vendredi 28 décembre 2018

Celebrando todo en mí - Bebe Hansen

Ultimamente, la idea de incluir ha venido a mi percepción en muchas arenas. Tanto es así que ahora es una especie de tema. Me he dado cuenta de una cuestión candente: ¿Qué partes de mi no estoy incluyendo en mi sensación de mi mismo?
Describiendo este proceso con lenguaje amable, comienzo a notar lo fácil que es descartar o apartar aspectos de mi identidad que no favorezco particularmente o no me gusta percibir. Usando un lenguaje más honesto, hay partes de mi que odio, que temo, o de las que me avergüenzo y partes que realmente rechazo. Podemos llamarlas aspectos sombra o partes no adueñadas (ver a Brené Brown para profundizar).
¿Qué se esconde en su sótano?
Cuanto más hago este trabajo entorno a la auto-consciencia y presencia, me doy cuenta de estas estrategias desgastadas y familiares ( y aparentemente exitosas) que he adoptado para rechazar o enterrar esas partes no solamente no sirven, realmente no funcionan.
Estoy dividiendo mi ser sin intención y poniendo cosas que no quiero ver en mi propio sótano. Esas partes de mí parecen fuera de vista, pero realmente están en el exilio, acumulando moho y comenzando a oler un poco... porque no ven la luz del día en mi consciencia. Y algunas veces ellas se filtran revenlándose a ellas mismas en las formas en que algunas veces me presento. Mediante la Constelación sistémica y el trabajo de Judy Wilkins-Smith, aprendí el principio más básico de un sistema es que todo tiene un derecho de pertenencia al sistema (familia, organización, comunidad, nación), y si ese derecho es negado, si cualquier parte es excluída, los patrones y resultados disfuncionales de esas exclusiones se hacen más grandes y más ruidosas, hasta que el sistema es capaz en cierto punto de equilibrarse a sí mismo, para entrar en armonía incluyendo, en cierta forma, eso que, o aquellos quienes, han sido excluídos. 
Podría ir en una dirección de mayor perspectiva en este punto crítico y hablar sobre el entorno, o la política o las disparidades económicas, pero me apegaré a la escala micro de nosotros como humanos. Ofrezco mi experiencia como una reflexión del principio mayor de incluir todas las partes de un sistema y como una forma de provocar su propio pensamiento sobre este tema para sus clientes para usted mismo. 

El Costo de perder piezas para usted y para sus coachees

Cuál es el costo de este hábito de diseccionarme en partes, algunas de las cuales son "aceptables" y algunas de las cuales permanecen encerradas y escondidas (algunas veces incluso de mí misma)? Veo que hay un alto precio a pagar en vida, flujo de energía, creatividad y expresión. Es como si la manguera de la fuerza vital se quedara retorcida dentro de mí, y no solamente las partes enterradas permanecen bloqueadas, sino la energía vital también se queda bloqueada. Y me encuentro a mí misma representando patrones como sobre funcionando entorno al trabajo, reduciendo juego y diversión, y generalmente de mal humor con mis seres queridos.
Otra manera en la que el costo de este hábito puede presentarse es en coaching: cuando mi coachee trae algo a la conversación que se siente incómodo... es ella? ¿soy yo? Algo con lo que el coachee está luchando puede recordarme (incluso inconscientemente) de una parte no adueñada de mi ser. Noto que puedo sentirme a la defensiva de repente o encerrarme o comenzar a señalar al coachee como el problema. Cuando realmente eso puede ser mi propia experiencia no digerida que está sacando a la superficie lo que yo simultáneamente estoy rechazando. 
Y aquí hay otra categoría completa de esas "partes que no serán nombradas"(a la Harry Potter), que también he descubierto: los aspectos de mí que son generosos, constantes, valientes, presentes, capaces de manejar mucha ambigüedad y pena, y continuar avanzando por un mayor bien. Noto que saco esas partes de mi consciencia tan fácilmente, hasta que un amigo o colega o cliente me recuerda que estoy ofreciendo esos dones a ellos en ese momento. Y recuerdo, oh sí, esos también soy yo. 

Dos prácticas para ayudar a reconectar diferentes partes de nosotros mismos.

He estado en algunas prácticas recientes que han sido útiles para recordar y reconectar estas partes dispares de mí misma. Para incluir todo de mí (o tanto como puedo ser consciente en el momento). Aquí hay dos que puede ensayar:
Hacer una pausa y tomar un momento de presencia.
Cuando siento algo surgiendo en mí que no es familiar (o muy familiar pero no deseado), mi práctica es hacer una pausa y tomar un momento de presencia, para sentir en quién o en qué está tratando de ser conocido en cierta forma dentro de mí. He estado interesada en ver mi capacidad creciente de ser testigo de estas distintas partes. Algunas veces es todo lo que es necesario para tener un aumento de energía (liberado de tener que mantener esa parte escondida).
Hacer espacio para todas las voces
Otra práctica ocurre cuando estoy bajo presión, notar en el momento la urgencia de distanciarme de un cierto aspecto de mí misma. Soy consciente de tener un jucio respecto a "ella" como un potencial desviador de la tarea "tan importante" a mano. En lugar de crear distancia, he estado invitando y permitiendo el espacio para esa perte de mí para que en realidad emerja más completamente. Reconocerla con gentileza, compasión y amor. Esto ha sido benéfico para al menos considerar esta visión adicional sobre la situación a la mano. Estoy sorprendida de la sabiduría disponible al dar tiempo al aire a diferentes perspectivas en mi consciencia. Puedo entonces escoger lo que sigue con más consciencia.

Le invito a Cambiar su perspectiva

Este es un cambio de perspectiva: practiquemos dar la bienvenida a estos aspectos escondidos de nosotros, que ahora podemos percibir y estar en contacto. Incluso las partes más persistentes o que generan temor, y especialmente las bellas y talentosas. Podemos mirar su emergencia como una información - como datos - y preguntarnos que podemos ahora hacer con la energía y la vida que se libera - energía que ellos han estado cargando todo el tiempo.
Le invito a tomar tiempo para reflexionar sobre qué partes de sí mismo pueden estar fuera de su consciencia que están anhelando encontrar un hogar en usted. ¿Qué dones están esperando a ser reclamados para tomar el lugar que les corresponde en la mesa? Por el bien de celebrar todo de usted, todo de nosotros, en nuestra totalidad.

Cinco preguntas para comenzar:

  1. ¿Cuál es su relación con aquellas partes de usted que parecen desagradables o que no son bienvenidas en su identidad?
  2. ¿Cómo le gustaría que fuera esta relación?
  3. ¿Qué partes de usted (sombra o don) puede necesitar un hoagar en su interior ahora?
  4. ¿Qué imagina que serían algunos resultados posibles (tanto lo que genere miedo como lo que le anime) de incluir más de usted en su trabajo, su vida?
  5. ¿Cómo puede incluir más de usted para servir a sus coachees?
Las cosas que resistimos en otros tienden a ser las cosas que no hemos resuelto en nosotros mismos. Rasgos específicos que no nos gustan en otros con frecuencia son aquellos que no nos gustan en nosotros mismos. Le estoy invitando a descubrir sus propias partes de sí mismo que puede preferir pretender que no están allí. No es fácil. Sin emabrgo abrirá nuevas puertas a la compasión por sí mismo y por sus clientes. Doug Silsbee

vendredi 21 décembre 2018

Autocompasión para las fiestas - Kristin Neff y Chris Germer

La vida no es fácil y para muchas personas, esto es especialmente cierto durante las fiestas. Podría estar solo en su apartamento y sosteniendo su aliento hasta que enero llega finalmente. O podría estar con la familia, esperando en vano ser visto realmente, respetado y apreciado por quién es. Y cuando llega el Nuevo Año, hay un nuevo conjunto de expectativas - y resoluciones - con solamente nosotros mismos para culpar cuando fallamos en lograr nuestros objetivos. Si, las fiestas no son siempre bellas. Afortunadamente, hay un antídoto para esta clase de estrés durante las fiestas que puede en realidad hacernos más resilientes emocionalmente, darnos sentimientos más positivos y dejarnos con una sensación en general mejor respecto a nosotros mismos y a los demás. Eso es auto-compasión.
¿Cómo responde cuando alguien que usted ama - tal vez un niño o una mascota - está en apuros o sufriendo? Probablemente su corazón se abre, siente lo que otro ser está atravesando y tiene un fuerte deseo de ayudar de alguna manera. La autocompasión es justo eso con un pequeño cambio en la dirección de la atención.
Cuando sentimos una sensación de incomodidad en nuestras propias vidas - ansiedad frente a un evento venidero, enojo hacia un miembro de la familia desconsiderado, pena por un ser amado que falleció - podemos aún darnos compasión precisamente en nuestro momento de necesidad.
Este ejercicio del programa MSC - "suavizar, calmar, permitir"- es una forma de tratarse a sí mismo bien en los niveles físico, mental y emocional. Después de que ha practicado durante unas semanas, será capaz de hacer todo el proceso en pocos segundos. Mire si puede crear un espacio amplio, tierno y más amoroso para sentir exactamente lo que está sintiendo y darse espacio para ser quién es, con verrugas y todo. La autocompasión es un ejercicio de ser totalmente humano, y tomar un momento para vernos a nosotros mismos, para validarnos, y para consolarnos y calmarnos cuando más lo necesitamos.
Es muy simple hacerlo. Solo tome una respiración profunda y tome distancia de la cascada usual de pensamientos y sentimientos perturbadores y ensaye lo siguiente:
Cierre sus ojos y ponga su mano sobre su corazón. Sienta la calidez de su mano y respire suavemente durante un minuto.
Permita que su atención vaya hacia su cuerpo y note dónde está sintiendo la tensión. ¿Su estómago? ¿Su pecho? ¿Su garganta? ¿Sus hombros? ¿Su quijada? ¿Su frente?
Ahora suavice el área de su cuerpo donde siente la mayor tensión. Escoja solamente un área y permita que se suavice como si estuviera aplicando una compresa caliente al área. El calor suaviza nuestros músculos sin ningún esfuerzo adicional.
Ahora, cálmese a sí mismo ofreciéndose un poco de gentileza simplemente porque está atravesando un momento dificil. Dígase a sí mismo algo como: "Que me sienta segura. Que mi corazón esté en paz. Que sepa mi propio valor". Use el lenguaje que de sentido y se sienta correcto en el momento.
Ahora abra sus ojos lentamente.

Todo se reduce a la intención de ser buenos con nosotros mismos cuando las cosas van mal - cuando fallamos, nos sentimos inadecuados o sufrimos. Pero esta intención no es estresante - no es trabajo extra. La autocompasión se trata de restar, no de sumar. Estamos restando estrés que usualmente ponemos en nosotros mismos, capa sobre capa, mientras resistimos o evitamos el dolor e incomodidad emocional. Cuando estamos siendo autocompasivos, dejamos de tensionar nuestros músculos, pelear con nuestros pensamientos, evitar malos sentimientos, aislarnos, y rumiar. Como la poeta Mary Oliver escribió, "Sólo tienes que permitir que el suave animal de tu cuerpo ame aquello que ama". El camino de la autocompasión es fácil al comienzo, en el medio y al final. Si no es así, entonces está cultivando el fino arte del estrés, no de la autocompasión.
¿Puede darse un baño caliente después de una reunión estresante durante las fiestas? ¿Puede saborear su comida lentamente en lugar de comer mucho? ¿Puede sentir y soltar el dolor ocasional en su corazón en la mesa del comedor y enfocarse en lo que es más importante para usted? Y si fracasa, ¿puede reconocer que es solamente un humano y darse un descanso?
Si se siente solo durante las fiestas, mire si puede detenerse y darle un nombre a la experiencia ("Estoy terriblemente solo") y darse a sí mismo la amabilidad que puede estar esperando recibir si estuviera con alguien que se preocupa por usted. Piense lo que su mejor amigo le diría si ella o él supiera que está solo. O piense lo que usted le diría a un ser amado bajo las mismas circunstancias. Permita que las fiestas sean una oportunidad para practicar autocompasión. Puede prepararse una deliciosa comida, hacer ejercicio, escribir un correo a un viejo amigo, o planear un viaje que siempre ha querido hacer? ¿O simplemente puede acurrucarse con su perro o gato y leer un buen libro?
Cuando comience a practicar autocompasión, solo sea cuidadoso de no lanzarse autocompasión para hacer que se vaya el dolor emocional. Eso no funcionará y lo dejará sintiéndose más desanimado.
La autocompasión es una respuesta natural y amorosa al dolor. No se sentirá mejor si la usa para resistir a la experiencia momento a momento, pero definitivamente se sentirá mejor como un subproducto de autocompasión. Todo lo que tenemos que hacer es tocar nuestro dolor interno con una atención tierna y entonces llevar cuidado y gentileza a nosotros mismos.
Muchas personas sienten que es egoísta atenderse a sí mismos en tiempos de necesidad. Si así lo siente, por favor pregúntese a sí mismo quién le dijo esto. Si hay ocho personas alrededor de un comedor y una flecha emocional lo golpea en el corazón, ¿porqué no correr a ayudar a la persona que siente dolor y a quién puede ayudar más? En ese caso, podría excusarse a sí mismo por un momento, tomar una respiración profunda, poner su mano sobre su corazón, y tiernamente decirse a sí mismo, "Si, lo sé, esto duele". Esto podría hacer un mundo de diferencia para usted y las demás personas en su vida.
En términos generales, abrirse al dolor en nuestros propios corazones nos permite movernos más allá de nosotros mismos y ser más compasivos con otros también.
La autocompasión se trata de auto-gentileza, sin luchar por auto-mejora. La mentalidad de las resoluciones de Año Nuevo es típicamente la opuesta a la autocompasión. Asumir que es defectuoso, deficiente, o no merecedor de amor a menos que pierda 20 libras es una forma sutil de violencia hacia uno mismo. Tara Brach dice que la autocompasión es "el terreno de toda sanación emocional". Desde esa base, estará en una mejor posición para cambiar su vida. Por ejemplo, cuando dejamos de lado nuestras dietas o nos volvemos impacientes con los niños, podemos admitir nuestras fallas, aprender de ellas y recomprometernos con lo que es realmente importante en nuestras vidas, a menudo de una manera incluso más hábil y efectiva.
Si debe hacer una resolución de año nuevo este año, por qué no comenzar por el comienzo - comprometiéndose con ser más auto-compasivo, especialmente cuando no lo es.
La vida es dificil, pero afortunadamente, tenemos las habilidades para manejar la mayor parte de los desafíos emocionales. Tenemos la capacidad de la consciencia plena (atención cariñosa momento a momento, "ojos abiertos") y autocompasión (una respuesta gentil y comprensiva o "corazón abierto"). Sin embargo, estas habilidades necesitan ser fortalecidas mientras atravesamos nuestras vidas con el fin de manejar los desafíos emocionales que vienen a nuestro camino, especialmente aquellos que se acercan sigilosamente a nosotros durante las fiestas. Un momento de autocompasión con consciencia plena puede ser todo lo que es necesario para cambiar su experiencia de las fiestas y una cadena de estos momentos podría posiblemente cambiar su vida entera.

vendredi 14 décembre 2018

Danzar con consciencia - Bettina Rothe

Vivimos en una cultura multi-tarea, de atención dividida y distracciones. Cultivar una práctica de consciencia es un acto radical para entrenar la mente y dirigir nuestra atención conscientemente. Mi camino de entrenamiento ha sido mediante una práctica de meditación en movimiento basada en el cuerpo, los 5 Ritmos, fundada por la bailarina y shamana urbana americana Gabrielle Roth.
En la práctica de movimiento 5 Ritmos, usamos concentraciones basada en el cuerpo, llamadas "anclas somáticas", para enfocar la mente y traer la atención en ciertas partes de nuestro cuerpo. Ser consciente del cuerpo como un todo puede ser abrumador, así que escogemos una ancla somática, por ejemplo, nuestros pies. Cuando abrimos nuestra consciencia a la sensación de nuestro pie en movimiento, nos hacemos más presentes en el movimiento y en cada paso que damos. La consciencia nos permite escoger conscientemente cómo queremos movernos en el mundo.
Cualquier cosa a la que dirijamos nuestra intención, le damos atención - y a lo que le demos atención, se convierte en la dirección en la cual desarrollamos consciencia. Los estudios muestran que a mediante la práctica de la consciencia enfocada, podemos cambiar y hacer crecer nuestro cableado neurológico.
El enfoque de una meditación somática como 5 Ritmos mira al cuerpo desde adentro, un proceso llamado "interocepción" en Neuropsicología. Damos atención a las sensaciones, sentimientos, intuiciones viscerales, una sensación sentida del cuerpo y del flujo de nuestra energía.
Es importante diferenciar entre la auto-consciencia conceptual que es el pensamiento / reflexión basada en el lenguaje y los símbolos y la auto-consciencia en el cuerpo, en la que experimentamos nuestro propio ser mediante la sensación y el sentimiento en el momento presente.
La meditación de 5 Ritmos es una práctica de consciencia en movimiento en la cual no damos atención a nosotros mismos, sino que activamente interactuamos con otros y con el ambiante en el que estamos mientras compartimos nuestras danzas con los demás.
De acuerdo con Daniel Siegel, un profesor clínico de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la UCLA y fundador co-director del Centro de Investigación de la Consciencia Plena, desarrollar una práctica para enfocar la atención, la consciencia abierta y cultivar la intención gentil puede literalmente ayudarnos a cultivar un cerebro más saludable y reducir el miedo, la ansiedad y el estrés en nuestras vidas.

La Práctica

Esta es una práctica simple basada en el cuerpo que quiero compartir con usted. Puede ser realizada en cualquiero lugar - en casa o en el trabajo, incluso en la parada de bus. Solo unos minutos de cambio de atención puede hacer una diferencia en qué tan presente y conectado se siente.
Esta meditación caminando es una interacción somática de mente, pies y tierra. Nuestra sensación usual es que la mente está en la cabeza. En la práctica de los 5 Ritmos exploramos la idea de que la mente está en los pies.
Si puede hacerlo, por favor retire sus zapatos y medias y sienta la tierra bajo sus pies mientras permanece de pie. Extienda sus pies y sus dedos ampliamente y húndase en sus raíces. Permita a su mente aquietarse y abra su consciencia a las sensaciones en sus pies y en la experiencia de gravedad. Cuando se sienta listo, lentamente levante un pie y de un paso adelante. Lentamente apoye el pie, toma una respiración profunda. Céntrese antes de levantar el otro pie. Note si su mente salta al futuro o se aferra al pasado. Vuelva al momento presente mientras lentamente se mueve, paso a paso, respiración tras respiración. Sus pies pueden caminar hacia adelante, hacia los lados, en círculos e incluso hacia atrás. Déjelos guiar. Sea curioso sobre su ritmo, tempo y estilo de caminar. Será diferente cada vez.
La meditación caminando es una de las prácticas básicas en los 5 Ritmos, una base sobre la cual se construye la danza. Los pies pueden ser un portal hacia el momento presente conectándonos con nuestro instinto, intuición y elección consciente de qué paso deseamos tomar a continuación.


Bettina Rothe es profesora licensiada en 5Rhythms® coach de liderazgo somático que enseña en América del Norte y Europa. Crea un entorno seguro y lúdico para la exploración de la creatividad y el crecimiento personal.


Bettina Rothe, líder de 5Rhythms® Movement y Embodiment programs en The Haven.
http://www.bettinarothe.com

vendredi 7 décembre 2018

El don de la presencia, los peligros de aconsejar - Parker J. Palmer

Cuando mi madre fue a una casa de cuidado no mucho antes de su muerte, nos dijeron a mi esposa y a mí que por un modesto incremento en el costo mensual, el personal le ofrecería unos pocos servicios extras para mejorar su calidad de vida. Pagamos gustosamente, agradecidos por que podíamos costearlo.
Ahora a mediados de nuestros setentas, mi esposa y yo no tenemos la necesidad inminente de vivir con asistencia o cuidado de enfermería. Pero la casa en la que vivimos es, por definición, una instalación residencial para persona mayores. Aquí lo que con cariño llamamos La Casa, no es poco común para uno de nosotros tratar de "mejorar" la calidad de vida de otros ofreciendo "servicios extras". Desafortunadamente, aquellos servicios con frecuencia toman la forma de consejo.
Hace unos años, mi esposa me dió un consejo que pareció como -¿cómo puedo decirlo? - superfluo. Recordando nuestra experiencia con mi madre, dije "¿Podría pagar un poco menos este mes?". Hasta el día de hoy, esa línea nos da la oportunidad de rein en lugar de estar a la defensiva cuando uno de nosotros intenta de vez en cuando, dar al otro "ayuda" no solicitada o no deseada.
Dar consejo viene naturalmente en nuestra especie y en su mayoría se hace con buena intención. Pero, en mi experiencia, el conductor detrás de muchos consejos tiene mucho que ver con interés propio como con las necesidades del otro - y cierto consejo puede terminar haciendo mayor daño que bien.
La semana pasada tuve una llamada de un hombre que recientemente había sido diagnosticado con cancer terminal. Había enviado un correo con sus malas noticias a algunos familiares y amigos, uno de ellos fue a verlo enseguida. "¿Cómo te estás sintiendo?" le preguntó. "Bien, como dije en el correo, me estoy sintiendo asombrosamente en paz con todo esto. No estoy preocupado por lo que viene."
El amigo replicó, "Mira, necesitas tener una segunda opinión. Al mismo tiempo, debes comenzar a explorar la medicina complementaria. Debes también inscribirte en un programa de meditación y sé de un buen libro que para empezar ese camino".
Le pregunté a quien llamaba cómo esa respuesta lo había hecho sentir. "Estoy seguro que mi amigo tenía buenas intenciones", dijo, "pero su consejo me dejó menos en paz."
Le dije que me había sentido igual y le ofrecí esta imagen; Imagine que necesito apoyo con un problema serio, cuando llega alguien con una certificación avanzada CPR. Está tan ansioso de mostrar sus habilidades que no es capaz de escuchar mi necesidad real. En cambio, comienza a administrar compresiones en el pecho y "respiracion de rescate", aunque soy perfectamente capaz de respirar por mí mismo. Ahora tengo otro gran problema mientras trato de luchar contra el "ayudante" que está asfixiándome.
Le pregunté a mi interlocutor cómo se habría sentido si su amigo hubiera dicho simplemente, "¡Buenísimo que estés en paz! Cuéntame más." "Eso hubiera sido maravilloso", me respondió. "Pero todas las personas con las que hablé tenían un consejo para mí, incluyendo un pariente que dijo que necesitaba unirme a su iglesa antes de que fuera demasiado tarde."
Le pregunté cómo se había sentido recientemente - Me dijo que se había sentido asustado. "¿Quieres hablar sobre tu miedo?", le pregunté. El habló mientras yo escuchaba y le planteaba algunas preguntas. Cuando terminamos, me dijo que cierta paz había retornado. Era una paz que había venido desde su interior, no desde nada de lo que dije. Simplemente le ayudé a aclarar algunos escombros que habían bloqueado el acceso a su propia alma.
Mis dudas sobre el consejo comenzaron con mi primera experiencia de depresión clínica hace 35 años. Las personas que trataron de apoyarme tenían buenas intenciones. Pero en su mayor parte, lo que hicieron me dejó más deprimido.
Algunos fueron por la cura de la naturaleza: "¿Por qué no sales y disfrutas el sol y el aire fresco? Todo está floreciento y es un lindo día!" Cuando estás deprimido, sabes intelectualmente que es bello afuera. Pero no puedes sentir un poco de esa belleza porque tus emociones están muertas - y ser recordado de esa brecha es deprimente.
Otros ayudadores potenciales trataron de arreglar mi auto-imagen: "¿Por qué tan desanimado? Has ayudado a tantas personas". Pero cuando estás deprimido, la única voz que puedes escuchar es la que te dice que eres un fraude sin valor. Esos cumplidos profundizaron mi depresión haciéndome sentir que había defraudado aún a otra persona: "Si el supiera qué fraude soy, nunca más hablaría conmigo."
Aquí está el trato. El alma humana no quiere ser aconsejada o arreglada o salvada. Simplemente quiere ser observada - ser vista, escuchada y acompañada exactamente como es. Cuando hacemos esa clase de reverencia profunda al alma de una persona en sufrimiento, nuestro respeto refuerza los recursos sanadores del alma que pueden ayudar al sufriente a superarla.
Si. ahí está el problema. Muchos de nosotros los tipo "ayudadores" estamos más preocupados con ser vistos como buenos ayudadores que somos sirviendo las necesidades profundas del alma de la persona que necesita yuda. Presenciar y acompañar toma tiempo y paciencia, algo que a menudo nos falta - especialmente cuando estamos en presencia de un sufrimiento tan doloroso que apenas podemos estar allí, como si estuviéramos en peligro de contraer una enfermedad contagiosa. Queremos aplicar nuestro "arreglo", y cortar y correr, imaginando que hemos hecho lo mejor que podíamos para "salvar" a la otra persona.
Durante mi depresión, había un amigo que realmente ayudaba. Con mi permiso, Bill venía a mi casa todos los días al rededor de las 4:00 PM, me sentaba en una silla cómoda y masajeaba mis pies. Raramente decía una palabra. Pero de alguna forma, el encontraba el lugar en mi cuerpo donde podía sentir una sensación de conexión con otra persona, aliviando mi sensación horrible de aislamiento mientras se comportaba como testigo silencioso de mi condición.
Al ofrecerme esta compañía silenciosa durante un par de meses, cada día, Bill ayudó a salvar mi vida. Sin temor a acompañarme en mi sufrimiento, me ayudó a sentir menos temor de mí mismo. Estuvo presente - simplemente y totalmente presente - de la misma forma que uno necesita estar al lado de la cama de un moribundo.
Es en ese lugar donde finalmente aprendemos que no tenemos "arreglo" o "salvación" qué ofrecer a quienes sufren profundamente. Y sin embargo tenemos algo mejor: nuestro don del ser en la forma de presencia personal y atención, de la clase que invita a la otra alma a mostrarse. Como escribió Mary Oliver:
"Esta es la primera cosa, la más salvaje y la más sabia que conozco: que el alma existe y está construida enteramente por atención".
Le dejo con dos consejos - una auto-contradicción flagrante para la que mi única defensa es la afirmación de emerson " la consistencia es el problema de las pequeñas mentes."

  1. No de consejos a menos que alguien insista. En cambio, permanezca totalmente presente, escuche profundamente y formule la clase de preguntas que le dan al otro la oportunidad de expresar más de su propia verdad, cualquiera que sea.
  2. Si se encuentra a sí mismo recibiendo consejo no deseado de alguien cercano, sonría y pregúntele educadamente si puede pagar un poco menos este mes.


PARKER J. PALMER es un columnista de On Being. Educador, activista y fundador del Center for Courage & Renewal. Sus libros incluyen: A Hidden Wholeness: The Journey Toward an Undivided Life, y Let Your Life Speak: Listening for the Voice of Vocation. Su último libro es On the Brink of Everything: Grace, Gravity, and Getting Old.

Fuente: https://onbeing.org/blog/the-gift-of-presence-the-perils-of-advice/

vendredi 30 novembre 2018

¿Cómo hacerse cargo de sentirse mal por sus emociones?

Nuevas investigaciones exploran cómo funcionan las "meta-emociones", como sentirse triste por sentirse ansioso.
Por Natasha Bailen, Haijing Wu Hallenbeck, Renee Thompson

Se sintió bien respecto a esto por un momento. Un minuto después se sintió mal por sentirse bien al respecto. Entonces se sintió bien por sentirse mal por sentirse bien al respecto y, satisfecho, condujo en la noche. —Douglas Adams, So Long, and Thanks for All the Fish

Puedes probablemente recordar un momento en elque experimentó una meta-emoción, o una emoción que ocurrió como respuesta de otra emoción. Tal vez lagrimeaste viendo una película sentimental con amigos, y entonces te sentiste avergonzado por sentirte triste. O tal vez cuando eras niño, te sentiste feliz cuando reprendían a tu hermano, y entonces sentías culpa por sentirte feliz.
La mayoría de las personas están familiarizadas con las meta-emociones, pero se conoce muy poco sobre ellas. Así que nuestro equipo en el Laboratorio de Emociones y Salud Mental en la Universidad de Washington en San Louis diseñó un estudio para explorar las experiencias meta-emocionales de las personas en sus vidas diarias. Nuestra esperanza era que comprender las meta-emociones finalmente pudiera ayudar a que las personas mejoren en su respuesta a ellas de tal forma que aumente su bienestar.
Reunimos 79 adultos con edades entre los 20 y los 71 años de la comunidad de San Louis para responder encuestas, incluyendo preguntas respecto a cualquier sentimiento reciente de depresión. También les dimos una descripción y ejemplos de meta-emociones para asegurarnos de que comprendieran el concepto. A lo largo de la siguiente semana, hasta 8 veces al día, estos adultos fueron recordados - mediante un sonido en sus teléfonos inteligentes o dispositivos que les entregamos- a responder preguntas sobre qué tanta atención estaban brindando a sus emociones y qué emociones estaban sintiendo respecto a otras emociones.
Encontramos que las meta-emociones eran de alguna manera comunes: Más de la mitad de los adultos en nuestro estudio reportó experimentar meta-emociones al menos una vez durante la semana de las encuestas.
Las meta-emociones pueden ser clasificadas dentro de cuatro tipos:

  1. Negativo-negativo, por ejemplo, sentirse avergonzado por sentirse triste
  2. Negativo-positivo, por ejemplo, sentirse culpable por sentirse feliz
  3. Positivo-positivo, por ejemplo, sentirse esperanzado por sentirse aliviado
  4. Positivo-negativo, por ejemplo, sentirse complacido por sentirse enfadado
En nuestro estudio, las meta-emociones negativo-negativo fueron las más comunes. Esto indica que muchas personas se alteran, se ponen nerviosas o se enfadan por sus propias emociones negativas, en particular.
Encontramos que las personas que tienen meta-emociones negativo-negativo más frecuentemente también experimentan mayores sentimientos de depresión. (Los sentimientos de depresión o estaban asociados con ninguno de los otros tipos de meta-emociones). En efecto, investigaciones anteriores también vincularon las meta-emociones negativas con sentimientos de depresión, sin embargo, no distinguieron entre dos diferentes clases de meta-emociones negativas. Nuestros descubrimientos extendieron la literatura al mostrar que las meta-emociones negativo-negativo pueden ser particularmente problemáticas.

Es importante anotar que experimentar meta-emociones negativo-negativo no significa que tenga o que vaya a desarrollar una depresión. Lo opuesto puede ser cierto - los sentimientos de depresión pueden llevar a meta-emociones negativo-negativo - o alguna otra causa puede llevar a las dos. Se requiere futura investigación para determinar lo que realmente está ocurriendo.
En general, las personas en nuestro estudio fueron más propensas a reportar meta-emociones en los momentos en los que estaban dando más atención a sus emociones. Esto tiene sentido, siempre que estar atento a nuestras emociones puede llevar a mayores juicios y sentimientos al respecto. Puede también ser el caso de que las meta-emociones llaman nuestra atención, llevándonos a ser más conscientes de las capas de sentimiento de repente.
¿Son las meta-emociones más comunes para ciertas personas? Encontramos que el género, la edad y la raza/etnicidad de las personas, no predicen qué tan a menudo ellos las experimentan. De hecho, los investigadores no saben porqué ciertas personas experimentan meta-emociones diferentes a otras, pero algunos piensan que tiene que ver con la manera en la que fueron cuidados. Por ejemplo, si fue criado por padres que le enseñaron que las emociones son señal de debilidad, puede sentirse más negativamente hacia sus emociones en genera.

Hacerse cargo de las emociones frente a emociones

Debido a que las meta-emociones negativo-negativo algunas veces son parte de la vida diaria, ¿cuál es la mejor forma de responder a ellas?
Primero, es importante saber qué emociones está sintiendo antes de que pueda comenzar a cambiar sus reacciones a esas emociones. La Terapia Dialéctico Conductual (DBT), que con frecuencia es usada para ayudar a las personas a manejar emociones difíciles, le anima a etiquetar sus emociones con palabras. (¿Qué es exactamente esa emoción "mala" que está experimentando? ¿Tristeza? ¿Soledad? ¿Desesperanza? ¿Miedo?) La TDC también le enseña a explorar cómo está experimentando estas emociones en su mente y en su cuerpo. (¿Está latiendo su corazón más rápidamente? ¿Siente presión en su pecho? ¿Está teniendo una urgencia para evitar la situación?).
También ayuda apreciar sus emociones negativas y el trabajo que hacen por usted. Si sus ancestros nunca han sido aterrorizados al ver serpientes venenosas, puede que nunca hubieran nacido! Si no se enfada cuando lo tratan injustamente, puede que no está motivado para hacer los cambios necesarios en su situación. Sus emociones negativas son señales importantes que lo alertan cuando algo no está bien en su entorno. También pueden servir como señales para otros de que necesita apoyo o ayuda. Cuando se siente ansioso, por ejemplo, un amigo puede notar el músculo tensionado en su cara o cambios en su voz y preguntar lo que está mal.
En particular, las emociones negativas sobre emociones negativas, reflejan que usted está haciendo un juicio o una evaluación de aquellas emociones negativas iniciales. Pueden provocar que busque una mayor comprensión de sus experiencias emocionales y de los contextos en los que ocurren. Por ejemplo, si se siente culpable por sentirse enfadado con su esposa, esa culpa puede animarlo a explorar lo que lo enfada y si ese enojo está justificado.
Puede entonces escoger cómo responder a esas emociones, basado en qué tan útiles cree que son las emociones en un contexto determinado. Si, en el ejemplo anterior, su culpa lo lleva a darse cuenta de que el enfado con su esposa era injustificado, puede dar sentido tratar de resolver el conflicto. En otros momentos, puede no tener sentido o puede no ser posible tratar de cambiar la situación basado en su meta-emoción. Por ejemplo, cuando las personas sufren de depresión clínica, a menudo se sienten culpables por cómo reaccionaron en el pasado a cosas que no pueden ser cambiadas.
Cuando no podemos abordar la situación subyacente, puede ser tentador tratar de reprimir nuestras meta-emociones. Pero los estudios sugieren que tratar de negar las emociones puede ser contraproducente. En cambio, tratar de darle un espacio a sus emociones negativas para ir y venir. Una metáfora usada en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), un tratamiento efectivo y común para la depresión, caracteriza a las emociones negativas como huéspedes no deseados: Nos recuerda que podemos dar la bienvenida a huéspedes sin estar felices con su presencia.
Si tratar estrategias por su cuenta no funciona y siente que las meta-emociones negativo-negativo están interfiriendo con su vida cotidiana, puede ayudar trabajar con profesionales de la salud mental entrenados en tratamientos enfocados en las emociones como DBT y ACT.
Es importante, experimentar meta-emociones negativo-negativo no es inherentemente algo malo. El truco puede estar en aprender a comprender estas emociones y ser flexibles respecto a la manera en la que se hace cargo de ellas.

Fuente: https://greatergood.berkeley.edu/article/item/how_to_deal_with_feeling_bad_about_your_feelings?utm_source=Greater+Good+Science+Center&utm_campaign=b9e79b25a2-EMAIL_CAMPAIGN_GG_Newsletter_Nov_28_2018&utm_medium=email&utm_term=0_5ae73e326e-b9e79b25a2-51760459

vendredi 23 novembre 2018

Escucha profunda y compasiva

La escucha profunda es una práctica de meditación que puede aportar muchos milagros de curación. Piensa en una persona con dificultades y sufrimiento en su corazón a quien nadie haya sido capaz de escuchar o comprender. Podemos ser el bodhisattva, la persona animada por la gran compasión hacia todos los seres que toma asiento y escucha con atención para calmar el padecimiento de esa persona. Deberíamos utilizar nuestra atención plena para recordarnos que, cuando le ofrecemos a alguien nuestra práctica de la escucha profunda, lo hacemos con el único objetivo de ayudarlo a vaciar su corazón y liberarse del dolor. Si podemos centrarnos en ese fin, podremos seguir escuchando con profundidad aun cuando el discurso de la otra persona contenga percepciones erróneas, amargura, sarcasmo, juicio y acusación.
Al escuchar profundamente con todo nuestro corazón, con toda nuestra bondad y compasión, no nos irrita lo que dice la otra persona. Nos señalamos a nosotros mismos: «Pobrecillo, tiene muchas percepciones erróneas, se está consumiendo entre la rabia y el dolor». Seguimos escuchando y, más tarde, cuando se presente una buena oportunidad, le proporcionamos a la otra persona una información más precisa a fin de ayudarlo a ver la realidad más claramente. La ira y el sufrimiento nacen de las percepciones erróneas; cuando somos capaces de conseguir una imagen más acertada de la realidad, la nube negra de la ira y del sufrimiento se disuelve. Si somos conscientes de eso, podemos sentarnos tranquilamente y seguir escuchando con atención.
- Thay -

vendredi 5 octobre 2018

Nuestra Crisis del Corazón - Jack Kornfield

Cómo la compasión puede fortalecer nuestras respuestas emocionales, nuetras mentes y nuestra tecnología.
"Nuestro conocimiento de la ciencia claramente ha superado nuestra capacidad para controlarla. Hemos agarrado el misterio del átomo y rechazado el Sermón de la Montaña. Hemos logrado brillantez sin sabiduría, poder sin consciencia. El nuestro es un mundo de gigantes nucleares e infantes éticos." - Omar Bradley, Presidente del Estado Mayor Conjunto
En un artículo reciente para Medium, Adam Gazzaley, MD, PhD, un experto en cerebro de la Universidad de California, brillantemente delineó el estado actual de la condición humana: Estamos en una crisis de cognición, escribió, forjado en parte por la proliferación de la tecnología. El nota el marcado aumento de la depresión, ansiedad y desórdenes de atención y llana a un desarrollo de nuevas capacidades cognitivas - capacidades que necesitaremos con el fin de navegar las complejidades de la vida moderna.
Etimológicamente, cognición se deriva del Latin cognosco, compuesta por com, que significa junto a, y gnosco, que significa reconocer o comprender. La verdadera cognición debe conectar: debe reunirnos. Esto requiere de la mente y del corazón.
Escribir desde la perspectiva de un maestro Budista y un psicólogo con una fuerte conexión con el mundo de la tecnología, se mucho de esto: Ningún desarrollo tecnológico por sí solo - computadores y el internet, nanotecnología, tecnología espacial, biotecnología, VR, AR, A.I. — detendrán la continua guerra, racismo, destrucción ambiental e injusticia social. La fuente de estos sufrimientos está en el corazón humano.
Cuando consideramos crear el mejor futuro para la humanidad, los principios para una sociedad sabia y una vida sabia son simples y universales: Acciones basadas en la codicia, odio, irrespeto e ignorancia inevitablemente llevan al sufrimiento. Y las acciones basadas en sus opuestos - generosidad, amor, respeto y sabiduría - llevan a la felicidad y al bienestar.
Esto es verdadero para nosotros como humanos y aplica a todas las tecnologías que desarrollamos y empleamos.
Los Estados Unidos es el mayor productor y proveedor de armas, dispersas a lo largo del mundo, y aún así no nos sentimos seguros. Tenemos montagargas de granos llenos de alimento, y aún así millones de niños están hambriendos o mueren de hambre en el mundo. Nuestro corazón siente su difícil situación y nos susurra: ¿Qué podemos hacer? La realidad es que tenemos suficiente comida paro no suficiente amor. Sabemos esta verdad tan seguramente como conocemos nuestro propio nombre.
¿Cómo podemos volver a conectar con el corazón? como explica Gazzaley, el incremento en complejidad, velocidad y la multitarea de nuestro ambiente moderno ha superado nuestras capacidades y vivimos desconectados de nuestro propio ser y de los otros.
La tecnología nos ha dado tanto, pero también puede distanciarnos del misterio del amor. Como Einstein una vez dijo, "Si puede conducir de forma segura mientras besa a una chica, simplemente no está dando al beso la atención que merece."
Parte de la solución, articula Gazzaley es el desarrollo deliberado y consciente de nuestras capacidades cognitivas. Lo importante es reconocer que estas son capacidades de corazón como también de la mente.
Hay herramientas y estrategias para despertar y fortalecer el corazón humano - y para aplicar estos principios a nuestra tecnología.
Estas herramientas de "corazón" - entrenamientos y maneras de mejorar la alegría, compasión, paz, gratitud, perdón - como parte de nuestra herencia humana. Muchas de estas prácticas, como las de la psicología Budista han sido investigadas rigurosamente, y sus beneficios han sido replicados en innumerables estudios científicos. Durante los últimos 20 años, los neuroscientíficos han publicado miles de artículos mostrando los beneficios de la atención plena y la compasión.
Además, las dos parecen funcionar mejor juntas. El trabajo de Richard Davidson, profesor de psicología de la Universidad de Wisconsin - Madison, ha brindado evidencia inicial de que cuando la atención plena y la compasión son practicadas en sintonía, los cambios medibles en nuestro sistema nervioso ocurren 10 veces más rápido que con la atención plena únicamente.
Los beneficios pueden llegar hasta nuestros cromosomas. En una investigación reciente, la científica  ganadora del Premio Nobel Elizabeth Blackburn y su colega Elissa Epel encontraron que después de ocho semanas de entrenamiento en atención plena y compasión, los sujetos vieron un alargamiento de sus telómeros, que son con frecuencia descritos como capas protectoras en nuestros cromosomas que se acortan cuando envejecemos. Su investigación también muestra que nuestros telómeros están modificados por el equilibrio emocional y de salud de nuestro entorno. Quienes viven en áreas de pobreza y conflicto, por ejemplo, tienen telómeros más cortos que aquellos que viven en comodidad y paz. Hay incluso evidencia de que el mismo acortamiento sucede en aquellos que simplemente viven cerca de la pobreza y la angustia.
Estamos interconectados de formas profundas: nuestro ambiente, nuestra comunidad. Nuestro corazón lo sabe. Cada respiración que tomamos ha empolvado las cataratas hawaianas y el reactor nuclear de Fukishima. Estamos más vivos cuando nuestra sensación de separación se desvanece. Recordamos los momentos caminando en las altas montañas, haciendo el amor, perdiéndonos en la música, presenciando el nacimiento de un niño o acompañando a alguien en el momento de su muerte, cuando los portales al misterio se abren.
Ya sea que lo admitamos o no, somos seres vulnerables y el trabajo de un corazón abierto es demandante. Pero nuestras crisis de corazón lo requieren. Para reducir la violencia y el odio para fomentar el bienestar humano, necesitamos desplegar ampliamente, en persona y en línea, los entrenamientos y herramientas de compasión, perdón, sanación de traumas y comunicación no violenta.
Al aumentar la empatía y el coraje interior, expandimos lo que los neurocientíficos llaman nuestra ventana de tolerancia. Sin esta sabiduría, culpamos a los demás de los males de la sociedad, ya sean los inmigrantes, los musulmanes, los comunistas - es siempre alguien más. En 1955, el autor James Baldwin escribió, "Imagino que una de las razones por las que las personas se aferran a su odio y prejuicio tan tercamente es porque sienten que una vez que el odio se va, ellos serán forzados a tratar con su propio dolor."
Sus palabras suenan ciertas, incluso hoy. Nuestro odio es un mecanismo tal que no tenemos que culparnos a nosotros mismos, enfrentar nuestras inseguridades o dificultades, soledad y nuestro malestar por las pérdidas y la injusticia que nos rodea. Pero debemos.
La crisis de nuestros tiempos requiere individuos y nuestra cultura se involucren en una creciente habilidad y voluntad para ver, para hablar y para sentir nuestra penas y remordimientos, nuestros miedos, anhelos y confusión. Como parte de esto, como en Sur Africa, necesitamos un proceso nacional de Verdad y Reconciliación para aceptar nuestra negación del genocidio Nativo y la esclavitud Afroamericana, para no seguir considerando la Guerra civil. Por otra parte, algunos de nosotros somos tan leales a nuestro sufrimiento que también necesitamos sabiduría del corazón para honrar y expresar nuestro amor, nuestras esperanzas creativas, nuestro deleite y alegría.
A medida que la sabiduría y el amor maduran, descubrimos que podemos mantener juntos todos los opuestos, la belleza insoportable y el oceano de lágrimas que hacen la vida humana. Sentimos nuestra humanidad común, los anhelos y miedos compartidos, el amor y la pérdida, la ternura y los triunfos, y nuestra compasión se vuelve universal hacia toda vida. Aprendemos a juzgar menos, a soltar, a sostener las cosas ligeramente, a perdonar y a comenzar renovados.
En nuestro mundo hiperconectado, el trabajo del corazón es una tarea urgente. Durante los últimos años, nuestra respuesta pelea-o-huida-o-parálisis ha sido disparada por políticos, especialistas y algoritmos de búsqueda similares - todos ellos se dirigen a atrapar nuestra atención despertando nuestra ansiedad. Y está causando un daño. El Dr. Vivek Murthy, ex-cirujano general de Estados Unidos ha sugerido que la mitad de todos los problemas me´dicos en los Estados Unidos están relacionados con problemas con las emociones. Las buenas nuevas es que los humanos pueden también aprender a cambiar desde un circuito pelea-o-huida del cerebro primitivo y participar en respuestas consideradas desde el neocortex - y la sabiduría del corazón.
La psicología Budista está construida sobre esta capacidad humana para el cambio. En contraste, la mayor parte de la psiquiatría y psicología occidentales está construida sobre un modelo orientado a la enfermedad médica que se enfoca en lo que está mal, en contraposición de lo que es correcto. Pero la psicología positiva nos recuerda que por cada acto racista, cada asesinato, o falta de amabilidad, hay millones de actos de respeto y bondad. El corazón sabe que somos más que nuestras peores acciones.
En el tiempo que le tomará leer este ensayo, millones de personas en la ciudades alrededor de la tierra se detendrán en las luces rojas para que otras puedan estar a salvo. Las personas harán la fila por respeto a quienes llegaron antes que ellos. Las personas ayudarán y se moverán entre sí con cuidado.
Con el trabajo del corazón, aprendemos a amar más completamente. Imprimimos nuestros días con significado. Y creamos comunidad y sociedad, no como una falsa colección de individuos atomizados, sino como un hogar que construimos y cuidamos juntos. Solamente cuando estamos vinculados, conectados como un grupo dedicado al bien común, podemos crear una sociedad sabia.
Aunque puede ser problemático, la tecnología y los negocios pueden ayudar con esto. Hay signos alentadores. Tome el Cuerpo B, con miles de compañías al rededor del mundo que se comprometen a no causar daño. Y los 85 parlamentarios Británicos que componen Mindful UK, que aboga por la legislación humana y consciente en la educación y cuidado de la salud. Las últimas dos décadas han visto el despliegue similar de programas en atención plena, empatía y aprendizaje social y emocional para miles de escuelas Americanas y la investigación muestra evidencia científica poderosa de incremento de bienestar, efectividad, colaboración y empatía entre nuestros niños. Necesitamos construir esto en la tecnología también.
Junto con líderes en tecnología, neurocientíficos y contemplativos, he ayudado a co-fundar algo llamado Open Source Compassion para traer los principios del corazón y de la compasión a todos los niveles del desarrollo tecnológico. Reconocemos que las capacidades de la tecnología moderna están entre las creaciones humanas más potentes. Estamos colaborando con compañías e instituciones alrededor del mundo y comenzamos a formular una clase de Juramento Hipocrático para la tecnología que dice:
No crearemos tecnología que cause daño a los humanos ni a la vida.
Si después aprendemos que inadvertidamente lo hace, la cambiaremos.
Nos esforzaremos para crear tecnología que fomente el bienestar y el respeto humanos.
Podemos crear tecnología con fines de lucro, pero no si contraviene los primeros tres principios.
Trabajando en todos los niveles, actuaremos con profesionalismo y tomaremos estas responsabilidades como primordiales.
Lo que esto sugiere es que hay cosas que podemos hacer. No somos impotentes. El discurso público moderno está casi diseñado para dejarnos abrumados y descorazonados y francamente, resignados al estado del mundo. No caiga rendido ante esto.
La neurosciencias ha mostrado que los seres humanos nacen con una compasión innata y cuidado de sí y de otros. También muestra que los seres humanos nacen con circuitos de supervivencia, los cuales cuando son activados operan desde el miedo, la agresión, el egoísmo y el odio. Es nuestra elección cuál dejamos crear nuestro futuro.
Como El maestro Zen Thich Nhat Hanh explica:
La calidad de nuestra vida depende de las semillas que regamos. Si planta semillas de tomate en sus jardínes, crecerán semillas. De la misma forma, si regamos las semillas de miedo y odio, crecerán. Si regamos las semillas de paz en nuestros corazones, la paz crecerá. Cuando las semillas de amor, respeto y paz sean regadas, seremos felices. 
La intención es la clave. Como una brújula interior, podemos definir la dirección de nuestra vida con las intenciones más profundas de nuestro corazón. Pero el secreto es actuar sin apego a los resultados.  Plantamos las semillas basados en nuestras mejores intenciones, pero no controlamos cómo o cuándo brotarán. Lo harán, en su propio tiempo.
Así que, plante buens semillas. Confíe en la renovación.
Y usted que lee esto: Permita que estas palabras sean un recordatorio, un llamado. Encuentre su camino para tranquilizarse y cuidar su corazón. Promueva el amor y despliegue el poder de la compasión en su trabajo, en su comunidad. Tenga esperanza.
Permanezco esperanzado a pesar de los muchos eventos dolorosos actuales, porque sabemos cómo hacer esto. Está en nosotros ayudarnos unos a otros y crear un mejor mundo.
En el Zen dicen que solo hay dos cosas: Se sienta y cuida del jardín. Aquieta su mente y abre su corazón. Y entonces, naturalmente, se levanta y cuida el jardín del mundo.

Jack Kornfield
Entrenado como monje Budista y psicólogo. Un maestro y activista, ha sido clave para introducir la atención plena en occidente. Jackkornfield.com

Fuente: https://medium.com/s/futurehuman/were-in-a-crisis-of-the-heart-70852fa48b49

vendredi 28 septembre 2018

Graduarse de sí mismo - Virginia Gawel

"La vida no viene con un manual de instrucciones. De modo que, mientras aprendemos a usarla, año tras año, apretamos todo tipo de botones equivocados: lastimamos y somos lastimados, perdemos oportunidades, defendemos obstinadamente nuestros autoengaños... Sin embargo, a veces a pesar de ello, y otras gracias a ello, año tras año podemos ir gestando la perla gozosa y sufrida del autoconocimiento. Propia. Tal vez lo único realmente propio que uno pueda llevarse de este mundo.

Tu error puede ser tu capital, parte esencial de tu currículum vitae, de tu hoja de vida. Como también lo es tu logro. Y un día sucede: sucede que uno acepta a ése que uno es. Ése que no es exactamente el que otros esperaban que fuera. Inclusive es posible que ni siquiera sea el que nosotros mismos esperábamos llegar a ser. Sin embargo, es el que es (y tal vez sea más que bastante!). Al renunciar a las expectativas erradas sobre quiénes somos, podemos comenzar, más descansadamente, a descubrir el que ni imaginamos que podríamos ser. Qué alivio produce el poder dar de baja tantas expectativas, y no tener que ser de determinada manera para ningún público! Y también qué ahorro de energía implica el dejar de molestarse a sí mismo por no ser el que uno no es...

A partir de esa madurez la vida ya no depende más de lo que otros opinen: uno puede decirle a quien quiera indicarle cómo vivir sin que uno se lo haya preguntado: “Mi vida no es opinable”. (Los necios también son no-opinables, pero de otra manera...) Ése es el mérito de que los años no pasen en vano, si es que en vano no han pasado. Entonces hagamos esto: cumplamos años, porque es cumplir porciones de nuestro destino en esta tierra. Un año más para ir logrando esta tarea de graduarse de sí mismo. No importa cuándo sea tu fecha: tomemos la excusa del reciente cambio de almanaque para cumplir años ahora, todos juntos. Cada uno elija una persona querida y dígaselo. Mírele a los ojos y convídele este poema de Mario Benedetti, “Onomástico”. Buenos tiempos para los nuevos tiempos!

Hoy tu tiempo es real, nadie lo inventa
y aunque otros olviden tus festejos
las noches sin amor quedaron lejos
y lejos el pesar que desalienta

tu edad de otras edades se alimenta
no importa lo que digan los espejos
tus ojos todavía no están viejos
y miran, sin mirar, más de la cuenta

tu esperanza ya sabe su tamaño
y por eso no habrá quien la destruya
ya no te sentirás solo ni extraño

vida tuya tendrás y muerte tuya
ha pasado otro año, y otro año
le has ganado a tus sombras, aleluya.

Mario Benedetti. Las soledades de Babel. 1991.

vendredi 21 septembre 2018

Notas Desafío Coaching Sven Doehler

Conocimiento logrado a través del calor de su propia transformación
¿cómo lograste descubrir tus dones?
Algo que sucedió sin respuesta en el mundo autorizado.
Por ejemplo una enfermedad física, un sueño, una experiencia de vida, los abuelos, algo externo o algo interno o una combinación de los dos...
El llamado es una enfermedad que no se cura...
Recurrí a lo que pude, me ví obligado a entrar en mí: el trabajo es interno.
Entre más trato de cambiar al otro, el otro resiste...
Si yo cambio - organización interna - la situación cambia - se reorganiza. Un trabajo interno que lleva a un equilibrio, que lleva a que de alguna forma se reorganice lo de afuera.
Transformarse a través de conectarse con el dolor 
La transformación comienza al darme cuenta que hace falta algo.
¿Que hace falta soltar o dejar entrar para restaurar movimiento en su vida?
Así piensa el mundo chamánico.
La persona tuvo que lidiar con su propio nudo. ¿A dónde está atorada la persona?
"El curandero herido": http://www.psicologiaprofunda.com/escritos-es/el-curandero-herido
Si te relacionas con lo que está pasando, si te relacionas con ello, tal vez te transforma y despierta la posibilidad de trabajar con otros.
Lo que necesitas es conectarte con tu dolor para que te transforme. Entender el dolor, entrar en relación, es una pérdida de inocencia.
Soltar lo que yo pensaba.
Mucho del chamanismo es abrir espacios para que algo nuevo pueda aparecer.
El chamán no puede hacer por otros lo que no ha hecho consigo mismo, a través de este trabajo recibe el fuego de la transformación y puede trabajar con ese calorcito.
El chamán puede estar en diversos estados de consciencia al mismo tiempo
Percibir, qué se está moviendo en tu cuerpo, ¿qué pasa contigo y conmigo?
En qué momento dejo que mi conexión participe en lo que digo.
Puedo estar en el plano de lo que está pasando al conversar contigo, cómo estás hilando tus ideas, que hay entre lineas, cuáles son mis pensamientos, todo a la vez. Se puede practicar estar presente, percibir qué está en juego.
¿Cómo me orienta lo que siento?
¿Qué es lo que está faltando?: la intuición
Son cuatro estados de consciencia a los que podemos acceder
¿Es mío, es tuyo?
¿Es pasado, es presente?
El chamán está presente en diferentes perspectivas, puede modificar la percepcion, con la manera de hablar con las imágenes que se usan para tocar al otro.
Estar dividido puede ser un tema de identidad
¿Qué pasa si te imaginas que esos personajes se encuentran en tí y tu trabajo de vida es descubrir en qué consiste ese encuentro?
El encuentro de lo interno con lo externo, de lo consciente con lo inconsciente.
Al imaginarlo diferente es diferente
Diferenciar lo chamánico de la Nueva Era
La transformación es un trabajo con energía - que se materializa en el cuerpo, en las emociones.
Consciencia de lo chamánico, la medicina tradicional...
Los estudios: alquimistas - Paracelsus y Jung
Una sanación es una transformación, algo se reorganiza, algo se completa y algo nuevo aparece
La psicología alquímica es similar al chamanismo
Lenguaje chamánico y alquímico.
"el arte"
¿Cómo combino las cosas para lograr una transformación?
Esfuerzo contra lo natural... estamos hablando sobre el "yo", el sentido de identidad, quién soy - es quien requiere transformarse.
Dejar de ser algo... lo que he favorecido, lo que recibe recompensa...
He buscado estrategias para alejarme o evitar lo que no me gusta.
La vida no nos deja... uno no controla, todos nos tenemos que topar con la realdiad de lo que no podemos evitar.
Para ser personas completas, debemos comenzar a desarrollar la sombra - lo que no veo, lo que dejé atrás, lo que se ha atrofiado.
La vida te va presentando oportunidades que requieren otro tipo de respuesta
¿qué quiere la vida de mí?
La vida pone obstáculos... el ego ¿cómo voy a vencerlo?
La travesía del alma, es cómo me convierto en quién soy, cómo cobra sentido para mí... ¿cómo vivo mi vida con sentido, cómo logro que deje algo?
El lenguaje del alma es el dolor: me llama, me invita ... ¿qué nueva cosa puedo incorporar?...
Obstáculos para perder el control y verse obligado a hacer algo: transformarnos, puedo agarrarme del pasado y sufrirlo más, o puedo decir: cómo lo enfrento, cómo me relaciono con ello, cómo lo tomo en cuenta, cómo permito que me afecte - que me transforme. Lo que necesita ser transfomado soy yo. La vida son series de transformación.
¿con quién trabajo? ¿con qué trabajo? Trabajo con el nudo: me dice que algo quiere ser transformado.
El esfuerzo que va contra los hábitos naturales del yo: de defenderse, de cerrarse
¿Cómo motivo a la persona para salir de lo aprendido, de lo habitual?
La neurosis es evadir: culpabilizar a otro, minimizarlo: no es para tanto, negarlo: no pasa nada, enfermarse. Darme cuenta que cada vez que evado, alimento mi neurosis
¿Cómo estoy en la realidad? Estar en la realidad a veces duele...
Qué nuevo puedo aprender al relacionarme cuando salgo de lo aprendido.
Contestar como nunca he contestado antes.
Decirlo como nunca lo he dicho antes.
Salir de lo aprendido, salir del hábito.
¿Qué hago?
Puedo tener una pérdida - de control, de orgullo
¿Cómo respondo?
En lugar de actuarlo habitualmente, si me observo, cómo están estructuradas mis defensas, cuáles son mis patrones - pueden cambiar los eventos, pero el estímulo puede generar la misma respuesta

  • ¿a qué le estoy huyendo?
  • ¿qué quiero evadir?
  • ¿qué me da miedo?
  • ¿qué temo?
  • ¿qué está en juego para mí?

Tener momentos de reflexión, las cosas van a empezar a transformarse, a cambiar su forma.
No puedo eliminar las cosas, la única forma es atravesarlas, ser transformado por ellas.
Podemos tener miedo al cambio, pero más miedo de quedarse en lo mismo
¿Cómo abrazo la vida? Respetando lo mío y lo que está pasando
Cómo voy a relacionarme, despertar nuevos recursos, algo va a aparecer, un recurso interno que genera la transformación.
Cuando polarizo, cuando voy de un extremo a otro, cuando tiro la toalla ... se llama escindir... es otra manera de evadir. ¿Qué tanto polarizo?
La receta alquímica: no quiero reprimir, pero tampoco quiero actuarlo
Puedo estar con la emoción, y conocer la emoción, antes de reaccionar automáticamente
Entre el impulso y la acción hay una pausa
Retrasa tu reacción para poder explorarla... ¿qué quiere? ¿cuál es el patrón que sigue?
Me di cuenta... hice otra cosa... es un proceso... es atravesar lo que sucede para que despierte nuevas cosas y responda diferente.
La transformación se da en la cocina: proceso de calentamiento, para prepararlo.
Una cocina en la que la persona trae una pasión, un instinto reprimido o desbocado... la problemática es lo que hay que trabajar - no resolver- qué requiere esto? baño maría, fuego directo?
Para transformar requerimos imágenes, es un espacio de transformación...
Una cocina transforma... no es eliminar, es transformarlo...
Más allá de resolver un problema, cómo a través de un problema salgo diferente de como entré.
Si aprendo algo nuevo, no aplico las mismas fórmulas una y otra vez
La transformación es toparme con nuevas cosas y hacerlo diferente
Ver mis posturas de neurosis: polarizando, evitando, negando
La invitación es ir contra mi hábito natural para descubrir otro recurso en mí - conocerme
Trabajar desde este lugar, sintiendo una cosa, pensando otra...
¿Cómo hago lo que hago? - Aquí está la magia
En lugar de eliminar, cocinar
¿Qué hago frente a un contratiempo?
¿Qué hago cuando ya no puedo seguir igual?
El cómo se hace relevante
Puedo responder repitiendo, insistiendo
O hacer una pausa, tomar aire, y ver la oportunidad de hacer algo diferente
No es un manual... es un compromiso de crecimiento: mirar dentro de mí y resolverlo allí
Si quiero crecer como persona, puedo paralelamente hacer una pausa: ¿cómo fui yo complice en lo que el otro "me hizo"?
Salir de lo habitual y atreverse a mirar cuál es mi parte
Si cambio mi parte, algo voy a cambiar en lo que pasa afuera, el trabajo es interno
Muchas veces me doy cuenta que algo no funciona, lo quiero arreglar... pero hay una pregunta: quién va a hacer el cambio... ¿el yo? es solamente un ajuste, un parche. Lo desafiante de esto es que no hay una fórmula de cómo hacerlo, solamente cómo no hacerlo.
Un camino a través de lo que no es... el ego va a querer resolverlo y volver a lo de siempre... si me quedo, va a surgir un recurso desconocido: algo auténticamente nuevo.
Detenerse y observar
Estar plenamente comprometido en el encuentro con otro
Dedicarse el tiempo para conocer esas partes nuestras que no queremos reconocer...
¿Cómo soy complice de lo que hace el otro?

Una idea que te guía y una práctica que lo refuerza
Utilizar lo que pasa afuera para descubrir algo interno

Si cambia una parte, se da una nueva organización

vendredi 14 septembre 2018

El caso en contra de las carreras - Andrew Taggart

Cuando los niños americanos son jóvenes, son interrogados repetidamente por sus padres, profesores y otros adultos sobre qué quieren ser cuando crezcan. A mi mejor saber y entender, raramente un adulto inquisitivo espera escuchar: "Un ser humano gentil abierto a lo que la vida me traiga."
La cuestión de qué "ser" o mejor, qué ocupación escoger, pronto se convierte en una de las ideas fijas de los niños, algo que con el tiempo, toma el centro del escenario en sus esperanzas y sueños más pragmáticos para el futuro. El jardín de niños hasta el grado 12 han llegado a funcionar como una forma de producir trabajadores de conocimiento, impulsando cursos en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) mientras se aseguran que las clases de Taller de Madera y ética continuarán pasadas de moda o se mantendrán "lo que hacen pocos niños extraños". Posteriormente, las universidades forzosamente impulsarán esta agenda empleando consejeros profesionales, creando centros de recursos profesionales, haciendo seguimiento de la colocación de carreras profesionales e incentivando con estas estadísticas a los futuros estudiantes. Todo lo que mantendrá girando el molino.
A través de sus años de formación, entonces, los jóvenes están siendo martillados con la idea de que necesitan tener una carrera - no solo cualquier carrera sino más especialmente una carrera que "valga la pena" y que sea "satisfactoria". Esta narrativa se ha enrizado profundamente en el sentido común que se ha vuelto dificil incluso verla mucho menos cuestionarla.
Pero la cuestionaré. Soy lo que Kate McFarland y D. JoAnne Swanson llaman un "anti-carrerista" y le invito a que se vuelva uno también.

¿Qué es una carrera?

El expresidente de Facebook, Sean Parker, una vez remarcó, "pienso que una carrera es algo que su padre trae a casa en un portafolio cada noche, luciendo cansado." Pienso que es peor que eso. Creo que las carreras son una idea mala y destructiva - no solo para la persona que se embarca en una, sino para todos.
Pero para ver esto, primero necesitaremos comprender qué es una carrera.
Una carrera no se reduce a un trabajo o a una cadena de trabajos. Un trabajo, una invención conceptual del siglo XIX, es una manera de empacar, mediante un contrado empleador-empleado, alguna contribución razonable que el empleado puede querer hacer al mundo jungo con medio de vida (un pago estable) y un conjunto de beneficios (nada menos que la cobertura en salud, que se ligó con un empleo remunerado solamente después de la segunda guerra mundial). Pero si tenemos trabajos cuando somos chicos, con toda razón no pensábamos que esos fueran, en la mayoría de los casos, el comienzo de nuestras carreras. Esto es porque una carrera es cierta clase de relación continua que tenemos con un trabajo remunerado ( o con una mezcla de trabajo no remunerado y remunerado). ¿Pero qué clase de relación es esta?
Una carrera es una historia de progreso en primera persona centrada en el trabajo sobre el transcurso de la vida de un individuo, una historia que confiere un sentido de propósito y unidad sobre unas experiencias de trabajo específicas (prácticas, trabajos, actuaciones, proyectos, premios, promociones, etc.) como también una identidad formal (periodista, bombero, contador, coach ejecutivo, consejero de arte independiente, etc.) sobre un individuo. El objetivo de la carrera y entonces la vida del carrerista es el éxito en el trabajo.
Esta definición aplica tanto al Hombre de Organización de mitad de siglo, un trabajador que intercambia lealtad a una organización particular por un empleo potencial de vida allí, como también a la figura más reciente llamada un "dueño de portafolio". Un "dueño de portafolio" es alguien que, siento un producto del siglo XXI, "se inspira en otras disciplinas para crear una carrera personal adaptable y diversificada". Esto es una carrera personalizada y no estandarizada. El "dueño de portafolio" puede pertenecer a ninguna industria u ocupación establecida, pero de alguna forma toma lo que está haciendo para ser una pieza del portafolio de carrera que está diseñando.
Ya sea es Carrera 1.0 (que promete avance de carrera mediante promociones y el recibo de más títulos senior, con frecuencia en la misma organización estable y multi-generacional) o Carrera 2.0 (que requiere un portafolio personalizado que pueda demostrar el avance propio a través de un mundo de trabajo precario que es dominado cada vez más por proyectos independientes y a corto plazo) no importa. Los dos presumen la centralidad de una historia que me cuento a mí mismo no solo sobre el trabajo que hago, sino sobre todo, sobre quién soy.

Cómo "la muerte de Dios" llevó al nacimiento de la carrera

En 1882,  Nietzsche contó la historia terrible de un hombre loco que una mañana brillante corrió en el mercado, proclamando que aunque había buscado a Dios durante mucho tiempo, no podía encontrarlo. Y la razón por la que no podía encontrarlo es que, "Lo hemos matado, usted y yo! Todos somos sus asesinos". Mientras tanto, la multitud se ríe de la "diversión" y puede solamente mirarlo "con sorpresa". El concluye que el "evento prodigioso aún está en cambino": La Muerte de Dios ya ha ocurrido - sin fanfarria - pero no el reconocimiento amplio cultural de su magnitud, de su gran importancia para ellos y para las futuras generaciones.
Para ser claros, la parábola no tiene que ver con una pérdida individual de la creencia en Dios (algunos individuos creen y seguirán creyendo), sino más con la pérdida de una imagen metafísica compartida del universo. Esta es la pérdida, no menor, de lo que otro filósofo, Jean-Francois Lyotard, una vez llamó una “metanarrativa,” una manera compartida de dar sentido del cosmos y de brindar sentido a millones de seres humanos. Y así, todo lo que ha guiado a la cultura Europea durante miles de años ha sido barrido abruptamente, dejando solamente el aquí y el ahora, el polvo y el hueso de la tierra, a su paso.
Sin la creencia de que mi vida es parte de un drama cósmico que se desarrolla alrededor y a través mío, estoy inmerso en un nuevo mundo donde creo que solamente tengo una vida para vivir; donde estoy existencialmente solo en todo esto; y donde no puedo hacer más que trabajar en el mundo antes de desaparecer de él. No es sorprendente entonces que conceptos seculares surjan en este tiempo para brindar una nueva, aunque inadecuada forma a las vidas humanas. Las cuatro que tengo en mente son: placer, amor romántico, deportes y carreras. Estas preocupaciones seculares se han convertido esencialmente en las únicas que la mayoría de personas han aceptado hoy. Buscamos el placer sexual a través de vínculos sueltos de amistad (pasando el rato mientras bebemos cerveza) y a través de la forma consensual de moralidad sexual (testimonio de la cultura de conexión de Tinder); buscamos el amor romántico monógamo con la esperanza de que satisfará nuestras necesidades emocionales más profundas; nos dedicamos al ejercicio físico o hacemos deporte, un pasatiempo solamente popularizado en los últimos 100 años, como un fin en sí mismo y como un medio para mejorar la salud por el bien de una mayor productividad; y seguimos carreras, las cuales solo fueron inventadas en el siglo XIX y solamente llegaron a ser prominentes después de la segunda guerra mundial, como los objetivos finales de nuestras vidas.
Sin saberlo, aceptamos las carreras por nuestro riesgo, pues la carrera es un pálido sustituto para la pérdida de una visión y una fe compartida culturalmente. Esta es la pérdida metafísica e histórica mundial, una pérdida que aún no hemos reconocido, ni mucho menos duelado.

Por qué la carrera es algo bastante malo

Para empezar, se basa en justificaciones de acciones (o inacciones) lo que está enfocado estrechamente en el interés personal. No es que realizar una cirugía sea necesariamente algo malo. Pero si el doctor realiza la cirugía expresamente porque está tratando de avanzar en su carrera, entonces pude estar realizando una cirugía innecesaria y el paciente puede ser puesto en riesgo innecesariamente. Y esto no es un caso aislado, siempre que estar comprometido con el carrerismo fácilmente lo compromete también con dar justificaciones a sus acciones (o inacciones) que no están primariamente centradas en lo que sea correcto hacer para las personas relevantes a mano sino en las mejores formas de ir adelante.
En el peor de los casos, estos patrones justificatorios nos enseñan a ser solipsistas insensibles. Por lo menos, su presencia nos hace estar enredados en conflictos creados por el mismo carrerismo: ¿Hago lo correcto solo porque es lo correcto y entonces corro el riesgo de sacrificar mis propias ambiciones? ¿O promuevo mis ambiciones a expensas posibles o reales de otros? Esta clase de conflicto puede no estar presente en cada caso, pero está construido en la estructura del carrerismo.
En la cima de justificaciones egoístas es incluso una ilusión mayor. La clase de trabajo-centrismo suscrito por la carrera nos enseña a cada uno de nosotros a identificarnos con el trabajo que hacemos y como resultado estar completamente apegados a esa identidad. Consecuentemente, muchas personas se sienten ansiosas cuando esa identidad es amenazada, orgullosos cuando es afirmada y totalmente perdidas cuando desaparece.
En nuestra sociedad de trabajo, por ejemplo, los ancianos a menudo no tienen lugar o rol a jugar después de que no pueden trabajar más. Una mujer que necesitaba retirarse de su cátedra debido a un lupus me escribió recientemente para decirme que el "foco amplificado en el trabajo (en nuestra cultura) no solamente disminuye la vida en las formas que usted describe, sino que también marginaliza al mayor y al enfermo, y roba a los jóvenes de una infancia imaginativa". Ella concluye: "No hay modelos culturales en nuestro mundo para el ocio con dignidad". Y esto es así porque no hay modelos culturales vigentes que nos inviten a desidentificarnos de lo que sea que hacemos y así podamos continuar el trabajo que hacemos por el tiempo que lo hacemos y con el cuidado adecuado, pero sin quedar colgados con serlo. Al perpetuar esta fuerte identificación, la carrera termina causando sufrimiento a todo tipo de personas.
Guiar desde la crianza del egoísmo y el empujón hacia la fuerte identificación es la objeción más contundente a la carrera. Es que la carrera impide sentir la ansiedad vital existencial que de otra forma sentiríamos al obligarnos a confundir cualquier mínima satisfacción que encontremos a través de las historias del trabajo con un sentido de plenitud suprema. Pero esta última es una promesa que simplemente la carrera no puede cumplir. Ningún trabajo que hagamos, sin importar cuán satisfactorio pueda ser, puede ofrecernos un sentido de máxima realización. Solamente las experiencias trascendentes, aquellas que nos llevan más allá de nuestro sentido ordinario de ser y entonces nos revelan nuestro hogar en el cosmos, pueden brindarnos la satisfacción duradera que buscamos. Ninguna acción humana por sí misma puede traer gracia y nada menos lo hará.
Si, por lo tanto, garantizamos que ningún trabajo que hagamos puede proveernos con una realización suprema, entonces estamos inconscientemente lanzándonos a la pregunta existencial: ¿quién o qué soy realmente si no soy lo que hago para vivir? ¿Quién soy si no soy la historia centrada en el trabajo que he estado contándome todos estos años? ¿Por qué estoy aquí si no estoy fundamentalmente aquí para eso?

Una idea mala pero persistente

Durante mucho tiempo, la carrera ha sido una idea mala pero persistente. Se ha aferrado a la vida social, algunas veces cambiando de forma, casi siempre preocupada en vano por su apariencia vana. Pero su tiempo ha llegado.
Debemos dejar de preguntar a nuestros niños lo que quieren ser cuando sean grandes. Es una pregunta perniciosa. Y debemos querer vivir en un mundo donde la pregunta concreta, "Qué hace?", sea vista tan terriblemente vulgar que no vale la pena una consideración seria. Debemos matar esa pregunta también.
En cambio, debemos preguntar a nuestros niños, cómo en un sentido fundamental, desean vivir; qué y por quién quieren cuidar; lo que finalmente buscarán; por qué o por quién están dispuestos a morir; en qué formas pueden estar abiertos a lo que la vida les brinda; y cómo pueden, mientras mueren, estar tan llendos con la vida que cierren sus ojos libres de arrepentimientos y resentimientos y en paz con todo lo que es.

Matar la carrera - llámela la Muerte de la Carrera - es comenzar a despertar a la vida.

Fuente: https://work.qz.com/1342191/a-modern-workforce-needs-a-new-take-on-careers/

vendredi 7 septembre 2018

¿Chief Kindness Officers? - Leah Weiss

Estudiantes exploran cómo la auto-consciencia, auto-cuidado y auto-comprensión pueden ayudarles a convertirse en mejores líderes.

Leah Weiss, conferencista en comportamiento organizacional, enseña a sus estudiantes que mejores resultados comienzan con ser mejor con sigo mismo.
La meditación comienza a las 3 p.m. en la clase de compasión. Como conferencista Leah Weiss invita a sus estudiantes a cerrar sus ojos, la clase de 33 se queda en silencio. Mientras se acomodan en las sillas, ella indica tomar tres respiraciones profundas y lentas, pausando antes de exhalar.
Este no es el curso de escuela de negocios de sus padres. GSBGEN 324: Liderar con atención plena y compasión explora el rol de la compasión en el trabajo, planteando preguntas como "¿Cómo luce el liderazgo compasivo?" y "¿Cómo puede la atención plena mejorar la productividad?" El curso tiene regularmente una lista de espera de 70.
No es dificil imaginar porqué los estudiantes se sentirían atraídos hacia un curso que no solamente enseña liderazgo sino que también ofrece técnicas que ayudan a reducir el estrés y mejorar el bienestar. En un tiempo en el que estamos inundados de malas noticias, y a menudo más conectados con nuestros aparatos digitales que con el otro, la clase de compasión provee un antídoto para algunas de las enfermedades de nuestra era.
"Configuré la clase como un laboratorio", dice Weiss, quien comenzó a enseñar el curso en Stanford Graduate School of Business (GSB) en 2012. “La estrategia es, "Aquí hay algunas ideas con las que estamos experimentando. Aquí hay algunos experimentos que puede probar en su propia vida. Tiene que hacerlo, no solamente leer sobre ello.”
La clase se reúne una vez a la semana durante 3 horas. La meditación diaria, variedad de ejercicios y "tarea del mundo real" conforman el curso, que está basado en la teoría de que una actitud compasiva puede reducir significativamente la angustia que las personas sienten en situaciones difíciles, además de hacerle un mejor líder.
Uno de los primeros ejercicios que los estudiantes emprenden es escribir sobre un momento en el que fracasaron. Weiss también les hace compartir su auto-crítica - las cosas desagradables y sentenciosas que se dicen a sí mismos cuando las cosas se ponen difíciles. Las presentaciones son anónimas, y cada persona toma el turno para leer las declaraciones de los demás en voz alta. No toma mucho para  que surjan temas universales: Me siento como un fraude. Todos los demás lo pasan mejor. Soy el único que se siente solitario. Soy el único que se siente ansioso.
Esto es lo que las personas en este curso están sintiendo, dice Weiss a su clase.
"Es muy importante para ellos darse cuenta de esto a medida en que salen al mundo", explica.
El currículo de Weiss se basa en una metodología llamada Entrenamiento de Cultivo de la Compasión, un programa de 8 semanas diseñado por académicos del Medical School’s Center para Investigación y el Estudio de la Compasión y el Altruismo para ayudar a los estudiantes a desarrollar la gentileza por ellos mismos y los otros. El programa integra prácticas tradicionales contemplativas con psicología contemporánea e investigación científica sobre compasión. Weiss también ha enseñado cursos de compasión en la Escuela de Mediciana y en el U.S. Departmento de Asuntos de Veteranos para personas con desorden de estrés postraumático, el Centro para la Salud y Recursos Humanos de Refugiados en Boston, y la Asociación de Alzheimer.
En la década pasada un amplio rango de publicaciones revisadas por pares han publicado evidencia sobre los beneficios de la compasión. Current Psychiatry presentó un estudio en 2016 que reportó múltiples beneficios de ser bondadoso con uno mismo, incluyendo resiliencia después del fracaso, bajos niveles de depresión y ansiedad e incluso una mejor calidad de vida en general. Un documento de 2013 en la publicación multidisciplinaria PLOS ONE concluyó que la auto-compasión ayuda a estudiantes con bajo rendimiento, estresados crónicamente a mejorar su resolución de problemas. Otro documento publicado ese año en Procedia — Social and Behavioral Sciences describió un estudio que mostró una correlación positiva entre auto-compasión y la satisfacción laboral entre 300 trabajadores de cuallo blanco en Estambul.
"Es dificil pensar en una forma en la cual la compasión no sea relevante para el liderazgo, el éxito y el bienestar," dice Jamil Zaki, director del  Stanford Social Neuroscience Laboratory y profesor asistente de psicología. "Las personas con alta empatía y compasión se superan a ellas mismas. Las personas que son gerentes o líderes que pueden conectar con otros tienen éxito y sus resultados son mejores."
A modo de ejemplo, Weiss cita la política de la compañía que refleja compasión tangible por los empleados. Si un trabajador pierte a un miembro de la familia y pide permiso de duelo, una compañía que ofrece licencia con suelto muestra cuidado en el trabajo a largo plazo incrementará un sentido de seguridad y como resultado, de lealtad. Cuando otros empleados vean que su compañía o jefe se preocupa por ellos, aumentarán la retención y la moral, dice Weiss. Esto inevitablemente ayuda a sus resultados.
Lo opuesto también es cierto. Una compañía financiera con la costumbre de despedir empleados justo antes de las vacaciones de Diciembre quería finalizar el año "en la cima", pero sentían las repercusiones cuando algunas de sus mejores personas partían. "No funciona a largo plazo," dice Weiss, "incluso si funciona a corto plazo".
Para Divya Vishwanath, estudiante de segundo año del GSB de Stanford quien previamente trabajó en mercadeo corporativo, incluir la clase de compasión como parte de su curso de estudios tiene perfecto sentido. "Mientras estaba en Google, aprendí sobre el beneficio de practicar atención plena y cómo me hacía mejor líder, gerente, coequipera", escribió en un correo. "Ha pasado un tiempo desde que realicé esta práctica con propósito y despues de un tiempo divertido pero algo loco en el mundo de las nuevas empresas, quise revisitar el hábito."
El curso de Weiss es parte de un hilo con propósito en el currículo de liderazgo en el GSB de Stanford: enseñar a los futuros líderes sobre la importancia de la auto-consciencia, auto-cuidado y auto-comprensión, dice Sarah Soule, decana asociada sénior para asuntos académicos y profesora de comportamiento organizacional. "El curso ajusta bien en nuestro currículo general de liderazgo porque cubre estos y otros temas importantes sobre liderazgo".
Cuando Weiss habla a las personas del campus y en el mundo del trabajo sobre auto-compasión, ella con frecuencia encuentra la incredulidad de que ser amable con nosotros mismos es una buena táctica, ya sea personal o profesionalmente. Muchos creen que la auto-crítica es la que nos mantiene responsables y mejora nuestro desempeño, ella escribe en su nuevo libro, Cómo trabajamos: Viva su propósito, reclame su cordura y acepte la rutina diaria, lanzado en Marzo.
Otro tema de discusión es aceptar la retroalimentación negativa y dejar ir los hábitos y pensamientos auto-destructivos. "Note el tono de voz que usa consigo mismo cuando se da cuenta que está mortificado," sugiere. "¿Se está gritando? ¿Poniéndose nombres? Está resolviendo el tema o permanece estancado repitiendo el guión de despotricar en su contra?" La auto-conversación positiva - hablarse a sí mismo como lo haría con un amigo - cambia la perspectiva y la resiliencia, muestra la investigación en compasión.
Cambiar ambientes tóxicos de trabajo cambiando el liderazgo futuro es uno de los objetivos de Weiss, guía gran parte de su trabajo.
"Pienso en el hecho de que estos - estudiantes- van a ser personas dirigiendo compañías, decidiendo lo que sucede con nuestro ambiente, tomando las grandes decisiones. Hay mucho en juego. Se trta de qué tan humanos, qué tan íntegros y arraigados en la consciencia pueden ser nuestros futuros líderes. La compasión necesita estar normalizada como un hecho, no como algo opcional. Es tiempo de comenzar a consruirla como un paso preventido antes de que las personas terminen quemadas o pierdan su rumbo".

Seis Formas de ejercitar la Autocompasión

El conferencista de Stanford GSB y "académico contemplativo" Leah Weiss escribió los siguientes consejos para los lectores interesados en practicar compasión en su vida diaria.

Tomárselo personalemente

La supresión de emociones no es posible. Si nuestras mentes están pensándolo, nuestros cuerpos lo mostrarán. Embotellar sus emociones puede resultar en daño a largo plazo. Para sí mismo y probablemente para otros a su alrededor. ¿Cuál es la mejor forma de tratar con sus emociones? Reconocer sus emociones - Identificar de dónde provienen - Tener una conversación consciente si es necesario - Permitir que la emoción pase - Notar que está bien sentir, procesar, tomar el tiempo de reconocer.

Sentarse incómodo con la vulnerabilidad

La vulnerabilidad. No es algo que logrará probablemente de la noche a la mañana. La mayoría de nosotros hemos atravesado muchas experiencias negativas para exponernos directamente. Pero tenemos que ser vulnerabies si vamos a ejercitar autocompasión o compasión hacia otros. Tenemos que tomar lo bueno con lo malo. Tenemos que pesar y notar los dos. Tenemos que permitir que otras personas vean nuestras imperfecciones.

Recordar que todos somos humanos

Las personas pueden ser intimidantes. El CEO de su compañía. Su gerente. Ese colega que siempre tiene las respuestas. Celebridades. Personas muy exitosas. La lista de las personas que parecen super-humanos continúa. Es facil ser impresionado por esas personas. Sentirse cohibido a su lado. PEro está olvidando un detalle importante: Todos somos humanos. Todos metemos la pata. Todos experimentamos el mismo rango de emociones. Todos nos sentimos como fraudes de tiempo en tiempo. Tanto con uno mismo como con otros.

Re escribir libretos negativos

Cuando comience a hablarse mal, deténgase. Entonces, dígase algo amable en cambio. Si su mejor amiga viene a usted con un problema - tal vez arruinó un gran momento en su trabajo, o tal vez olvidó una cita importante - y comienza a auto-criticarse, ¿qué le diría? Puede tratar frases simples como: - Todo va a estar bien; todos cometemos errores - Wow, eso es horrible! He estado allí también - Estás haciendo un gran trabajo, este es solo un día dificil. Mírese a sí mismo como un observador externo y díga las cosas que le diría a su amigo para calmarlo, consolarlo y tranquilizarlo.

Detener el Tren del Peor escenario

Cuando estamos preocupados o estresados, es fácil saltar justo a visualizar el peor escenario. Saltar directo en el peor caso posible -en su cabeza- hace más daño que cualquier otra coas. No le ayuda a prepararse para las consecuencias; le empuja directo al modo pánico. Tome un minuto, respire y enfóquese en la realdiad de lo que está sucediendo en este momento.

Auto-Calmarse

¿Cuáles son algunas cosas que le traen comodidad? Su música favorita; medias consentidas; una manta cálida; una tasa de café o de te; una larga caminata al aire libre; un entrenamiento agotador; o una práctica gentil de yoga? Cuando se sienta inclinado a comerse la cabeza, haga algo que le consuele. Haga de esto una práctica regular cuando se sienta mal consigo mismo; esto le permitirá manejar los momentos de dolor e incomodidad de una forma más constructiva.

Esta historia fue publicada originalmente en la edición de marzo de 2018 de Stanford Magazine.


vendredi 31 août 2018

El regalo de la presencia en coaching -Sadhan Bhattacharya

Cualquier relación de coaching produce los mejores resultados cuando el cliente tiene la confianza suprema en el coach y el proceso de coaching. Por parte del coach, es extremadamente importante tener una fe incondicional en las intenciones y habilidades del cliente, así como tener una mente abierta para explorar y "fluir" con el proceso. Esto saca a primer plano Coaching Presence, una de las Competencias Básicas de ICF.
El significado de la palabra "presencia" es estar disponible o existir en un cierto lugar o momento. La Presencia de Coachng, entonces, es estar totalmente presente con su cliente, momento a momento y a veces en referencia física, también.
Una sesión típica de coaching puede tener una transcripción que dice:
Coach: “…Hola Jim! ¿cómo estás?”
Cliente: “Hola Peter. Estoy bien. Gracias.”
Coach: “¿Hay algo que necesite 'limpiar' antes de comenzar la sesión de hoy?”
Aquí el coach está intentando limpiar cualquier patrón que pueda evitar que el cliente esté totalmente presente en el proceso de coaching. Es una interrupción del patrón. Similarmente, para que un coach sea el más efectivo, es igualmente, sino más importante, estar totalmente presente con el cliente. Estar en sincronía y danzar totalmente en el momento con el cliente trae el ser más auténtico como coach. En el libro Presence-Based Coaching: Cultivating Self-Generative Leaders Through Mind, Body, and Heart, Doug Silsbee explica la presencia como "... un estado de consciencia en el momento, caracterizado por las experiencias sentidas de atemporalidad, conexión y una verdad mayor."
Exhibir presencia de coaching como un proceso es esencial porque:
  • Ayuda a crear un espacio en el cual el cliente puede ir en lo profundo de su interior y desenterrar sus dones y recursos más íntimos. Esto es crítico para crear un marco de referencia diferente donde emerjan las soluciones.
  • Apoya la co-creación de la relación. Los Master coaches siguen la agenda del cliente y están listos para experimentar y explorar vulnerabilidades. El coach se preocupa poco por el proceso y suavemente se desliza con agilidad, innovación y aprendizaje mutuo.
  • Ayuda a establecer autenticidad en el proceso y la relación de coaching. El coach se mueve a un estado como el de competencia inconsciente en aprendizaje y coaching.
  • La misma esencia de la presencia de coaching le permitirá al cliente bajar la guardia y explorar los dones y recursos en su interior. El coach le ayuda al cliente a explorar y experimentar con varios pensamientos, ideas y planes. El coach está escuchando total y profundamente sin juzgar.
Para coaches profesionales, la maestría de la presencia de coaching es un viaje. Cada coach progresa a través de un continuo de madurez desde ser entrenado hasta lograr maestría. A medida que asciende la curva, estas habilidades se hacen innatas y espontáneas. Sin embargo, los siguientes pasos lógicos pueden ayudar a los nuevos coaches a mejorar su competencia más rápido y hacer esta capacidad más natural.

  • Al ser activamente auto-consciente en los episodios iniciales de coaching y a través del entrenamiento, un coach puede realizar el viaje inicial. La reflexión es un elemento clave.
  • Los humanos somos vulnerables a varias distracciones. Como coach, uno debe evitar juicios deliberadamente en el proceso y el contenido para estar totalmente presentes en el momento.
  • La meditación puede impactar favorablemente el desarrollo de presencia y atención plena.
  • Filmar los primeros episodios - y discutir con un supervisor de coaching cuando sea apropiado - puede ayudar al coach a revisar su propio proceso.
  • El centrado y la respiración profunda calman los nervios y mantienen la mente totalmente presente.
  • Desarrollar un modelo mental para soltar el proceso sin ignorar los elementos y su conexión más profunda para ayudar al cliente es vital.

Con la presencia de coaching, un coach trasciende desde un "hacer" coaching a un "ser" coaching. Permite al cliente conectar con un ser más profundo (ser) desde el superficial (hacer). La presencia de coaching también contribuye a una confianza de orden superior entre el coach y el cliente que lleva a resultados superiores y duraderos. Finalmente, la presencia de coaching ayuda a desarrollar presencia en el cliente también, de esta manera, moverse desde ajustes rápidos a soluciones permanentes.
Con la presencia de coaching, un coach innova y demuestra flexibilidad en el proceso y en el aprendizaje. Un master coach con presencia de coaching superior, puede cocrear la experiencia entera de coaching en una manera mágica como construir la nave mientras la está volando.
Como coach, ¿Cómo cultiva su presencia de coaching?

Sadhan Bhattacharya es un Profesional Certificado en Aprendizaje y Desempeño a través de la Asociación para el Desarrollo del Talento. En su rol actual como Jefe de la Función de Entrenamiento y Desarrollo en Johnson & Johnson, es responsable por la creación de una organización de aprendizaje de clase mundial y convertirla en un verdadero motor de negocios.

Los puntos de vista y opiniones expresados en estos post de invitados en este blog son los del autor y no necesariamente reflejan las opiniones y puntos de vista de la International Coach Federation (ICF).

La publicación de una publicación de invitado en el Blog de ICF no equivale a un endoso o garantía de ICF de los productos o servicios proporcionados por el autor.


Fuente: https://coachfederation.org/blog/gift-coaching-presence

vendredi 24 août 2018

Depresión: El secreto abierto - Jeff Foster

No huyas de la tristeza. Puede contener medicina.
A menudo me animo cuando alguien reporta tristeza sin causa e inexplicable, aparentemente no relacionada con sus circunstancias de vida. Veo la tristeza, como las otra olas en el océano de la vida, como una invitación, una invocación, una llamada a abrirse a verdades más profundas de la existencia, a reconocer nuestra vastedad inherente.
La vida es agridulce. Las cosas bellas de ahora, pasarán. Todo es impermanente y sin fundamento. Usted morirá, al menos en esta encarnación. Cada persona que ama pasará. Su éxito se convertirá en fracaso. Lo que tiene, puede perderlo. Su cuerpo dejará de funcionar en la forma en que lo hace ahora. Nada es cierto, todo se pone en duda. El agua de existencia relativa se desliza a través de nuestros dedos muy fácilmente. Nuestra alegría está teñida de tristeza. Nuestra felicidad está llena de nostalgia. El yin y el yang de las cosas no le permitirán establecerse en un opuesto independiente. No hay hogar para personas sin hogar aquí.
Contantar esta verdad agridulce más profunda de la existencia, encontrar el terreno crudo del ser, sin protección y sin preparación puede inicialmente presentarse como melancolía e incluso de desesperto, pero esa perturbación existencial puede contener riquezas ilimitadas.
En el punto del desespero, cuando el suelo se desprende a nuestros pies y nuestras vidas pierden el control (¿estaban alguna vez en control?), a menudo somos medicados, o nos auto-medicamos, con pildoras o sexo o alcohol o medicación. A la ciencia le gustaría reducir nuestra situación existencial humana hasta la disfunción de químicos cerebrales, que se remedia fácilmente con unas pocas píldoras inofensivas prescritas por alguien con un certificado ganado con esfuerzo. Y tal vez aquellas teorías tienen validez - a través de ciertos lentes. Pero hay muchos otros lentes. Infinitos lentes. Hay miriadas de lados en este diamante de la experiencia humana, y sería una pena reducirnos a nosotros mismos a químicos o neurones.
Si Jesús hubiese tomado anti-depresivos en la cruz, el - y nosotros - no habríamos entendido.
Tal vez nuestra depresión no es una enfermedad - aunque nunca discutiré con alguien que quiera defender ese punto de vista- sino un llamado a quebrar, a dejar ir, a soltar las viejas estructuras e historias que hemos sostenido sobre nosotros mismos y el mundo y descansar profundamente en la verdad de quién somos realmente. La sabiduría convencional haría que te alejaras de la melancolía en lugar de enfrentarla. Amigos y familia bien intencionados y gurus de auto-ayuda pueden querer arreglaro, para devolverlo a la normalidad, hacerlo más positivo, lo que sea que eso signifique. ¿Y qué pasa si lo normal ya no encaja? ¿Qué si necesita despojarse de mitad de su piel y no volver a ella? ¿Y qué si su tristeza, y dolor, y miedo y todas las olas en el osceano de la vida, simplemente quieren moverse en usted, para finalmente expresarse ellos mismos creativamente y no ser empujados afuera?
¿Y qué si no está tan limitado como le hicieron creer que lo estaba? ¿Y qué si usted es lo suficientemente vasto para sostener y contener todas las energías de la vida, lo "positivo" y lo "negativo". ¿Y qué si está más allá de los dos, un oceano de consciencia unificado, sin límites y libre, en el cual incluso el desespero más profundo tiene un lugar de descanso?
¿Qué tal si su depresión fuera simplemente su llamado a sí mismo para volver a casa, en la única forma que usted lo sabe?