vendredi 7 décembre 2012

Biología Cultural - H. Maturana y X. Dávila

Un espacio de consciencia

Introducción

Elemento humano, que siente, es activo, piensa, con alegrías y dolores...
Mi oficio es conversar... Agradezco la confianza para escuchar...
"La realidad no existe... como algo independiente de uno..."
El mundo está para locuras en este momento...
Su propósito: Seducirlos... encantarlos... encontrarnos... conversar... danzar juntos...
Entrar a una onda reflexiva, poner en el centro la ética. Entiendo y me hago responsable para que las consecuencias de mis actos no dañen a otros.
La ética tiene que ver con los seres humanos, la moral tiene que ver con las normas establecidas.
Somos personas que tenemos muchas dimensiones en nuestro vivir.
Ver el mundo desde diferentes dominios... Invita a un mirar desde otro lugar.
La consciencia es un darse cuenta.

Reflexión-Acción-Etica

La reflexión ocurre, al estar de pie, no vemos lo que está debajo de los zapatos.
Damos un paso y nos preguntamos
- ¿Me gusta el vivir que estoy viviendo?
- ¿Me gusta cómo me relaciono en mis diferentes espacios?
Cuando hago esta pregunta, hago un acto de reflexión...
Perdemos la inocencia, entramos a otro espacio... ya no podemos volver al espacio en el que me encontraba.
- ¿Quiero el querer qué quiero?
Esta es la experiencia de libertad es elegir el querer que quiero.
Manera de mirar: cambiar preguntas, lenguajear, emociones...
Las planificaciones nunca resultan... va a resultar lo que resulte en este encuentro.
La libertad es una experiencia, tiene que ver con cómo se vive el estar. Me pregunto si quiero lo que quiero, tengo experiencia de libertad, puedo elegir.
Transformamos el mundo si lo queremos.
Las personas son las que realizan la institución: familias, organizaciones, iglesias...
Organizaciones
Las organizaciones no son sistemas biológicos, en tanto que ellas lo sean. Son los seres humanos que las conforman, lo biológico es lo humano. Que es además biológico-cultural.
LAs organizaciones son organismos porque están configurados por el hacer de las personas.
Biológico: Implica el vivir de por lo menos un ser vivo.
Los seres humanos hacemos algo que no hacen otros seres vivos, "lenguajeamos", conversamos, reflexionamos, podemos preguntarnos si nos gusta el vivir que estoy viviendo y si queremos el querer que queremos.
El lenguaje ocurre en el convivir en coordinaciones de coordinación de haceres, sentires, emociones.
El lenguaje no está en las palabras. El lenguaje está en el fluir del convivir.
Los estamos invitando a ampliar nuestra mirada, sobre nosotros en nuestra localidad y el ámbito biológico y no biológico en que se realiza nuestro vivir.
La invitación no es una exigencia... "Si tu no vienes... entonces...
Si hay enojo, no hay invitación, hay exigencia.
¿Qué acepto al aceptar un cambio de mirada?
El riesgo: Uno no sabe qué va a ver al cambiar la mirada...
Tecnología de la comunicación = Tecnología de la interrupción con los celulares
Vivimos en un presente en continuo cambio, el futuro y el pasado no existe.
Todo lo que tenemos es el presente, somos un presente en continuo cambio, donde ocurre el vivir de nosotros. El futuro y el pasado no existen, son modos de estar hoy.
Puedo inventar el pasado, ¿puedo cambiar el pasado?
La historia es lo más potente que uno tiene... es la gran riqueza que todos tenemos...
Es distinto quedarse atrapado...
El futuro no existe, nos angustiamos y nos negamos el estar enteros en el presente.
¿Tenemos que preparar a los niños para el futuro? ¿Qué sucede con el presente?
El futuro no existe, que anticipamos, es un modo de estar ahora...
Según lo que pensemos sobre el futuro, vamos a actuar ahora, es como tu eres ahora.
Según lo que pensemos del pasado, es como vamos a actuar ahora.
  • ¿Qué nos duele en este, nuestro vivir? 
  • ¿Qué nos duele en nuestro espacio familiar y profesional? 
  • ¿Qué nos molesta, qué no nos gusta? 
  • ¿Qué no me gusta de mi vivir, hoy? 
Esto es un acto de reflexión.
Y si algo no me gusta, me detengo a mirar... si algo me sorprende, me detengo a mirar...
Si nada me incomoda, si nada me sorprende... no miro... Estoy diciendo que mi vida es así, es mi suerte, es mi destino
Somos, cada uno de nosotros el centro del cosmos. Cada uno de nosotros, queremos, si queremos, cambiar el mundo, todos los días.
Es nuestro mundo, porque cada uno de nosotros generamos nuestro mundo.
Porque generamos el vivir según actuamos el presente que vivimos en su continuo cambio
  • ¿Qué mundo deseamos vivir? 
  • ¿Qué mundo deseamos dejarle a nuestros niños y jóvenes? 
Estamos en el presente, sin embargo nos estamos preguntando por el futuro... Esto modifica nuestro presente, según cómo las contestemos. Si hacemos esta pregunta en serio, nos va a mostrar algo.
El futuro de la humanidad somos nosotros, los adultos con quien los chicos conviven hoy, en este presente.
¿Un mundo sin agua? ¿Un mundo sin animales? ¿sin plantas? ¿sin flores? ¿Un mundo robotizado?
Ese mundo, depende de cómo actuemos ahora... Es ahora cuando hace sentido.
Qué estoy haciendo hoy, para que ese mundo que quiero dejarle, suceda...
Todos nacemos en la confianza fundamental de ser amados, ser queridos, ser respetados, de que no nos traicionaran.
Como la mariposa que sale de la crisálida, es una confianza implícita, no es pensada: encontrar flores, néctar... no insecticidas...
Lo mismo que un bebé. La entrega tiene que ver con esa confianza...
Pero a veces las confianzas son traicionadas... vivimos traiciones...
¿Qué me pasó en mi vivir, que hoy día desconfío, siento miedo, tengo rabia y no me encuentro con los otros? Cómo he vivido de modo tal que...
Vivimos en un mundo cambiante y el hacer humano cambia el mundo y parece que ya no nos gusta el mundo que generamos con nuestro vivir.
  • ¿Qué no nos gusta? 
  • ¿Qué no nos gusta en nuestro vivir, nos gustan las guerras? ¿nos gusta la desnutrición? ¿nos gusta conservar la pobreza como un slogan político? ¿nos gusta que nuestros niños se maten en las escuelas?  
Resulta que nosotros estamos generando ese mundo que no nos gusta... con nuestro vivir y con nuestro convivir, en mi relacionarme, en mi co-exixtir, en mi pensar, en mi sentir.
En el futuro que vivo ahora, en el pasado que vivo ahora. No es el sistema.
Estamos invitando a reflexionar, que hay muchos temas que no nos gustan.
El tema somos nosotros, el camino somos nosotros y la respuesta somos nosotros.
  • ¿Queremos acaso conservar el presente en que este mundo surge como el mundo que no nos gusta y que queremos cambiar? 
Ley de conservación, cambio y transformación
Cuando en un conjunto de elementos, comienzan a conservarse ciertas relaciones se abre espacio para que todo cambie y se transforme en torno a las relaciones que se conservan...
No estamos invitando al cambio. La pregunta es qué queremos conservar, de modo que todo cambie en torno a esto.
Todo tiene que cambiar, pero ¿qué queremos conservar? ¿queremos conservar bienestar, armonía, alegría? 
Antropósfera, todas las actividades humanas constituyen la antropósfera.
Tiene que ver con las creaciones humanas, la creamos con nuestro vivir, con nuestros haceres.
Biosfera, sistema de sistemas de seres vivos que constituyen en conjunto, todo lo vivo de la corteza terrestre. La planta, los insectos, el virus, los animales, los seres humanos.
La sustentabilidad hace referencia a sostener algo que está. ¿Qué es lo que queremos sustentar? Aquello que está destruyendo aquello que queremos sustentar.
La armonía es otro camino, invita a la colaboración, al hacer sin esfuerzo.
Saludar, estrechar la mano, es un compromiso ético. Es un demostrar que tu tienes presencia para mí y que yo tengo presencia para tí.
Te veo, el otro tiene presencia. Dejo que el otro aparezca en su legitimidad.
Amar es ver y ver es amar.
En cuanto quiero que cambie el otro, no lo veo, no lo amo. Veo mis expectativas y veo mis exigencias.
Este compromiso ético es fundamental para esta transición, para este cambio cultural.
Todo cambio cultural es un cambio individual, es un cambio en las redes de conversación.
La biósfera existe en continuo cambio. Nadie la empuja, es el entrecruzamiento del vivir de distintos vivires que están produciendo transformaciones continuas.
¿A quién le importa lo que pasa en la biósfera? ¿A quién tendría que importarle?
A nosotros, los seres humanos, que estamos en el lenguaje, en el conversar, que reflexionamos.
Tal vez somos los únicos a quienes les importa lo que sucede en el cosmos y en su vivir.
Esto es una responsabilidad muy grande.
En el juego entre la antropósfera y la biósfera, estamos generando cambios. algunos negativos para el vivir humano y otros negativos para la biósfera. Algunos son negativos y otros son deseables.
Hablábamos de sustentabilidad, ¿qué decíamos de sostener? ¿qué queremos sustentar? ¿lo que hacemos?
Los seres humanos somos generadores de procesos abiertos al infinito. Toda máquina, todo sistema productivo, está abierto al infinito. Los seres mismos están abiertos al infinito.
El vivir podría ocurrir de manera infinita. No ocurre porque se agotan las condiciones que permiten el vivir. Sabemos que somos los únicos que podemos parar los artefactos humanos cuando no queremos que sigan produciendo lo que producen.
Mentira - Error - Negligencia
  • ¿Cuándo uno miente?
Uno miente en el momento de mentir: La mentira ocurre en el presente. Estoy consciente que estoy mintiendo, quiero manipular una situación. Usamos la tecnología para mentir, cuando la utilizamos para ocultar algo. La mentira ocurre en el presente, uno sabe que miente en el momento de mentir.
El error es posterior a la experiencia. Nos equivocamos cuando nos equivocamos, no antes... nos equivocamos después... Nos damos cuenta después.
Al castigar un error, estamos invitando al otro a mentir. Nos mienten por miedo al castigo.
  • La negligencia
Cuando no estoy entero en ese espacio, tengo todos los elementos para hacer lo que tengo que hacer, para hacerlo de manera impecable y no lo hago porque no tengo ganas de estar allí: porque no soy vista, porque no soy respetada, porque no tengo presencia.
No me pregunta cómo estoy, si no tengo presencia, ya no quiero estar ahí, no estoy en el placer de estar allí entero. Cuando no aparece el espacio social, el cómo estás, no tengo presencia, me comienzo a desgastar y ya no quiero estar ahí.
Las personas están, porque están recibiendo un salario, pero no tienen ganas de estar ahí.
  • Escuchar - Escucharse - Escucharnos - Conversar 
El escuchar es un acto amoroso. Es un acto en el cual el otro tiene presencia.
Escuchamos esperando que el otro valide lo que yo digo porque yo tengo la razón: ¿Cómo espero que el otro piense como yo pienso?
Le decimos a los hijos: "porque yo soy el papá"
A los colaboradores: "porque yo tengo el título"
Qué me querías decir... 
Escuchar implica soltar la certidumbre y preguntarme desde dónde está diciendo lo que el otro está diciendo, porque lo está diciendo desde un dominio que es válido. ¿Porqué yo voy a invalidar la experiencia del otro?
De allí se abre el espacio para la conversación, para la colaboración y para la coinspiración
Además es un fenómeno biológico, porque no podemos especificar lo que el otro escucha de lo que decimos. Eso es interesante. Somos absolutamente responsables de lo que decimos, pero absolutamente no responsables de lo que el otro escucha.
Uno escucha siempre desde sí, uno no escucha lo que el otro dice, uno escucha lo que a uno le pasa con lo que el otro dice.
La información no está en quien la envía, está en quien la recibe. El sentido del mensaje ocurre en el sentido que le da el que lo recibe. No está en la intención de quien lo manda.
Vivimos una cultura de entrega de información, y el otro va a escuchar lo que yo dije, es exactamente lo que yo le pedí. Y no pasa.
No es por malevolencia, por insuficiencia o por incapacidad... es la condición biológica de nuestro operar. Nada externo a nosotros puede especificar lo que nos sucede. Solo puede gatillar, desencadenar en nosotros algo que tiene que ver con nosotros.
Nadie me da amor. Nadie me da pena. Nadie me da rabia. Gatilla mi amor. Gatilla mi pena. Gatilla mi rabia La pregunta es: ¿desde dónde tanta rabia?
Cuando siento un espacio amoroso tiene que ver conmigo también. Y no en el vacío sino en el encuentro. El otro activa lo que está en mí. Lo tengo en mí.
Si reflexionamos sobre nuestras rabias, miedos, nostalgias y alegrías, todas tienen que ver con nosotros y no con el otro.
  • Escucharnos - Conversar 
Cuando no se escucha uno a sí mismo, sino que se dispone a dejar que lo que el otro dice aparezca en mí, el otro se siente bien y me responde, y aparece un conversar. Conversar es como danzar, danzar juntos... Vivimos inmersos en el conversar...
Cómo damos vueltas juntos
¿Doy más vueltas conmigo misma que en el encuentro con otro?
Hay distintas clases de conversaciones: orientadas a la dominación... al sometimiento...
Hay conversaciones que también invitan al bienestar, al danzar juntos, a la colaboración.
La colaboración es una conversación de escucharse mutuamente. Siempre surge algo nuevo, que no era ni lo que uno u otro decía, sino lo que aparece en ese encuentro de escucharse recíproco.
  • Mal-estar 
  • Bien-estar 
Podemos vivir en el infierno o podemos vivir en el paraíso. Podemos generar espacios de convivencia que lleven al infierno o que lleven al paraíso. Convivencia sin conversar, que eventualmente lleva al infierno. Convivencia con conversar, que eventualmente lleva al paraíso. Convivencia con esfuerzo, que lleva al infierno Convivencia sin esfuerzo, que lleva al paraíso
  • ¿En qué dominios de mi existencia estoy haciendo un esfuerzo?
  • ¿Hacer sin esfuerzo, tenemos que hacer las cosas con esfuerzo? 
Porque no estamos en armonía con nosotros mismos, con nuestras circunstancias, con nuestro entorno. Estamos luchando porque queremos hacer que las circunstancias sean distintas, como si el luchar fuera parte natural de nuestro vivir.
Hay que: Luchar para... desafiar para... controlar para...
La invitación es para estar en el centro de nosotros mismos en un vivir armónico. Pero hay un espacio en nuestra multidimensionalidad.
No me quiere, no me ve, no me ve, no me ama... ¿Cuántas veces me he quejado de esa manera?
Me escuchas, me quieres. Si nos vemos, nos podemos colaborar.
Este ver tiene que ver con el tener presencia
Estamos tan sujetos a nuestras expectativas, a lo que deseamos, a cambiar al otro, que no vernos, tenemos todo para ver al otro, para que el otro aparezca, en su legitimidad y tenga presencia. Esto no significa que me vuelva santo. Puede ser que el otro aparezca, y el mundo que está mostrando a mí no me guste... y yo diga, sigue tu mundo y yo el mío. Puedo elegir, pero antes veo, si tengo prejuicios, no veo. Porque es un juicio antes de...
Estamos llenos de prejuicios, llega alguien y no nos damos tiempo de ver al otro porque vemos los prejuicios que escuchamos, de personas que supuestamente "sabían", "conocían"
Ni me cuentes, déjame a mí conocerlo. ¿Cuántas veces decimos eso?
Este vivir sin esfuerzo, en la armonía, en el placer surge de manera espontánea.
No queremos sustentar una antropósfera que destruya la biósfera.
Lo que deseamos es una relación dinámica, armónica, en que la antropósfera y la biósfera que conserve, al mismo tiempo lo humano en su unidad biológico-cultural y el ámbito biológico-sistémico-sistémico-sistémico que lo hace posible.
¿Cuándo un observador distingue un sistema? Cuando distingue un conjunto de elementos interconectados de manera tal que si uno afecta a uno, afecta a todos.
La cultura que vivimos, la hemos linearizado, cuando le agregamos lo sistémico, también le agregamos lo dinámico.
Como un vivir en continuo cambio, la biósfera está en continuo cambio. El mundo está en continuo cambio. Es una trama sistémica. Toda mirada local, es lineal, porque lo que uno ve es el entorno del suceder de ese suceder. Por lo tanto siempre es restringida. Toda mirada que amplía el mirar es sistémica-sistémica, porque uno ve las dimensiones, las interconexiones y la multidimensionalidad de la dinámica de esas interconexiones. Sin duda tenemos que jugar con las dos miradas, necesitamos las dos miradas. Pero tenemos que entender qué es lo que ocurre con uno y con otro.
Lo que deseamos es una relación dinámica-armónica... No estamos objetando la sustentabilidad por hacerlo... Estamos objetando las cegueras de las sustentabilidades. La sustentabilidad no es un valor en sí, ¿qué estamos sustentando?
Claro, yo quiero seguir produciendo y seguir enriqueciéndome... La energía que necesitamos para vivir si es importante... El lucro es cuando acumulo energía...
Nosotros hablamos del dinero como energía, ¿es energía el dinero? Tiene que fluir, nos permite hacer cosas... Cuando acumulamos dinero, generamos pobreza, generamos destrucción...
Destruímos porque no miramos las coherencias armónicas desde donde tiene que ocurrir lo que hacemos.
Una relación dinámica y armónica entre lo que los seres humanos hacemos y la biósfera, donde está lo vivo...
No podemos vivir sin las empresas
No podemos vivir sin las empresas, sin la actividad productiva. Si se acaba la actividad productiva, nos morimos de hambre. Ya no hay una selva que sea capaz de alimentarnos a todos.
Que conserve lo humano en bienestar. A estar tranquilo, a estar bien, en paz y alegría.
Una completa coherencia de sentido, emociones, relaciones en el estar en un espacio de completa armonía y de completo amor.
Dado lo anterior, la única medicina es el AMAR.
¿Qué es el amar? como un suceder...
El amar lo hemos vivido todos... el amar como un suceder... somos todos seres constitutivamente amorosos...
Cada vez que actuamos desde el desamar, lo justificamos con una teoría...
Cada vez que actuamos desde el desamar, cada vez que hacemos un acto negador del otro, tenemos una teoría para justificarlo.
El amar no requiere teoría. El ver y el acoger no requiere de teoría
El dominio de las conductas relacionales, donde uno mismo tiene el primer lugar, el otro surge como legítimo otro en convivencia con uno.

"Cuando un observador ve que una persona se conduce de un modo que el otro surge como legítimo otro en convivencia con el, el observador dice, ahí hay un humano."

Uno mismo aparece en esa legitimidad, sentirse bien al mirarse al espejo. Si no lo hago, ¿cómo voy a amar a otro?
Amar y respetarse, amar y vivir en el centro de mí mismo, amar implica autonomía, implica decir si y no a partir de uno mismo. Amar implica encontrarse en el centro de uno mismo.
Y no anteponer un prejuicio, y no anteponer una exigencia. No anteponer una expectativa en el encuentro con el otro.
¿Amo a mis hijos? osea, ¿los veo, los escucho?
¿Amo a mi vecino? ¿cuando me conversa? ¿lo veo, lo escucho?
¿Amo a mis amigos? ¿cuando converso con ellos, los estoy escuchando?
¿Amo a mis colaboradores? ¿Amo a las personas que trabajan conmigo? ¿Los veo, tienen presencia?
¿Amo a las máquinas que están a mi cargo? Si las amo, las veo, si las veo, las cuido... si las cuido, funcionan bien y yo también.
El amar, es nuestra ontología constitutiva, somos seres constitutivamente amorosos
Amar es la medicina en la vida cotidiana, en el convivir.
¿Qué vivir cultural hemos vivido de modo tal que vemos dolor, sufrimiento, destrucción?
Lo que nos pasa fisiológicamente tiene que ver con cómo estamos viviendo nuestro vivir, cómo es nuestra relación con nuetro entorno.
¿Qué es lo que gatilla en nosotros nuestro entorno? o ¿qué es lo que gatillamos nosotros en nuestro entorno?
Es una unidad biológico-cultural.
Las fotografías son momentos detenidos en redes de conversaciones.
Legitimidad del escucharse, legitimidad de hacer cosas juntos desde el escuchar.
La legitimidad de no tener la respuesta que uno quiere dar a una pregunta.
Bienestar en el hacer cosas juntos, la naturaleza de la colaboración.
¿Para qué sufrir y pasarla mal cuando uno puede pasarlo mejor?
Soltando las certidumbres, los apegos.
Todas las preguntas son legítimas.
Todo ser vivo, con su vivir, cambia la biósfera
No sabemos qué cambios son adecuados o no, si es que queremos hacer cambios en la biósfera.
Hacer una danza, un mutuo escucharse, vivir sabiendo lo que hacemos, pero concientes de que estamos siempre los seres humanos en condiciones de generar procesos que son destructores de cualquier cosa porque están abiertos al infinito.
Somos nosotros los únicos que podemos modular esos procesos de manera que lo que hagan sea generador de un espacio o participante armónicamente con las dinámicas naturales y espontáneas de la biósfera o con otros aspectos de la antroposfera misma.
Consciencia en el entender y en el hacer.
¿Qué hacemos bajo esta inspiración?
Soy una persona que tengo que escoger lo que quiero hacer, sé que es lo que quiero hacer.
Ampliar la mirada, percibir la clase de ser que soy, y las cosas que puedo hacer si quiero hacerlas en armonía.