mardi 24 novembre 2020

Sobre el poder sanador de la Creatividad Femenina - Otto Scharmer

Sobre el poder sanador de la creatividad femenina: 5 cosas que mi madre me enseñó a través de su vida

El artista avant garde del siglo XX, Joseph Beuys según se informa una vez dijo que hay dos formas de creatividad en la tierra - la creatividad de los artistas, creando algo fuera de nosotros mismos y la creatividad de las mujeres, permitiendo la creación de algo dentro de nosotros mismos.

Hoy hace un año, mi madre, Margret Scharmer (1938-2019), cruzó el umbral. Quiero honrar su vida compartiendo cinco reflexiones personales, cinco experiencias de aprendizaje que ahora comienzo a ver más claramente. Creo que representan el poder despertador de la creatividad femenina, el cual es tal vez la tercera forma de creatividad en la tierra: una creatividad relacional que transforma cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

(1) El amor incondicional está en la base de todo

La verdad profunda de esta frase está tal vez encarnada por todas las madres. El compromiso incondicional de Margret para apoyar a sus seres amados con todo lo necesario, en cualquier lugar y en cualquier momento, fue parte de lo que ella era. Solamente tarde en la vida aprendí que no hay nada automático respecto a encuerpar el amor incondicional. Es una elección, es algo que podemos escoger encarnar o no. Crecer en un entorno de amor incondicional es un regalo para el desarrollo propio. Es como si a tu ser se le diera suelo, un lugar en el planeta donde puedes echar raíces, anclarte. 

(2) La confianza incondicional en tu trayectoria futura.

Mi madre creía incondicionalmente en mi trayectoria futura, en el camino futuro de sus seres amados. Nada podría quebrar esa creencia. Esta creencia profundamente positiva en algo que no se había manifestado aún, algo que era solo una idea o un sueño, era otro aspecto clave de la pedagogía generativa de mi madre. No era solo una creencia general en una posibilidad futura. No, en su caso también significaba estar presente, aparecer en algunas coyunturas críticas, siempre que el sueño del futuro pasara a estar en real riesgo. Ella siempre se aparecía, funcionando casi como uno de nuestros "mejores ángeles", siempre convencida de que un día nuestros sueños se harían reales. Su confianza incondicional proporcionó un ambiente para mi propia conexión vertical con una sensación profunda de posibilidad futura.

(3) Cerrar el ciclo de retroalimentación con tu ser emergente. 

Tal vez el conocimiento más importante que podemos lograr como seres humanos es un profundo conocimiento de nosotros mismos. El auto-conocimiento está en la base de todo desarrollo humano. Lo sabemos. Pero en realidad, ¿cómo profundizamos nuestro auto-conocimiento? La única forma en la que aprendemos sobre nosotros mismos es a través de los ojos y la retroalimentación de los demás. Todo lo que sabemos sobre nosotros mismos es mediante el reflejo de otros, que es lo que hace crítico la retroalimentación que recibimos. La retroalimentación puede ir mal en dos formas: por concentrarse demasiado en lo negativo o por concentrarse en lo meramente positivo. Lo que recuerdo que mi madre hacía era algo a lo que hoy me refiero como "retroalimentación dorada fundamentada". La llamo fundamentada porque está fundamentada en datos reales, en lo que otras personas le dicen sobre mí. La llamo dorada porque habla a tu ser futuro emergente. Aún recuerdo mi perplejidad y asombro respecto a lo que ella había estado compartiendo en algunos de esos momentos pequeños pero especiales. Eso ayudó a mi ser más joven a ser menos negativo y menos crítico conmigo mismo. 

Estos tres puntos reflejan tres dimensiones centrales de cómo una madre - o un educador - puede crear condiciones de aprendizaje generativas para el desarrollo humano: proporcionando un terreno sustentador en el cual enraizarse (amor incondicional); proporcionando un entorno para sentir las posibilidades futuras más elevadas (confianza incondicional); y al cerrar el ciclo de retroalimentación proporcionando retroalimentación dorada fundamentada. 

(4) Ser el cambio...

Más importante que todo lo que decimos es por supuesto lo que hacemos. Margret no era solamente una estudiante y aprendiz de toda la vida. Se reinventó a sí misma profesionalmente después de pasar el co-liderazgo de la granja de la familia a la siguiente generación, al convertirse en estudiante y profesional en Fendelkrais, estudiando y haciendo conferencias a lo largo de Europa sobre agricultura regenerativa y el movimiento de mujeres agricultoras. Ella también interpretaba el piano y asistía a talleres de teatro y poesía con su padre hasta sus últimos años. Siempre que los visitaba los temas de conversación - y sus áreas de interés - iban desde la familia y lo personal hasta lo que estaba sucediendo en diferentes regiones del mundo hacia cuestiones emergentes profundas sobre lo social, lo ecológico y la crisis espiritual de nuestro tiempo. Algunas veces a medida que las personas envejecen, su horizonte mental tiende a reducirse o encogerse. Nada de eso aplicó a ninguno de mis padres. Tal vez fuera cierto lo contrario.

(5) Sigue tu llamado, sigue tu dicha

Mi madre creció en una granja al norte de Alemania, y aunque ella era la mejor estudiante en su clase, sus padres no pudieron enviarla a la escuela secundaria por razones financieras. El gran sueño de su vida, ir a la ciudad y asistir a la universidad, fue destrozado. Al tratar con esta profunda decepción, ella sabía algo con certeza: nunca terminaría casándose con un agricultor. Entonces, cuando aún tenía 18, mi padre llegó - y ella hizo exactamente eso: se casó con un agricultor.

Así, ¿estaba siguiendo su dicha? No totalmente. Eso hubiera incluido ir a la ciudad, asistir a una universidad, etc. Pero, ¿estaba siguiendo su llamado? Si, ello lo hacía. Siguió su llamado incluso cuando la llevó a un territorio fuera de su zona de confort. Personalmente, sé que en mi vida se me han dado muchas oportunidades - ir a la ciudad, asistir a la secundaria y a la universidad, y entonces salir al mundo - que ella soñó para sí misma pero nunca consiguió. Pero mi propia habilidad para hacer esas cosas está muy en deuda con las decisiones y sacrificios de mi madre.

Tal vez la lección aquí es sobre lo que queremos decir con seguir tu dicha. Seguir tu dicha - esto es, seguir tu propio sentido de la pasión y propósito -tiene una verdad y resonancia profunda. Pero una forma un poco diferente de expresarlo es "seguir tu llamado". Esto significa no solamente seguir tu pasión y propósito percibido, sino también seguir las necesidades profundas de nuestro tiempo. Esto es algo que Margret encarnó en cada aspecto de su vida.

Así que una vez más, tal vez no hay dos sino tres formas de creatividad en la tierra. La primera es la creatividad que sucede fuera de nosotros. La segunda es la creatividad que sucede dentro de nosotros mismos. Y la tercera es la creatividad que sucede en el espacio relacional entre esos lugares. Reflexionando sobre mi madre como maestra, aquí están los principios dorados que estoy comenzando a ver a través de sus acciones:

  • Tener los pies en la tierra: arraigar en el contexto de su lugar (amor incondicional).
  • Estar alineado hacia arriba: alinearse verticalmente (confianza incondicional en el futuro).
  • Estar conectado lateralmente: cerrar el ciclo de retroalimentación con su yo emergente (retroalimentación dorada).
  • Encarnar: ser el cambio que quiere ver.
  • Seguir su llamado, incluso si lo desvía del camino convencional o preconcebido.

Estos principios son muy personales, pero al mismo tiempo pueden ser vistos como sistémicos. Ellos pertenecen a un patrón mayor, a un cambio que está sucediendo en nuestro planeta ahora mismo. Es un cambio desde una vieja civilización a menudo moldeada por una masculinidad tóxica hacia una emergente que es moldeada por un mejor balance entre las cualidades masculinas y femeninas. En esa nueva civilización el poder de la creatividad y sanación femenina se despertaría y se activaría en todos nosotros.

Como para mí, debo estos principios sanadores fundamentales a mi madre. Ella fue mi maestra en muchas más formas de las que puedo expresar. Aprecio y respeto su presencia con una profunda reverencia. Pero la reverencia real que tal vez ella espera no es en forma de palabras, sino en forma de continuar la línea de trabajo que ella y mi padre comenzaron hace más de 60 años en nuestra granja: sanación planetaria y renovación de la civilización en pasos pequeños pero prácticos. Ni más ni menos.

Otto Scharmer - Senior Lecturer, MIT. Co-founder, Presencing Institute. www.ottoscharmer.com

Fuente: https://ottoscharmer.medium.com/on-the-awakening-power-of-the-feminine-5-things-my-mother-taught-me-through-her-life-1a4e72a265c7