vendredi 9 mars 2018

¿Cómo ser adulto? - Robert Kegan


No crecemos en absoluto cronológicamente. Crecemos a veces en una dimensión, y no en otra; disparejamente. Crecemos parcialmente. Somos relativos. Maduros en un reino, infantiles en otro. El pasado, presente y futuro se mezclan y nos jalan hacia atrás, hacia adelante o nos fijan en el presente. Estamos hechos de capas, células, constelaciones.

Anais Nin

Parte 1: Cómo ser un adulto — Teoría de Kegan sobre el Desarrollo Adulto

¿Se ha preguntado lo que significa ser un adulto?
No estoy hablando sobre comprar toallas para los huéspedes o seguro de arrendadores. Estoy hablando sobre cómo debíamos desarrollarnos en la adultez.
¿Cómo debemos percibir y comprometernos con el mundo?
¿O manejar el conflicto e interactuar con las personas que nos rodean?
Con los niños es fácil. Los niños tienen unas etapas de desarrollo perceptibles y rituales (los dos años terribles, bar mitzvah, dulces dieciséis), así que sabemos prácticamente qué esperar cuando crezcan.
¿Pero qué hay de los adultos? Para la mayoría de nosotros, la adultez solo sucede. No tenemos un modelo para el desarrollo adulto que pueda ayudarnos a comprender dónde estamos y a dónde queremos ir.
Aquí es donde toma parte la Teoría del Desarrollo Adulto el Dr. Robert Kegan.
Kegan (psicólogo de Harvard) muestra que los adultos atraviesan 5 etapas diferentes de desarrollo (justo como los niños).
Convertirse en “adulto” significa hacer una transición a etapas superiores de desarrollo. Significa desarrollar un sentido independiente de uno mismo y ganar los rasgos asociados con sabiduría y madurez social. Esto significa volverse más auto-consciente y en control de nuestro comportamiento, como también cada vez más consciente de y más capaz de gestionar nuestras relaciones y los factores sociales que nos afectan.
Sin embargo, la mayoría de nosotros – cerca del 65% de la población general – nunca se vuelven adultos de algo funcionamiento, es decir, nunca pasamos de la Etapa 3 (¡de 5 etapas!). Aún carecemos de un sentido independiente de uno mismo porque gran parte de lo que pensamos, creemos y sentimos depende de cómo pensamos que los demás nos experimentan.
¿Entonces cómo podemos transitar a etapas superiores?
Este artículo revisará la Teoría del Desarrollo Adulto de Kegan,  La primera parte esbozará las Etapas 2-5 porque ser consciente de las diferentes Etapas puede ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos y a las personas que nos rodean (amigos, compañeros, niños, etc.) y nos da algo a lo qué aspirar. Les invito a leer cada etapa cuidadosamente y pensar sobre en qué etapa se encuentra y dónde le gustaría estar.
La segunda parte se centrará en cómo transitar a las etapas superiores de desarrollo. ¿Cómo crecemos? Transformación y el salto Sujeto – Objeto
La Teoría de Kegan delinea 5 etapas distintas de desarrollo (Etapas 1-5). La mayor parte de nosotros estamos en transición entre etapas.
Antes de que entremos en la teoría, necesitamos comprender dos conceptos fundamentales:

Transformación

Muchos de nosotros pensamos que ser un adulto simplemente significa mejorar en lo que hacemos (es decir, adquirir más habilidades y conocimiento). Kegan desacuerda.
De acuerdo con Kegan, hacerse un adulto no se trata de aprender nuevas cosas (sumar cosas al “contenedor” de la mente), se trata de transformación – cambiar la manera en la que conocemos y comprendemos el mundo (cambiar la forma real de nuestro “contenedor”)
La transformación es similar a un “cambio personal de copernicano”. Antes de Copérnico, pensábamos que la tierra era el centro del sistema solar. Luego llegó Copérnico y mostró que el sol está en el centro. Así que mientras nada físico ha cambiado, nuestra concepción y percepción completa del mundo fue transformada.
Esto nos sucede todo el tiempo. Piense, por ejemplo, en un libro que ha re-leído de escuela secundaria. Mientras la información es la misma (las mismas palabras, el mismo libro), la forma en la que experimenta y comprende el libro (¡y el mundo!) es fundamentalmente distinta. Esto es transformación.
Es solamente a través de la transformación que podemos transitar hacia etapas superiores de desarrollo (es por esto también por lo que la tragedia personal puede ser un catalizador para el crecimiento).

Cambio de Sujeto-Objeto

La transición a etapas más avanzadas requiere un cambio de sujeto-objeto – mover lo que “sabemos” del Sujeto (donde nos está controlando) hacia el objeto (donde podemos controlarlo).
Esta es mi parte favorita de la teoría. Está basada en la premisa de que cuanto más de nuestra vida tomemos como Objeto, más claramente podemos ver el mundo, nosotros y las personas en él.
Sujeto (“YO SOY”) – Auto conceptos a los que estamos apegados y entonces no podemos reflexionar o darle una mirada objetiva. Ellos incluyen rasgos de personalidad, suposiciones sobre la forma en la que el mundo funciona, comportamientos, emociones, etc.
Objeto (“YO TENGO”) – Auto conceptos de los que podemos desapegarnos. Lo que podemos mirar, sobre lo que podemos reflexionar, interactuar, controlar y conectar con algo más.
Por ejemplo: Muchos de nosotros experimentamos un cambio sujeto-objeto respecto a la religión. Cuando somos jóvenes nuestra religión es subjetiva – es decir Yo soy católico, yo soy judío – y dependiente de nuestros padres o comunidad. No tenemos la capacidad para analizar o cuestionar esas creencias.
Cuando somos mayores, la religión se hace más objetiva – es decir, ya no soy mis creencias. Ahora soy un ser humano con creencias que puede dar un paso atrás y reflexionar y decidir en qué creer.
Desde mi experiencia, cuanto más puedo dar marcha atrás y analizar, reflexionar sobre mi propio comportamiento, emociones, deseos y necesidades, más puedo operar desde un lugar de plenitud, paz y fortaleza.
Esto también es muy similar a las ideas Budistas respecto al desapego. El sufrimiento surge de sobre-identificarse con nuestros pensamientos, creencias, emociones, etc. ¿La solución? Desapego. El desapego no es indiferencia, es el acto de ver estas cosas objetivamente, es decir, no soy mis sentimientos, emociones pasado o creencias, yo tengo emociones, creencias, sentimientos, etc.
La transformación y el cambio sujeto-objeto son críticas para el desarrollo adulto.
...
¿Dónde está? Las Etapas del Desarrollo Adulto de Kegan
Etapa 1 – Mente impulsiva (niñez temprana)
Etapa 2 – Mente imperial (adolescencia, 6% de la población adulta)
Etapa 3 – Mente socializada (58% de la población adulta)
Etapa 4 – Mente auto-autora (35% de la población adulta)
Etapa 5 – Mente Auto-transformadora (1% de la población adulta)
Me enfoco en las etapas 2 – 5 porque son más aplicables para el desarrollo adulto. La mayor parte del tiempo estamos en transición entre etapas y / o nos comportamos en diferentes etapas con personas diferentes (es decir, Etapa 3 con una pareja, Etapa 4 con un colega).
La “meta” es dar atención a la etapa en la que estamos, dónde y con quién. Solamente entonces, podemos trabajar deliberadamente para cambiar nuestra perspectiva, pensamientos, sentimientos y acciones.
Note cómo a medida que transita hacia nuevas etapas lo que una vez fue sujeto, se vuelve objeto.

Etapa 2 – La mente imperial (6 años – adolescencia, algunos adultos)

La Etapa 2 incluía solamente adolescentes, pero muchos adultos nunca pasan de esta etapa. Siento que todos conocemos a una persona dentro de esta categoría.
Sujeto: ES necesidades, intereses & deseos
Objeto: TIENE impulsos, sentimidentos & percepciones
En la Etapa 2, el énfasis sobre las propias necesidades, intereses y agendas es primario.
Las relaciones son transaccionales. Los individuos de la Etapa 2 ven a las personas como un medio para obtener sus propias necesidades satisfechas, opuesto a compartir experiencia interior (cómo nos sentimos respecto al otro). Ellos se preocupan por cómo los demás los perciben a ellos, pero solamente porque esas percepciones pueden tener consecuencias concretas para ellos. Por ejemplo, cuando los amigos de Etapa 2 no se mienten uno al otro, es debido al miedo de las consecuencias o retaliación, no porque valoren la honestidad y la transparencia en una relación. Además, los individuos siguen las reglas, filosofías, movimientos o ideologías por recompensas o castigos externos, no porque realmente crean en ellas. Por ejemplo, una persona en la Etapa 2 no engaña porque teme las consecuencias, no porque vaya contras sus valores personales.

Etapa 3: La mente socializada (mayoría de adultos)

La mayoría de nosotros está en esta etapa
Sujeto: ES relaciones interpersonales, mutualidad
Objeto: TIENE necesidades, intereses & deseos
En la Etapa 3, las fuentes externas den forma a nuestro sentido de ser y comprensión del mundo.
Mientras que en la Etapa 2 las cosas más importantes eran nuestras necesidades e intereses personales, en la Etapa 3 las cosas más importantes son las ideas, normas y creencias de las personas y sistemas que nos rodean (es decir, familia, sociedad, ideología, cultura, etc.)
Por primera vez comenzamos a experimentarnos a nosotros mismos como una función de cómo los demás nos experimentan. Por ejemplo, tomamos una visión externa de nosotros mismos (“Pensarán que parezco estúpido”) y la hacemos parte de nuestra experiencia interna (“Soy estúpido”).
Más características:
Tomamos nuestros pensamientos, creencias, moral (lo que sabemos que es verdad) de fuentes externas.
Tomamos mucha responsabilidad personal por cómo otras personas nos experimentan. Como un resultado gastamos mucha energía tratando de evitar herir los sentimientos de otras personas.
Buscamos validación externa para derivar nuestro sentido de ser. Por ejemplo, un estudiante no sabe si ha dominado exitosamente un tema hasta que ve su nota sobre una prueba, un ejecutivo no sabe si una reunión particular fue exitosa o no hasta que sus colegas le dicen que lo fue.
No tenemos un sentido de ser independiente y fuerte. Cuando hay un conflicto entre ideologías, instituciones o personas importantes, pasamos un momento difícil respondiendo la pregunta:¿Qué es lo que quiero? Estamos muy ocupados centrados en las expectativas de los demás o en roles sociales.
Ya no vemos a otras personas como un medio para un fin. Podemos internalizar las perspectivas de los demás y en realidad preocuparnos por la opinión de otros sobre nosotros – no solo con respecto a las consecuencias de esas opiniones. Por ejemplo, me preocupo por que usted está enfadado con migo porque me preocupo por usted y nuestra relación, no solo porque si usted está enfadado entonces no me invitará a su fiesta.
Por ejemplo, respecto a engañar:
Infiel Etapa 2 – preocupado por ser atrapado y las consecuencias (ruptura, ser echado, etc.)
Infiel Etapa 3 – siente culpa y una disonancia inquietante porque engañar está mal y va contra su sistema de creencias y valores.
Para muchas personas la madurez social parece detenerse aquí. Sin embargo, el potencial para el desarrollo continuo se extiende adelante y hacia arriba.

Etapa 4 – La mente auto-autora

De acuerdo con Kegan, cerca del 35% de adultos vive en esta etapa.
Sujeto: ES auto-autoría, identidad e ideología
Objeto: TIENE relaciones, mutualidad
En la Etapa 4, podemos definir quiénes somos y no ser definidos por otras personas, nuestras relaciones o el entorno.
Comprendemos que somos una persona, con pensamientos, sentimientos y creencias que son independientes de los estándares y expectativas de nuestro entorno. Ahora podemos distinguir las opiniones de los demás de nuestras propias opiniones para formular nuestra propia “sede del juicio”. Nos consumimos con quienes somos – esta es la clase de persona que soy, esto es lo que defiendo.
Desarrollamos una sensación interna de dirección y la capacidad para crear y seguir nuestro propio curso.
Más características:
Podemos cuestionar expectativas y valores, tomar posturas, definir límites y resolver problemas con modelos mentales independientes.
Podemos explorar otros pensamientos y sentimientos, creando nuestra propia sensación de autoridad o voz.
Podemos tomar responsabilidad de nuestros propios estados interiores y emociones – “Me siento enfadado porque interpreto que lo que hiciste como una violación de valores importantes para mí, y si yo interpreto tus acciones de forma distinta puedo sentirme triste en cambio”.
Generamos nuestra comprensión del mundo y no somos moldeados excesivamente por el contexto en el cual nos encontramos.
Nos damos cuenta de que siempre estamos cambiando, que quienes somos es algo que podemos aún negociar.

Etapa 5 – La mente interconectada

Sujeto: ES
Objeto: TIENE auto-autoría, identidad e ideología.
Solamente el 1% de los adultos alcanzan la Etapa 5.
En la Etapa 5 la sensación del ser no está ligada a identidades o roles particulares, sino que está constantemente creada mediante la exploración de las identidades y roles propios y perfeccionada mediante las interacciones con los demás.
Esto es similar al concepto Budista de un ser en evolución – un ser que está en constante flujo, siempre cambiante.
Más características:
Somos auto-autoría y dispuestos a trabajar con la autoridad de otros. No solo podemos cuestionar la autoridad sino también cuestionarnos a nosotros mismos.
Ya no somos un prisionero de nuestra propia identidad. Vemos las complejidades de la vida, podemos expandir quiénes somos y estar abiertos a otras posibilidades – estamos reinventando nuestra identidad. Nuestra identidad es limitada – nuestras circunstancias en la vida continuamente cambiarán y nuestra identidad necesita cambiar con ello.
Podemos sostener múltiples pensamientos e ideologías a la vez. Podemos comprender cosas desde muchas perspectivas distintas.
¿Ahora qué?
Ahora que hemos revisado las etapas, ¿en qué etapa cree que está? ¿Y dónde le gustaría estar?
De acuerdo con Kegan, todos creemos que estamos en una etapa superior a la que realmente estamos. Así que preste mucha atención a cómo se comporta en contextos y con personas distintas.
En la segunda parte revisaré estrategias para transitar de la Etapa 2 o 3 a las etapas superiores (4-5)

Fuente: https://www.natalimorad.com/blog/2018/1/23/part-2-how-to-be-an-adult-kegans-theory-of-adult-development

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