Tango - Christiane Northrup

Como muchos de ustedes saben, bailo tango Argentino. El baile de cualquier tipo es terapia para su cuerpo y su mente. Y, con shows como Bailando con las estrellas y So You Think You Can Dance, el arte del baile se ha movido al frente y al centro en nuestra cultura de forma positiva. Además es una manera divertida de expresarse a sí mismo, mientras mantiene su peso y socializa con amigos al mismo tiempo. Cuando bailé con Sidney Grant, el Campeón Norteamericano de Tango Argentino 2011, and Artistic Director for Ballroom Basix, nunca habíamos bailado antes de ese momento. El Tango es improvisación, tal como la vida, cocrea a medida que avanza. Puede ver mi último video y aprender porque bailar, o hacer cualquier cosa que ame, puede hacerlo más vibrante y saludable.

Transcripción:

Hola soy la  Doctora Christiane Northrup, médica OB/GYN y autoridad sobre todo lo que puede ir bien con su cuerpo y con su salud y cómo utilizar este conocimiento para transformar su vida, su salud y florecer.
Comencé a bailar Tango Argentino a mis 50. Alguna vez ¿ha aprendido algo sobre sí misma que no sabía al comenzar algo nuevo, algo que no esperaba?
Bien, yo siempre había querido bailar y quiero que mientras hablo, piense en algo que siempre ha querido hacer y pensó en aplazarlo para más tarde. Y entonces cuando cumple 50 años, comienza a ver a ver a sus amigos desarrollando enfermedades y quizás sus padres se hacen ancianos. Y ellos no están haciendo lo que siempre desearon hacer.
Bueno, para mí, eso era danzar. Al comienzo pensé en ir a un salón de baile y vi a alguien bailar tango argentino a través de una ventana en el salón central de baile una noche que nevaba en Portland y dije, oh, eso es!
Por cierto, así es como sabes que es lo tuyo. Tu corazón solo dice ¡Oh! ¡Es esto!
Usualmente entonces su mente se hace notar: "no puedes hacer esto si no tienes pareja y cuándo vas a encontrar el tiempo", cualquier cosa.
Entonces lo que quiero decir a ese hemisferio izquierdo suyo es gracias por compartir, pero mi corazón tiene otras ideas.
Ahora, lo que he aprendido del Tango es que puedo ser más flexible. Que mi equilibrio puede mejorar, que puedo experimentar 2, 3 o 5 minutos de absoluta dicha en los brazos de un hombre que no conozo. Que ni siquiera habla inglés y tener, ya sabe un affair de cuatro minutos. Y entonces terminarlo y dejar la pista de baile, la noche que sólo costó 5 dólares, flotando en el aire.
He aprendido también algo sobre el baile de pareja, es mejor que el golf, mejor que cualquier otro ejercicio, mejor que cualquier cosa para prevenir la demencia,
¿Cómo es esto?
Porque estás de corazón a corazón, con otra persona. Esto te hace extraordinariamente vulnerable pero hace otra cosa, entrena a tu corazón y su corazón porque hay mujeres que interpretan los dos roles, líder y seguidor- y hay algo al respecto que cambia la vida.
Es la clase de intimidad y placer que todos necesitamos.
No es costoso, no hago algo competitivo, es solo baile social y es algo que recomiendo.
Pero tal vez lo suyo es caballos, tal vez es tenis, tal vez es viajar, tal vez es aprender otro idioma.
O como un ex-cirujano me dijo "Siempre quise tener abejas y cuando conseguí la caja de abejas fue como reiki en esteroides con ellas zumbando.
Quiero que siga su corazón. Es increíblemente bueno para su salud.

Para más tips inspiradores visite mi blog y explore drnorthrup.com, donde encontrará sabiduría para su cuerpo, mente y espíritu. Visite diariamente para descubrir la conexión entre sus pensamientos, sus creencias, su salud física y las circunstancias de su vida. Todas son una pieza y recuerde que está en el asiento del conductor de su salud y que tiene el poder de hacer cambios profundos.

https://www.drnorthrup.com/video/the-health-benefits-of-dance/

¿Por qué el exceso emocional es esencial para la escritura y la creatividad? - Maria Popova

"Algo siempre nace del exceso: el gran arte nació de grandes terrores, gran soledad, grandes inhibiciones, inestabilidades, y siempre las equilibra."

El tercer volumen de los diarios de Anaïs Nin ha estado en gran rotación las recientes semanas, cosechando meditaciones sobre la vida reflexivas y atemporales de Nin, Paris vs. New York, lo que hace a una gran ciudad y la alegría de las labores manuales.

La siguiente entrega, El Diario de Anais Nin, Vol. 4: 1944-1947 (biblioteca pública) es un tesoro oculto igualmente rico de sabiduría en todo desde la vida hasta el amor, el arte de escribir. De hecho, el don de Nin brilla más poderosamente cuando ella aborda todos esos temas y más en solo unas pocas frases maduras.

Tal es el caso con la siguiente carta de consejo exquisita que ella envía a un aspirante a escritor de diecisiete años llamado Leonard W., a quien ella ha tomado bajo sus alas como mentora creativa. Nin escribe:

Me gusta vivir siempre en los comienzos de la vida y no en su final. Todos perdemos algo de nuestra fe bajo la opresión de líderes locos, historia insana, crueldades patológicas de la vida diaria. Por naturaleza, siempre estoy comenzando y creyendo y encuentro su compañía más fructífera que la de, digamos, Edmund Wilson, quien afirma sus opiniones, creencias y conocimientos como última verdad. Personas mayores caen en patrones rígidos. La curiosidad, riesgo, exploración son olvidados por ellos. Usted no ha descubierto aún que tiene mucho para dar, y cuanto más da, más riquezas encontrará en si mismo. Me sorprendió que sintiera que cada vez que escribe una historia regala uno de sus sueños, y se sintió más pobre por esto. Pero entonces no ha pensado quee ste sueño es plantado en otros, otros comienzan a vivirlo también, es compartido, es el comienzo de la amistad y el amor.

[…]

No debe temer, reprimir, contar o ser un avaro con sus pensamientos y sentimientos. También es verdad que la creación viene de un desbordamiento, así que tiene que aprender a ingerir, embeberse, nutrirse a sí mismo y no temer la plenitud. La plenitud es como una oleada que luego le lleva, le barre en la experiencia y en la escritura. Permítase a sí mismo fluir y desbordarse, permita el aumento de la temperatura, todas las expansiones e intensificaciones. Algo siempre nace del exceso: el gran arte nació de grandes terrores, gran soledad, grandes inhibiciones, inestabilidades, y siempre las equilibra. Si le parece que me muevo en un mundo de certezas, usted, en cambio, debe beneficiarse del gran privilegio de la juventud, que es lo que lo mueve en un mundo de misterios. Pero ambos deben ser regidos por la fe.

El Diario de Anais Nin, Vol. 4 está lleno de una sagacidad poética pero práctica sobre la vida creativa y es una bella adición a otros consejos famosos sobre la escritura como las 8 reglas para una gran historia de Kurt Vonnegut, los 10 tips sin sentido de David Ogilvy, los 11 mandamientos de Henry Miller, las 30 creencias y técnicas de Jack Kerouac, los seis pistas de John Steinbeck, y los aprendizajes sintetizados de Susan Sontag.

Fuente: https://www.brainpickings.org/2012/09/03/anais-nin-on-emotion-and-writing/?fbclid=IwAR1qh7BIiOda2YS21sz47VQujmPsERyRyrGR9d5IGnWw8KyhXnGoYTm5k1c

William James sobre la Atención, multitarea y el hábito mental que diferencia a los genios

"Mi experiencia es lo que acuerdo atender."

Simón Weil escribió "La atención es la forma de generosidad más rara y más pura". Décadas más tarde, la científica cognitiva Alexandra Horowitz observó en su maravillosa investigación en nuestras anteojeras de todos los días "La atención es un discriminador intencional, sin remordimientos. Pregunta lo que es relevante ahora mismo, y nos prepara para notar solamente eso."
Más de un siglo antes, en su obra maestra Los Principios de la Psicología, Vol. 1 (biblioteca pública), el psicólogo pionero William James (Enero 11, 1842- Agosto 26, 1910) examinó la interacción entre la generosidad y la falta de compasión en el mayor de los superpoderes humanos, que modela nuestra experiencia básica de la realidad.
James ofrece una definición maravillosamente precisa pero viva de la atención:

Atención... es la toma de posesión por la mente, en forma clara y vívida, de uno de lo que parece ser simultáneamente varios objetos posibles o hilos de pensamiento, localización, concentración, de consciencia que son esenciales. Esto implica retirarse de algunas cosas con el fin de lidiar efectivamente con otras, y es una condición la cual tiene un opuesto real en el estado confuso, aturdido, despistado que en Francés es llamado distraction y  Zerstreutheit en Alemán.

Mucho antes de que los psicólogos contemporáneos llegaran a examinar la base de la consciencia auto-referencial, James escribe:

Millones de cosas del orden exterior están presentes a mis sentidos que nunca entrarán adecuadamente en mi experiencia. ¿Por qué? Porque no tienen interés para mí. Mi experiencia es lo que acuerdo atender. Solamente aquellas cosas que noto dan forma a mi mente - sin interés selectivo, la experiencia es un caos total. Solo el interés da acento y énfasis, luz y sombra, fondo y primer plano, perspectiva inteligible en una palabra. Varía en cada criatura, pero sin ella, la consciencia de cada criatura sería una indiscriminación gris caótica, imposible de concebir incluso para nosotros.

Es una noción a la vez lugar común y completamente radical para nosotros hoy - de alguna forma, fascinados por los rectángulos brillantes que llevamos a tosas partes, parece que hemos liberado esta forma más elemental de voluntad que da forma a nuestra experiencia de vida. Hay una similitud sorprendente entre la descripción vívida de James de la falta de atención, declarada en el fenómeno de aburrimiento ahora en vías de extinción, y el estado cuerpo-mente inducido por la vasta mayoría de uso de nuestros dispositivos, procuurando mantener a raya el aburrimiento pero produciendo el mismo resultado:

La mayoría de las personas probablemente caen varias veces al día en un ataque como este: Los ojos están fijos en la vacuidad, los sonidos del mundo se funden en unidad confusa, la atención está dispersa de manera que todo el cuerpo es sentido, digamos, a la vez, y el primer plano de la consciencia se llena, si no por algo, por un tipo de sentido solemne de rendición al paso vacío del tiempo. Mientras tanto, en el fondo sombrío de nuestra mente sabemos lo que deberíamos estar haciendo: levantándonos, vistiéndonos, respondiendo a la persona que nos ha hablado, tratando de dar el siguiente paso en nuestro razonamiento... Cada momento esperamos que se rompa el hechizo, ya que no sabemos la razón por la qué debería continuar. Pero continúa, pulso tras pulso y flotamos con él, hasta que también sin razón podemos descubrir que una energía es dada, algo que ignoramos lo que nos permite agruparnos, parpadear, sacudir nuestras cabezas, las ideas de fondo se vuelven efectivas y las ruedas de la vida vuelven a girar."

[…]

La abolición de esta condición es lo que llamamos el despertar de la atención.

James ofrece una lente igualmente sobria sobre la multitarea. A la pregunta de cuántas cosas podemos atender a la vez - cuántos "sistemas o procesos de concepción completamente desconectados pueden continuar simultáneamente" en nuestra consciencia - el responde:

No más de uno fácilmente, a menos que los procesos sean muy habituales; pero entonces dos o incluso tres, sin mucha oscilación de la atención. Donde, sin embargo, los procesos son menos automáticos... debe haber una oscilación rápida de la mente de uno al siguiente y sin una ganancia de tiempo consecuente.

[…]
Cuando la atención expectante está concentrada sobre una o dos sensaciónes, la otra es propensa a ser desplazada de la consciencia por un momento y aparecer posteriormente, aunque en realidad las dos pueden haber sido eventos contemporaneos.
El acto de dar atención y la forma en la cual es realizado, argumenta James, es lo que diferencia a los genios de las personas ordinarias:

La atención sostenida es la más fácil, más rica en aprendizaje y la mente más fresca y más original. En dichas mentes, los temas germinan, brotan y crecen. En cada momento, complacen con una consecuencia y captan la atención de nuevo. Pero un intelecto vacío, con materiales, estancado, poco original, difícilmente considerará un tema mucho tiempo. Una mirada agotará sus posibilidades de interés. Comúnmente se cree que los genios superan a otros hombres en su poder de atención sostenida... Sus ideas destellan, cada tema se ramifica infinitamente frente a sus mentes fértiles y por horas pueden ser cautivados.

Pero la medida última de genio, anota James en un sentimiento que hace eco a Goethe, no es tanto el estilo mental de cómo se da atención como el discernimiento disciplinado de lo que atendemos:

Cuando descendemos a la raíz del asunto, vemos que [los genios] difieren de los hombres ordinarios menos en el carácter de su atención que en la naturaleza de los objetos sobre los cuales se les otorga sucesivamente.

Los Principios de Psicología, que está en el dominio público, sigue siendo un texto fundacional para la compernsión de la mente humana. Complemente esta parte particular con Mary Oliver sobre lo que significa realmente la atención y Annie Dillard sobre las dos formas de mirar, entonces revisitie a James sobre cómo funciona el hábito, qué son realmente nuestras emociones y la psicología del segundo aliento.

https://www.brainpickings.org/2016/03/25/william-james-attention/

¿Por qué sentimos Asombro? - Dacher Keltner

Según Dacher Keltner, hay razones evolutivas importantes: Es bueno para nuestras mentes, nuestro cuerpo y nuestras conexiones sociales.

Nuevas historias y publicaciones en medios sociales nos inundan cada día con consejos para mayor felicidad, salud y bienestar general. Pero ¿quién tiene tiempo para incluirlas en nuestras agendas ya empaquetadas? Recientemente, sin embargo, mis estudios me han llevado a creer que una prescripción simple puede tener efectos transformadores: buscar más experiencias de asombro a diario. Esto no requiere una excursión a las montañas. Lo que sugiere la ciencia del asombro es que las oportunidades para asombrarse nos rodean, y sus beneficios son profundos.
El asombro es la emoción de estar en la presencia de algo vasto que trasciende nuestra comprensión del mundo. A principios de la historia humana, el asombro fue reservado para emociones hacia seres divinos, como los espíritus en los que creían las familias Griegas que estaban cuidando sus destinos.
En 1757, una revolución en nuestra comprensión del asombro comenzó gracias al filósofo Irlandés Edmund Burke. En Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello, Burke detalló como sentimos lo sublime (asombro) no solo durante rituales religiosos o en comunión con Dios, sino en experiencias perceptuales cotidianas: escuchar un rayo, ser movido por la música, ver patrones repetitivos de luz y oscuridad. El asombro se encontraba en la vida diaria.
Hoy, cuando estudiamos las narrativas de asombro de las personas en mi laboratorio en la UC Berkeley, encontramos evidencia de asombro en lo cotidiano. Si, el asombro surge durante lo extraordinario: cuando vemos el Gran Cañón, tocar la mano de una estrella de rock como Iggy Pop, o experimentar lo sagrado durante la meditación u oración. Sin embargo, más a menudo, las personas reportan emociones de asombro como respuesta a cosas más mundanas: cuando vemos las hojas de un árbol Gingko cambiar de verde a amarillo, al contemplar la noche estrellada cuando acampamos cerca a un río, al ver a un extraño dar su comida a una persona sin hogar, al ver su hijo riendo justo como su hermano. Mi colega Jonathan Haidt y yo hemos discutido que el asombro es elicitado especialmente por la naturaleza, el arte, individuos o hazañas impresionantes, incluyendo actos de gran habilidad o virtud.
Una nueva ciencia está preguntando ahora "¿Por qué el asombro?". Esta es una pregunta que podemos abordar de dos formas. Primero, podemos considerar la visión larga, evolutiva: ¿Por qué el asombro se volvió parte del repertorio emocional de las especies durante siete millones de años de evolución de los homínidos? Una respuesta preliminar de las personas es que el asombro nos une a los colectivos sociales y nos permite actuar en formas más colaborativas que posibilitan grupos fuertes, así mejorando las probabilidades de supervivencia.
Por ejemplo, en un estudio de nuestro laboratorio en Berkele, mi colega Michelle Shiota pidió a los participantes que llenaran la línea en blanco de la siguiente frase: "YO SOY _____." Ellos lo hicieron 20 veces, ya sea mientras estaban de pie ante una replica inspiradora del esqueleto de un T. rex en el Museo de Paleontología de UC Berkeley o en exactamente el mismo lugar pero orientados mirando hacia abajo a un corredor, lejos del T. rex. Aquellos mirando al dinosaurio tendieron a definir sus seres individuales en términos colectivistas - como miembros de una cultura, una especie, una universidad o una causa moral. El asombro incorpora al ser individual en una identidad social.
Cerca al Museo de Paleontología de Berkeley se encuentra un campo de árboles de eucalipto, los más altos de Norte América. Cuando usted observa esos árboles, con sus cortezas descascaradas y el halo de luz verde grisácea que los rodea, la piel de gallina puede ondularse en su cuello, un signo seguro de asombro. Así que en el espíritu de Emerson y Muir - que fundaron el asombro en la naturaleza y profundizaron nuestra comprensión de lo sublime - mi colega Paul Piff montó un accidente menor cerca a esa arboleda para ver si el asombro provocaría una mayor amabilidad.
Los participantes primero o miraban los altos árboles durante un minuto - lo suficiente para que reportaran que estaban llenos de asombro - o desviados 90 grados para mirar la fachada de un gran edificio de ciencias. Ellos entonces encontraban a una persona que se tropezaba, dejando caer un puñado de esferos en el suelo. Con seguridad, los participantes que habían estado contemplando los árboles inspiradores de asombro recogieron más esferos. Experimentar asombro parecía hacer que estuvieran más inclinados a ayudar a alguien en necesidad. Ellos también reportaron sentirse menos importantes que los otros participantes en el estudio.
En estudios subsecuentes, hemos encontrado que el asombro - más que emociones como orgullo o contento - lleva a las personas a cooperar, compartir recursos y sacrificarse por otras, todo lo que son requerimientos para nuestra vida colectiva. Y aún otros estudios han explicado el vínculo entre asombro y altruismo: estar en presencia de cosas vastas invita a un yo más modesto, menos narcisista, que permite mayor amabilidad hacia otros.
Una primera respuesta, entonces, a la pregunta de "¿Por qué el asombro?" se esclarece. En el curso de nuestra evolución, nos volvimos una especie más social. Nos defendimos, cazamos, nos reproducimos, criamos descendientes vulnerables, dormimos, peleamos y jugamos en colectivos sociales. Este cambio hacia una vida más colectiva requirió un acto nuevo de equilibrio entre la gratificación del auto-interés y una orientación hacia apoyar el bienestar de los demás. Experimentar asombro nos pudo haber ayudado a hacer este cambio. Experiencias breves de asombro redefinen el ser en términos del colectivo y orientan nuestras acciones hacia los intereses de los demás.
Una segunda respuesta a la pregunta de "¿Por qué el asombro?" es de tipo proximal: ¿Qué ha hecho el asombro por usted en el momento presente? Y aquí, la ciencia está probando ser clara: Experiencias momentáneas de asombro estimulan la sorpresa y la curiosidad.
Los padres siempre han sabido esto. Privados del sueño ellos observan, en ocasiones asombrados, cómo su niño de cuatro años se maravilla con cada objeto en el mundo, en un estado perpetuo de asombro, con infinitas preguntas de "¿por qué?". Los biógrafos rutinariamente descubren esto en sus estudios sobre innovadores. El asombro impulsa a las personas a descubrimientos de cambio de paradigma y nuevas tecnologías. Como fue el caso de Darwin, Muir, y Einstein. Nuestros estudios en Berkeley están encontrando que simplemente ver cortos videos de imágenes expansivas de la Tierra lleva a las personas a dar ejemplos más originales cuando se les pide nombrar items de cierta categoría (por ejemplo "muebles"), encontrar mayor interés en pinturas abstractas y persistir más tiempo en rompecabezas difíciles comparado con condiciones de control apropiadas.
El asombro también puede ser importante para la buena salud. El foco en nuestro laboratorio es en una rama del sistema inmune conocida como el sistema de citocinas. Las citocinas son mensajeros químicos que a menudo son producidos por células en tejido dañado. Muchas citocinas elicitan una respuesta inflamatoria, lo que es importante para matar patógenos y sanar heridas. La psicología está descubriendo que una respuesta hiperactiva de citocina, sin embargo, enferma crónicamente al individuo y lo hace vulnerable a enfermar, un proceso que puede estar involucrado en cómo la pobreza acorta vidas. Cuando Jennifer Stellar de nuestro laboratorio buscó recientemente una relación entre el sistema de citocina y varias emociones positivas, encontró que de todas las emociones positivas, solamente el asombro predecía niveles reducidos de citocinas en un grado estadísticamente significativo. Aunque esto aún es bastante especultativo, surge la posibilidad de que algunos de los efectos perniciosos de la pobreza se deban a la privación de asombro.
Un último estudio de nuestro laboratorio de Berkeley habla de la promesa de asombro diario. Amie Gordon reunió reportes diarios de asombro de personas durante dos semanas y encontró que es sorprendentemente común en la vida de todos los días. Cada tercer día en promedio, las personas sienten que están en la presencia de algo vasto que ellos no comprenden inmediatamente. Por ejemplo, ver hojas doradas y rojas de otoño formando piruetas en el viento liviano hasta caer al suelo, ser conmovido por alguien que hace frente a la injusticia; y escuchar música en una esquina de la calle a las 2 am todo elicitó dicha emoción. Curiosamente, cada estallido de asombro diario predijo mayor bienestar y curiosidad semanas después.
Estos descubrimientos están siendo hechos en un momento en el cual, se puede decir, que nuestra cultura se está privando del asombro. Los adultos gastan más y más tiempo trabajando y transportándose y menos tiempo afuera y con otras personas. A menudo nuestra mirada está fija en nuestros teléfonos inteligentes más que en notar las maravillas y la belleza del mundo natural o ser testigo de actos de gentileza, que también inspiran asombro. La asistencia a eventos de arte - música en vivo, teatro, museos y galerías - ha disminuído en años recientes. Esto va por los niños también: los programas de arte y música en las escuelas están siendo desmantelados, el tiempo invertido afuera y para exploración desestructurada está siendo sacrificada por actividades para construir curriculum. Al mismo tiempo, nuestra cultura se ha vuelto más individualista, más narcisista, más materialista, y menos conectada con los demás.
Frente a estas grandes tendencias culturales, nuestras acciones individuales propias pueden parecer sin sentido. Pero la investigación sobre asombro sugiere que pasos modestos pueden tener un impacto mayor en nuestro bienestar. Así que no subestime el poder de la piel de gallina - actívamente busque las experiencias que nutran su propia necesidad de asombro, ya sea apreciando los árboles en su vecindario, una compleja pieza de música, patrones de viento sobre el agua, la persona que presiona contra todo pronóstico, o la nobleza diaria de los demás.
Tome el tiempo para hacer una pausa y abrir su mente a esas cosas que no entiende completamente. Será mejor por eso - y a medida que sus emociones de asombro se expanden mediante actos de gentileza, también lo haremos el resto de nosotros.
Este artículo fue publicado originalmente en Slate. Lea el artículo original.

Dacher Keltner, Ph.D., es el director fundador del Greater Good Science Center y profesor de psicología en la Universidad de California, Berkeley. Es el autor del The Power Paradox: How We Gain and Lose Influence y Born to Be Good, y co-editor de The Compassionate Instinct.
   

Fuente: https://greatergood.berkeley.edu/article/item/why_do_we_feel_awe