar esas cuatro capacidades es el arte superior de mantener espacios. Dominarlas es un esfuerzo de toda la vida.

Sobre nowhere

Desde los mediados de los 90, nowhere ha estado trabajando entre bastidores y en los niveles más altos con compañías multinacionales en todo el mundo, sintonizando la frecuencia creativa en la que sus culturas operan.
Nuestra “práctica” nade de una mezcla única de tradiciones de conocimiento, disciplinas creativas y organizacionales e investigación doctoral, y tiene más de veinte años de desarrollo y refinamiento con algunas de las marcas más grandes y líderes inspiradores.
Esto nos permite trabajar en asociación creativa con nuestros clientes y socios para:
1.     Diseñar, catalizar y coreografiar avances – incluyendo reuniones de avance de equipos, estrategias e innovación, culturas y viajes.
2.     Transformar la forma en que ellos trabajan para que puedan atravesar el techo cultural contra el que muchas organizaciones en el mundo se golpean, como pensar que hacer más de lo mismo, pero un poco mejor está lo suficientemente bien (no lo está) o pensar que puede trabajar más duro y más horas (no puede). El desafío es pensar, relacionar, aprender y organizarse de manera diferente.
Sobre Dr Nick Udall
Dr Nick Udall es cofundador y CEO de nowhere, y fue co-fundador y ex presidente del Consejo de la Agenda Global de Nuevos Modelos de Liderazgo del Foro Económico Mundial
Desde los 23 años, Nick ha estado trabajando con líderes ejecutivos de corporaciones globales, coreografiando viajes de transformación y diseñando y catalizando estrategias de avance e innovaciones. También da conferencias evocativas en diferentes eventos alrededor del mundo.


Fuente: https://www.now-here.com/assets/pdf-downloads/holding-space-the-high-art.pdf

vendredi 23 mars 2018

La Actitud de No Saber - Ann Weiser Cornell, PhD

Este artículo apareció originalmente en Enero de 1994, editado en The Focusing Connection
Traducción: Luis Robles Campos.

Estar dispuesto a aproximarte a tu experiencia interna sin pensar que ya sabes todo acerca de ella de antemano: Esta es la actitud de no saber. ¿Por qué escucharías a alguien si piensas que ya conoces lo que tiene que decir? Cuando tratas tu sensación sentida de esta forma (Por ejemplo: “Ya sé porque estoy asustado”), bloqueas la posibilidad de encontrar qué hay realmente respecto de eso.

Te debes estar preguntando: “¿Pero qué pasa si realmente ya lo sé?”. Déjame decirte esto: Mientras más tiempo permanezca allí una sensación sentida, queriendo tu atención, es porque hay algo acerca de eso que tú aún no sabes. Mientras más tiempo estés experienciando tensión, miedo, presión o dolor, hay algo que tu cuerpo sabe y que está tratando de hacértelo saber.

Entonces, se curioso, se abierto e interesado en tus propias sensaciones sentidas. Interésate más en lo que no sabes aún, que en lo que ya sabes. Trata de dejar aparte lo que ya sabes acerca de la cuestión sobre la que estés enfocando. No porque esté mal (quizás no lo sea), sino porque en cambio podrías estar en el camino de sentir lo que es nuevo y no conocido aún acerca de ti y tu vida.

Nuestra cultura moderna ha premiado enormemente la claridad. Hemos enseñado que si no podemos pensar o decir algo claramente, entonces, eso no es importante. El triunfador en el colegio es el que obtiene la respuesta de forma clara y rápida. Raramente se ha reconocido que podría ser de valor un tipo de conocimiento que podría tomar cierto tiempo para encontrarlo, y que al comienzo podría ser vago y poco claro.

Esta preferencia hacia la claridad puede llevar a un sentimiento de insatisfacción al encarar algo poco claro y desconocido: “¿Cómo podría explicarle esto a alguien?”, “¿Cómo podría justificar esto?”, “¿Qué tiene esto de bueno?” Antes de haber aprendido a validar y escuchar tus sensaciones sentidas, podrías dejarlas olvidadas justo de estas formas.

¡En lugar de eso, disfrútalas! Cuando una sensación sentida venga, en primer lugar, podrías no saber cómo llamarla, y podrías no saber de que se trata. ¡Deja que eso esté! Aprenderás a deleitarte con aquello que no sabes, a buscar ansiosamente las partes de tu experiencia que aún no conoces, así como para un cazador de tesoros es más excitante el cofre que no ha sido abierto aún.

Pareciera como si no hubiera sabiduría oculta en algo difuso, vago, difícil de describir, y que se siente en tu cuerpo, pero allí está. Allí es exactamente donde la sabiduría se encuentra, no en lo que ya es claro y conocido (lo que es información vieja), sino en lo que está surgiendo en ti, el conocimiento que está emergiendo en tu conciencia ahora mismo. Aprender Focusing es aprender a valorar e incluso amar lo tenue, lo sutil, lo vago.

vendredi 16 mars 2018

La Verdadera Causa del Temor y la Ansiedad

Para muchos de nosotros, las emociones que experimentamos día a día son temor y ansiedad. Son las que dan color al fondo de muchos - demasiados - de nuestros pensamientos. En nuestros estados de ánimo frágiles, estamos aterrorizados de ser despedidos, de haber hecho algo malo en el trabajo o perder nuestra relación o ser acusados y entonces humillados por la sociedad.
Los miedos que nos acechan pueden parecer diversos, cada uno es una pequeña crisis por si mismo que requeriría una discusión separada para desmontarse, pero puede en ciertos puntos ser útil para generalizar nuestra condición bajo un análisis abarcador: estamos - sobre todo lo de más - acosados por una sensación de que algo muy malo está por venir en nuestro camino.
¿Por qué nos sentimos de esa forma? La razón real podría sonar sorprendente e inicialmente casi aleatoria: odio a sí mismo y, cercanamente aliado a esto, vergüenza generalizada. No es que estemos viviendo en un mundo excepcionalmente peligroso, es que nos despreciamos a nosotros mismos con una intensidad rara y forense.
La lógica, en su forma más simple, es la siguiente: si sentimos, en lo más profundo, como una pieza de excremento cuya misma existencia es no deseada, y parece completamente plausible que los enemigos deberían ahora mismo estar conspirando para destruirnos, que el gobierno puede escudriñarnos y ponernos en la cárcel, que nuestro compañero puede dejarnos y que deberíamos ser inminentemente deshonrados y burlados por extraños.
Estas eventualidades están naturalmente siempre en algún lugar en el reino de lo posible, pero cuando nos odiamos mucho, cambian para ser casi certezas, de hecho, inevitables - porque, como la lógica interna lo tiene, muchas cosas malas deben pasar necesariamente a personas muy malas. Aquellos que no gustan de si mismos mucho automáticamente esperarán que les sucedan muchas cosas horribles - y se preocuparán intensamente siempre que, por alguna razón peculiar,  no sean completamente catastróficas, un error que estará a punto de ser corregido seguramente - pocas cosas son tan generadoras de pánico para una persona que se odia a sí misma como las buenas noticias.
La paranoia es en el fondo un síntoma de disgusto hacia uno mismo - y la sensación acompañante de temor es el problema de la vergûenza. La dificultad es que la mayoría de nosotros que nos odiamos a nosotros mismos no estamos del todo conscientes de hacerlo. La sensación de que somos personas horribles es simplemente un pasado dado, largo digno de ser notado. Es la configuración predeterminada de nuestra personalidad más que una distorsión visible que estemos en posición de observar mientras arruina nuestra vida. Suena absurdo para la persona que se auto-odia afirmar que ellos podrían preocuparse por que serán despedidos porque se odian a sí mismos. Ellos están seguros que deben haber hecho algo muy malo porque había una frialdad distintiva en el tono del último correo que recibieron de su superior. De igual forma, el amante que se auto-odia piensa que está constantemente preocupado debido a las intenciones de su pareja porque ellos no pueden imaginarse a sí mismos como un objetivo de amor apropiado; ellos están muy molestos por que su pareja ha estado distraída durante los cuatro minutos desde que llegó a casa.
Se sigue entonces que el primer paso hacia la ruptura del ciclo de alarma es notar que nos estamos comportando como personas que se auto-desprecian convencidas de que merecemos miseria y que esta auto-evaluación está marcando todas nuestras evaluaciones en el futuro.
Entonces, muy gentilmente, debemos comenzar a preguntarnos cómo una persona que se ama a sí misma se podría comportar y mirar las cosas si estuvieran en nuestros zapatos. Cuando desciende el pánico, debemos tratar de tranquilizarnos no con argumentos lógicos sobre los motivos de esperanza sino preguntándonos qué estaría pensando ahora una persona que no se desprecia a sí misma. Si podemos reducir el elemento de castigo y ataque interno, ¿cómo sería la situación?
La mayoría de las condiciones de alarma contienen ambigüedades, vacíos en conocimiento y un rango de opciones que se llenan inmediatamente en una dirección negativa por quien se odia a sí mismo, pero si trtamos de evaluar nuestra situación de manera más neutra, sin la agresividad y ni la ausencia de piedad de las personas convencidas de que se les debe un final vergonzoso?
Un diálogo con otra persona puede ser de ayuda vital. Una mirada externa, de un buen amigo o -idealmente - un buen terapeuta puede sacarnos del sistema cerrado de nuestras propias interpretaciones y ayudarnos a notar cuán peculiares y masoquistas son nuestros análisis.
Corregir el auto-odio y la vergüenza es una tarea de la vida. Volvemos a un tema muy familiar; que la mayoría de los problemas psicológicos surgen porque las personas no han sido apreciados empatéticamente y amados de forma confiable cuando realmente importaba, y que si uno se puede garantizar un deseo para mejorar el bienestar interno de la humanidad, entonces, sería, con una onda de varita mágica, eliminar la vergüenza. El suspiro colectivo de alivio sería escuchado en galaxias lejanas.

LIBRO DE LA VIDA
CAPITULO 5. CALMA: ANSIEDAD

Fuente: http://www.thebookoflife.org/the-true-cause-of-dread-and-anxiety/

vendredi 9 mars 2018

¿Cómo ser adulto? - Robert Kegan


No crecemos en absoluto cronológicamente. Crecemos a veces en una dimensión, y no en otra; disparejamente. Crecemos parcialmente. Somos relativos. Maduros en un reino, infantiles en otro. El pasado, presente y futuro se mezclan y nos jalan hacia atrás, hacia adelante o nos fijan en el presente. Estamos hechos de capas, células, constelaciones.

Anais Nin

Parte 1: Cómo ser un adulto — Teoría de Kegan sobre el Desarrollo Adulto

¿Se ha preguntado lo que significa ser un adulto?
No estoy hablando sobre comprar toallas para los huéspedes o seguro de arrendadores. Estoy hablando sobre cómo debíamos desarrollarnos en la adultez.
¿Cómo debemos percibir y comprometernos con el mundo?
¿O manejar el conflicto e interactuar con las personas que nos rodean?
Con los niños es fácil. Los niños tienen unas etapas de desarrollo perceptibles y rituales (los dos años terribles, bar mitzvah, dulces dieciséis), así que sabemos prácticamente qué esperar cuando crezcan.
¿Pero qué hay de los adultos? Para la mayoría de nosotros, la adultez solo sucede. No tenemos un modelo para el desarrollo adulto que pueda ayudarnos a comprender dónde estamos y a dónde queremos ir.
Aquí es donde toma parte la Teoría del Desarrollo Adulto el Dr. Robert Kegan.
Kegan (psicólogo de Harvard) muestra que los adultos atraviesan 5 etapas diferentes de desarrollo (justo como los niños).
Convertirse en “adulto” significa hacer una transición a etapas superiores de desarrollo. Significa desarrollar un sentido independiente de uno mismo y ganar los rasgos asociados con sabiduría y madurez social. Esto significa volverse más auto-consciente y en control de nuestro comportamiento, como también cada vez más consciente de y más capaz de gestionar nuestras relaciones y los factores sociales que nos afectan.
Sin embargo, la mayoría de nosotros – cerca del 65% de la población general – nunca se vuelven adultos de algo funcionamiento, es decir, nunca pasamos de la Etapa 3 (¡de 5 etapas!). Aún carecemos de un sentido independiente de uno mismo porque gran parte de lo que pensamos, creemos y sentimos depende de cómo pensamos que los demás nos experimentan.
¿Entonces cómo podemos transitar a etapas superiores?
Este artículo revisará la Teoría del Desarrollo Adulto de Kegan,  La primera parte esbozará las Etapas 2-5 porque ser consciente de las diferentes Etapas puede ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos y a las personas que nos rodean (amigos, compañeros, niños, etc.) y nos da algo a lo qué aspirar. Les invito a leer cada etapa cuidadosamente y pensar sobre en qué etapa se encuentra y dónde le gustaría estar.
La segunda parte se centrará en cómo transitar a las etapas superiores de desarrollo. ¿Cómo crecemos? Transformación y el salto Sujeto – Objeto
La Teoría de Kegan delinea 5 etapas distintas de desarrollo (Etapas 1-5). La mayor parte de nosotros estamos en transición entre etapas.
Antes de que entremos en la teoría, necesitamos comprender dos conceptos fundamentales:

Transformación

Muchos de nosotros pensamos que ser un adulto simplemente significa mejorar en lo que hacemos (es decir, adquirir más habilidades y conocimiento). Kegan desacuerda.
De acuerdo con Kegan, hacerse un adulto no se trata de aprender nuevas cosas (sumar cosas al “contenedor” de la mente), se trata de transformación – cambiar la manera en la que conocemos y comprendemos el mundo (cambiar la forma real de nuestro “contenedor”)
La transformación es similar a un “cambio personal de copernicano”. Antes de Copérnico, pensábamos que la tierra era el centro del sistema solar. Luego llegó Copérnico y mostró que el sol está en el centro. Así que mientras nada físico ha cambiado, nuestra concepción y percepción completa del mundo fue transformada.
Esto nos sucede todo el tiempo. Piense, por ejemplo, en un libro que ha re-leído de escuela secundaria. Mientras la información es la misma (las mismas palabras, el mismo libro), la forma en la que experimenta y comprende el libro (¡y el mundo!) es fundamentalmente distinta. Esto es transformación.
Es solamente a través de la transformación que podemos transitar hacia etapas superiores de desarrollo (es por esto también por lo que la tragedia personal puede ser un catalizador para el crecimiento).

Cambio de Sujeto-Objeto

La transición a etapas más avanzadas requiere un cambio de sujeto-objeto – mover lo que “sabemos” del Sujeto (donde nos está controlando) hacia el objeto (donde podemos controlarlo).
Esta es mi parte favorita de la teoría. Está basada en la premisa de que cuanto más de nuestra vida tomemos como Objeto, más claramente podemos ver el mundo, nosotros y las personas en él.
Sujeto (“YO SOY”) – Auto conceptos a los que estamos apegados y entonces no podemos reflexionar o darle una mirada objetiva. Ellos incluyen rasgos de personalidad, suposiciones sobre la forma en la que el mundo funciona, comportamientos, emociones, etc.
Objeto (“YO TENGO”) – Auto conceptos de los que podemos desapegarnos. Lo que podemos mirar, sobre lo que podemos reflexionar, interactuar, controlar y conectar con algo más.
Por ejemplo: Muchos de nosotros experimentamos un cambio sujeto-objeto respecto a la religión. Cuando somos jóvenes nuestra religión es subjetiva – es decir Yo soy católico, yo soy judío – y dependiente de nuestros padres o comunidad. No tenemos la capacidad para analizar o cuestionar esas creencias.
Cuando somos mayores, la religión se hace más objetiva – es decir, ya no soy mis creencias. Ahora soy un ser humano con creencias que puede dar un paso atrás y reflexionar y decidir en qué creer.
Desde mi experiencia, cuanto más puedo dar marcha atrás y analizar, reflexionar sobre mi propio comportamiento, emociones, deseos y necesidades, más puedo operar desde un lugar de plenitud, paz y fortaleza.
Esto también es muy similar a las ideas Budistas respecto al desapego. El sufrimiento surge de sobre-identificarse con nuestros pensamientos, creencias, emociones, etc. ¿La solución? Desapego. El desapego no es indiferencia, es el acto de ver estas cosas objetivamente, es decir, no soy mis sentimientos, emociones pasado o creencias, yo tengo emociones, creencias, sentimientos, etc.
La transformación y el cambio sujeto-objeto son críticas para el desarrollo adulto.
...
¿Dónde está? Las Etapas del Desarrollo Adulto de Kegan
Etapa 1 – Mente impulsiva (niñez temprana)
Etapa 2 – Mente imperial (adolescencia, 6% de la población adulta)
Etapa 3 – Mente socializada (58% de la población adulta)
Etapa 4 – Mente auto-autora (35% de la población adulta)
Etapa 5 – Mente Auto-transformadora (1% de la población adulta)
Me enfoco en las etapas 2 – 5 porque son más aplicables para el desarrollo adulto. La mayor parte del tiempo estamos en transición entre etapas y / o nos comportamos en diferentes etapas con personas diferentes (es decir, Etapa 3 con una pareja, Etapa 4 con un colega).
La “meta” es dar atención a la etapa en la que estamos, dónde y con quién. Solamente entonces, podemos trabajar deliberadamente para cambiar nuestra perspectiva, pensamientos, sentimientos y acciones.
Note cómo a medida que transita hacia nuevas etapas lo que una vez fue sujeto, se vuelve objeto.

Etapa 2 – La mente imperial (6 años – adolescencia, algunos adultos)

La Etapa 2 incluía solamente adolescentes, pero muchos adultos nunca pasan de esta etapa. Siento que todos conocemos a una persona dentro de esta categoría.
Sujeto: ES necesidades, intereses & deseos
Objeto: TIENE impulsos, sentimidentos & percepciones
En la Etapa 2, el énfasis sobre las propias necesidades, intereses y agendas es primario.
Las relaciones son transaccionales. Los individuos de la Etapa 2 ven a las personas como un medio para obtener sus propias necesidades satisfechas, opuesto a compartir experiencia interior (cómo nos sentimos respecto al otro). Ellos se preocupan por cómo los demás los perciben a ellos, pero solamente porque esas percepciones pueden tener consecuencias concretas para ellos. Por ejemplo, cuando los amigos de Etapa 2 no se mienten uno al otro, es debido al miedo de las consecuencias o retaliación, no porque valoren la honestidad y la transparencia en una relación. Además, los individuos siguen las reglas, filosofías, movimientos o ideologías por recompensas o castigos externos, no porque realmente crean en ellas. Por ejemplo, una persona en la Etapa 2 no engaña porque teme las consecuencias, no porque vaya contras sus valores personales.

Etapa 3: La mente socializada (mayoría de adultos)

La mayoría de nosotros está en esta etapa
Sujeto: ES relaciones interpersonales, mutualidad
Objeto: TIENE necesidades, intereses & deseos
En la Etapa 3, las fuentes externas den forma a nuestro sentido de ser y comprensión del mundo.
Mientras que en la Etapa 2 las cosas más importantes eran nuestras necesidades e intereses personales, en la Etapa 3 las cosas más importantes son las ideas, normas y creencias de las personas y sistemas que nos rodean (es decir, familia, sociedad, ideología, cultura, etc.)
Por primera vez comenzamos a experimentarnos a nosotros mismos como una función de cómo los demás nos experimentan. Por ejemplo, tomamos una visión externa de nosotros mismos (“Pensarán que parezco estúpido”) y la hacemos parte de nuestra experiencia interna (“Soy estúpido”).
Más características:
Tomamos nuestros pensamientos, creencias, moral (lo que sabemos que es verdad) de fuentes externas.
Tomamos mucha responsabilidad personal por cómo otras personas nos experimentan. Como un resultado gastamos mucha energía tratando de evitar herir los sentimientos de otras personas.
Buscamos validación externa para derivar nuestro sentido de ser. Por ejemplo, un estudiante no sabe si ha dominado exitosamente un tema hasta que ve su nota sobre una prueba, un ejecutivo no sabe si una reunión particular fue exitosa o no hasta que sus colegas le dicen que lo fue.
No tenemos un sentido de ser independiente y fuerte. Cuando hay un conflicto entre ideologías, instituciones o personas importantes, pasamos un momento difícil respondiendo la pregunta:¿Qué es lo que quiero? Estamos muy ocupados centrados en las expectativas de los demás o en roles sociales.
Ya no vemos a otras personas como un medio para un fin. Podemos internalizar las perspectivas de los demás y en realidad preocuparnos por la opinión de otros sobre nosotros – no solo con respecto a las consecuencias de esas opiniones. Por ejemplo, me preocupo por que usted está enfadado con migo porque me preocupo por usted y nuestra relación, no solo porque si usted está enfadado entonces no me invitará a su fiesta.
Por ejemplo, respecto a engañar:
Infiel Etapa 2 – preocupado por ser atrapado y las consecuencias (ruptura, ser echado, etc.)
Infiel Etapa 3 – siente culpa y una disonancia inquietante porque engañar está mal y va contra su sistema de creencias y valores.
Para muchas personas la madurez social parece detenerse aquí. Sin embargo, el potencial para el desarrollo continuo se extiende adelante y hacia arriba.

Etapa 4 – La mente auto-autora

De acuerdo con Kegan, cerca del 35% de adultos vive en esta etapa.
Sujeto: ES auto-autoría, identidad e ideología
Objeto: TIENE relaciones, mutualidad
En la Etapa 4, podemos definir quiénes somos y no ser definidos por otras personas, nuestras relaciones o el entorno.
Comprendemos que somos una persona, con pensamientos, sentimientos y creencias que son independientes de los estándares y expectativas de nuestro entorno. Ahora podemos distinguir las opiniones de los demás de nuestras propias opiniones para formular nuestra propia “sede del juicio”. Nos consumimos con quienes somos – esta es la clase de persona que soy, esto es lo que defiendo.
Desarrollamos una sensación interna de dirección y la capacidad para crear y seguir nuestro propio curso.
Más características:
Podemos cuestionar expectativas y valores, tomar posturas, definir límites y resolver problemas con modelos mentales independientes.
Podemos explorar otros pensamientos y sentimientos, creando nuestra propia sensación de autoridad o voz.
Podemos tomar responsabilidad de nuestros propios estados interiores y emociones – “Me siento enfadado porque interpreto que lo que hiciste como una violación de valores importantes para mí, y si yo interpreto tus acciones de forma distinta puedo sentirme triste en cambio”.
Generamos nuestra comprensión del mundo y no somos moldeados excesivamente por el contexto en el cual nos encontramos.
Nos damos cuenta de que siempre estamos cambiando, que quienes somos es algo que podemos aún negociar.

Etapa 5 – La mente interconectada

Sujeto: ES
Objeto: TIENE auto-autoría, identidad e ideología.
Solamente el 1% de los adultos alcanzan la Etapa 5.
En la Etapa 5 la sensación del ser no está ligada a identidades o roles particulares, sino que está constantemente creada mediante la exploración de las identidades y roles propios y perfeccionada mediante las interacciones con los demás.
Esto es similar al concepto Budista de un ser en evolución – un ser que está en constante flujo, siempre cambiante.
Más características:
Somos auto-autoría y dispuestos a trabajar con la autoridad de otros. No solo podemos cuestionar la autoridad sino también cuestionarnos a nosotros mismos.
Ya no somos un prisionero de nuestra propia identidad. Vemos las complejidades de la vida, podemos expandir quiénes somos y estar abiertos a otras posibilidades – estamos reinventando nuestra identidad. Nuestra identidad es limitada – nuestras circunstancias en la vida continuamente cambiarán y nuestra identidad necesita cambiar con ello.
Podemos sostener múltiples pensamientos e ideologías a la vez. Podemos comprender cosas desde muchas perspectivas distintas.
¿Ahora qué?
Ahora que hemos revisado las etapas, ¿en qué etapa cree que está? ¿Y dónde le gustaría estar?
De acuerdo con Kegan, todos creemos que estamos en una etapa superior a la que realmente estamos. Así que preste mucha atención a cómo se comporta en contextos y con personas distintas.
En la segunda parte revisaré estrategias para transitar de la Etapa 2 o 3 a las etapas superiores (4-5)

Fuente: https://www.natalimorad.com/blog/2018/1/23/part-2-how-to-be-an-adult-kegans-theory-of-adult-development

vendredi 2 mars 2018

El Relato del Cuerpo - Laura Grinsztajn

¿Cuál es tu relación con tu cuerpo?
¿Sabes realmente qué te susurra tu cuerpo?
¿Cómo conectar con esa sabiduría corporal que no hace uso de palabras?
¿Cómo se relacionan las sensaciones corporales con tus emociones?
El cuerpo es depositario de toda nuestra historia personal y en nuestra genética está inscripto el desarrollo de la evolución y la vida en la Tierra. Somos amebas, peces y reptiles. Somos mamíferos y aves..., podemos "volar". 
¿Qué nos cuenta nuestro cuerpo acerca de la propia historia? ¿podemos descifrar ese relato y entender de qué manera nos afecta en lo emocional? ¿nos condiciona el desarrrollo y evolución de las especies? ¿cómo nos influyen las vivencias corporales qué hemos tenido en nuestra infancia y adolescencia? ¿podemos utilizar recursos corporales para gestionar de manera saludable nuestras emociones? ¿Podemos leer al cuerpo e interpretar su relato? 
En el libro El cuerpo nunca miente Alice Miller, psicóloga y filósofa americana nos cuenta de una manera muy cruda que el cuerpo no olvida, guarda memoria de todo lo que ha vivido alguna vez. Lo que nuestra memoria olvida se va al inconsciente y se convierte en sombra, en ira, en violencia, en depresión y en enfermedades de todo tipo. Nos dice que el inconsciente no es otra cosa que la propia historia almacenada en el cuerpo. 
Recomiendo especialmente este libro que aborda las consecuencias tremendas de la "pedagogía venenosa", del abuso infantil y de las graves huellas que sufre nuestro cuerpo al negar las emociones intensas y verdaderas. Estas emociones "desterradas", negadas y temidas siempre consiguen abrirse paso y atacan al cuerpo. 
El "relato del cuerpo" es nuestro propio relato. Las vivencias conflictivas o traumáticas que hemos tenido a lo largo de nuestra vida se han ido instalando en él en forma de dolores, tensión y atrofia. Cuando negamos las sensaciones dolorosas aparece un conflicto entre lo "sentimos y sabemos" ya que está almacenado en nuestro cuerpo, que no olvida y que tampoco miente. 
Alice Miller afirma que "(...) mi cuerpo es la fuente de toda la información vital que me abrió el camino hacia una mayor autonomía y autoconsciencia...
En Trabajo Corporal Consciente aprovechamos esta "sabiduría del cuerpo" ya que al comprender que en él están almacenados recuerdos, vivencias y experiencias que tuvimos a lo largo de toda nuestra vida, podemos "leer" ese relato a través de un trabajo de consciencia corporal unido a la palabra, que surge como consecuencia de esa exploración y completa el sentido de ese texto. 
Utilizar herramientas corporales, permitirse "sentir" y explorarse a uno mismo, es un camino posible que ayuda a "darse cuenta", entender, mirar de otra manera, encontrar sentido y -en definitiva-, dejar de mentirse y modificar aquellos patrones estereotipados que restan potencia, limitan e incapacitan. 
"Solo cuando admití las emociones que tanto tiempo llevaban encerradas en mi cuerpo y pude sentirlas, fui liberándome poco a poco de mi pasado" Alice Miller