vendredi 28 juin 2019

Una emoción que transforma - Fabiana Fondevila

En el segundo que te lleva leer esta frase, y a mí escribirla, 1.5 millones de litros de agua se derraman estrepitosamente en las Cataratas de Iguazú. En el espacio estalla en gases de colores una Supernova. En el Ártico atraviesa el cielo una Aurora borealis. En miles de esquinas, se dibujan arco iris. En incontables ramas de incontables árboles, cientos de horneros dan la última pincelada de barro a sus nidos. En el mismo segundo, nacen cuatro bebés en el planeta y muere una persona. Mientras tanto, el planeta gira sin prisa y sin pausa en torno de una bola de fuego incandescente que nació hace 4.603 billones de años y morirá en unos cinco billones más.
Puede que el leer esta sucesión de hechos te provoque -como a mí, el escribirlos- cierta emoción; algo así como una sensación de abismo y sorpresa y maravilla y pavor, todo al mismo tiempo. Esa compleja y adrenalínica emoción se llama asombro, y hoy la ciencia confirma lo que los sabios han dicho de ella desde el comienzo: es la más fecunda y transformadora de nuestras vivencias, porque nos pone en contacto directo con el misterio de la existencia.
¿Qué es el asombro, en pocas palabras? Es la respuesta emocional a un estímulo físico o conceptual tan extraordinario que desafía nuestra comprensión del mundo y de la vida. Los fenómenos que nos producen asombro nos dejan boquiabiertos, la respiración suspendida en la inhalación, como si quisiésemos hacer lugar para algo que no cabe. El tiempo, también se detiene. Frente a ese cielo estrellado, a esa nube de tormenta de la altura del Aconcagua, a ese mar que no tiene tamaño, no logramos pensar ni por un momento en lo que tenemos que hacer al día siguiente, lo que quedó sin hacer ayer, lo que vendrá algún día. Todo es puro presente, y el placer de habitarlo sin distracciones.
¿Cuáles son las características del asombro, que hacen de esta emoción una experiencia tan especial? En su presencia nos sentimos pequeños, infinitesimales. Pero, curiosamente, a la vez enormes, infinitos, porque algo en nosotros reconoce nuestra pertenencia a eso maravilloso que estamos viendo.
Investigadores del Greater Good Science Center, de la Universidad de Berkeley, en California, descubrieron que, tras experimentar unos momentos de asombro, las personas se muestran más satisfechas con sus vidas, más generosas y proclives a ayudar, y más en paz con el tiempo del que disponen. A la vez, como explica la psicóloga Lani Shiota, a diferencia de otras emociones positivas (como el orgullo y el entusiasmo), que producen efectos benévolos en el organismo pero también una cierta distorsión cognitiva, el asombro relaja el organismo sin nublar ni un poquito la mente.
¿Qué nos produce asombro? Los fenómenos de la naturaleza (por bellos, magníficos o misteriosos), las capacidades extraordinarias de la mente o del cuerpo humano, ciertas piezas musicales, ciertas obras de arte, el registro de la infinitud en la que habitamos, los actos heroicos (de gran bondad, coraje o resiliencia), todo lo que es vasto e imponente, y que nos recuerda -en algún sentido- nuestro verdadero tamaño.
Pero fuera del asombro que nos suscita lo vasto –a veces, con un dejo de temor reverencial-, es posible también sentir asombro por lo pequeño y cotidiano, si solo lo miramos con una actitud especial: el corazón abierto, los ojos frescos, la decisión de borrarnos las telarañas de la costumbre y volver a ver, como por vez primera. “Si estás aburrido, no estás prestando atención”, dijo Fritz Perls, creador de la terapia gestáltica.
Si dejamos de correr por un momento (con los tiempos que la vida actual nos impone), y miramos a nuestro alrededor, percibiremos rápidamente que estamos rodeados de maravillas, y que cada una de ellas –la forma en que entra el sol por la ventana, la temperatura y el aroma del café que tomamos, la mesa de madera que trae la naturaleza puertas adentro, los ojos de quien nos mira- son únicos e irrepetibles, y motivos de celebración. Así es que aparece una nueva emoción, tan vinculada al asombro que parece una prima hermana: la gratitud. Si todo es milagroso, como propuso Einstein, todo merece ser mirado con el corazón abierto y receptivo a esa condición.
De los muchos caminos para llegar a esa vivencia trata mi libro, Donde vive el asombro. Pero confío en que cada uno sabrá encontrar el propio. El asombro está tan cerca como la decisión de abrir los ojos, respirar hondo y dejarnos atravesar por la vida. En este instante, donde sea que estemos, por el puro deseo de despertar.

Fabiana Fondevila

Quienes quieran explorar esta emoción con un grupo de almas afines, pueden sumarse al taller Viaje al asombro, que comienzan a mediados de junio. Todos bienvenidos!

Fuente: https://www.fabianafondevila.com/el-asombro-una-emocion-que-transforma/?fbclid=IwAR3BkJrQ4bpM9k17fIOhnIDd1Aovk-CN2QD3wrGR8eDecCTDsh6_sSJ2VD8

vendredi 21 juin 2019

El síndrome del niño dorado - Libro de la Vida

Estamos acostumbrados a pensar que muchos de los problemas psicológicos de la adultez se derivan de una falta de amor adecuado en los primeros años. Crecemos mentalmente mal - presas de la poca confianza, ansiedad, paranoia y vergüenza - porque, en algún momento en el pasado, nos negaron la calidez, el cuidado y la simpatía necesarias.
Pero hay otro problema más curioso y más sutil que puede surgir de los años de la infancia: lo que podemos denominar el Síndrome del Niño Dorado.
Podemos terminar mentalmente mal no tanto debido a que fuimos ignorados o maltratados sino porque fuimos amados con un exceso de intensidad distintiva y problemática, porque fuimos elogiados por capacidades que no poseíamos y con las que no podíamos identificarnos y nos pidieron - con amabilidad aparente pero manipulación subyacente inconsciente - cargar las esperanzas y anhelos de nuestros cuidadores más que nuestros propio ser profundo.
Hay infancias donde, desde su llegada, el niño es rápidamente descrito por uno o más de sus padres como profundamente excepcional. Es grandiosamente declarado como extraordinariamente bello, inteligente, talentoso y decididamente preparado para un destino especial. No son para este niño las penas y tropiezos ordinarios de una vida promedio. Mientras tal vez aún no es más alto oque una silla, la descendencia está descrita firmemente como una figura cuyo nombre resonará a lo largo de los siglos.
En la superficie, esto podría parecer ofrecer una ruta a enorme auto-confianza y seguridad. Pero para poner dichas expectativas en alguien que aún lucha con sus botones de su chaqueta puede, paradójicamente, dejar a un niño sintiéndose vacío y particularmente incapaz. Incapaz de percibir cualquier recurso en si mismo que honre las esperanzas de aquellos que ama y de quienes depende, el niño crece con una sensación latente de fraudulencia - y un miedo consisstente de que será desenmascarado. Termina en seguida esperando que otros reconocerán su destino sensacional - y completamente inseguro de porqué o cómo podría hacerlo en realidad.
El niño dorado no puede deshacerse de una sensación de que es muy especial - y aún  no puede identificar en sí mismo ningún terreno real por lo que el debería serlo. Su anhelo subyacente es no revolucionar naciones y ser honrado a lo largo de los años; es ser aceptado y amado por quién es, en toda su realidad a menudo poco impresionante y vacilante.
Desea, como todos lo hacemos, ser visto y aceptado por sí mismo, tener sus fallas y fragilildades perdonadas y reconocidas, más que negadas o pasadas por alto. Es al final tanto un insulto a la realidad auténtica propia - y tan dolorosa psicológicamente - ser elogiado por grandes cosas que uno no ha hecho y nunca podría hacer, como ser atacado y culpado por pecados de los que uno es inocente.
El fenómeno sugiere que el amor verdadero debe incluir un agnosticismo en torno al nivel de éxito mundano eventual del niño. Debería idealmente no importar al padre dónde un niño termina - o mejor, debería importar solamente en la medida en que, y no más que, le importe al niño.
Los padres que ven a sus hijo en términos dorados no son - por supuesto- conscientemente crueles. Ellos son simplemente desviando con trágico fervor, energías que han fallado para encontrar un mejor destino, al niño se le pide redimir una carrera que no fue como se esperaba, un estado de ánimo deprimido que no se elevó o un matrimonio que resultó inusualmente intorelable.
El niño dorado está en el tiempo, destinado para un momento de quiebre en el que las esperanzas invertidas en él no se realizan. El futuro dorado empieza a ser claro, no se materializará nunca, pero un mayor premio espera: una sensación de liberación de las expectativas que siempre estuvieron desconectadas de la realidad. El niño dorado es liberado para disfrutar una verdad trascendental: que una vida no necesita ser dorada para ser valiosa; que podemos vivir en formas de metales más bajos, en peltre o hierro, y aún así ser merecedores de amor y auto-estima adecuada. Y que, aunque esto no tiene nada que ver con las expectativas originales, que se le pidio que asumiera, esa realización será el logro realmente excepcional.



LIBRO DE LA VIDA
CAPITULO 3. AUTO-CONOCIMIENTO: TRAUMA & NIÑEZ


vendredi 14 juin 2019

¿Ha examinado su vida recientemente? - Diana Raab Ph.D.

Las terapias escrita y hablada son una gran forma para examinar nuestras vidas.
El filósofo ateniense Socrates dijo que “una vida no examinada no merece la pena ser vivida”. De hecho, hay mucho que podemos aprender al mirar atrás y estudiar nuestras vidas. Cosas que pueden no haber parecido significativas en cierto momento se hacen más importantes a medida que la vida continúa.
Hay muchas formas de examinar nuestras vidas, pero las más comunes son a través de las terapias hablada y escrita. Examinar nuestras vidas es una manera excelente de revisar nuestras esperanzas, sueños y aspiraciones. La danza en la que nos involucramos para descubrir nuestra dicha y las historias que contamos, pueden ayudarnos a concentrarnos en encontrar nuestro propósito de vida.
Algunas personas creen que los patrones, propósitos y temas de vida, están escritos en nuestro ADN, mientras otros creen que tendemos a tener más control sobre nuestros destinos.
Lo más probable es que sea una combinación de los dos factores. En momentos en que podemos sentir que queremos algo más de la vida, pero no sabemos cómo descubrir qué es ese algo. Para la mayoría, todos queremos tener un impacto en el mundo, y los lugares donde queremos tener ese impacto son usualmente en áreas en las que sentimos pasión. Pero para hacer un cambio significativo en el mundo, necesitamos tomar la iniciativa y ser lo suficientemente valientes para tomar riesgos.
A menudo nuestro propósito ya está presente en nuestro interior; no es solo una cuestión de identificarlo. Primero, es importante conocernos a nosotros mismos y lo que ha dado forma a nuestro pasado y lo que nos inspira a avanzar. Este tipo de conocimiento puede ser muy poderoso.
El tema de nuestra vida tiene que ver con lo que nos impulsa y lo que buscamos constantemente. Puede ser descrito como la trayectoria o acciones que nuestra vida a seguido en el pasado y probablemente continuará siguiendo en el futuro. Cuando el tema es el correcto para nosotros, sentimos una sensación de flujo, como si estuviéramos en la dirección correcta y todo se siente como debería. Esto es, se siente como si nuestra vida tuviera sentido.
En su libro Flujo (2008), Mihaly Csikszentmihalyi dice que cuando la vida tiene sentido, se siente como que hay un sentido de armonía. Durante mis años de adolescencia en 1960, alguien diría, "Hombre, está concentrado", lo que significa que estaba realmente haciendo lo que debía hacer. Esta congruencia interior resulta en un sentido profundo de fortaleza y serenidad interior.
Mejor que seguir el camino sugerido por alguien más, aquellos "en el flujo" parecen estar viviendo sus auténticos sueños elegidos. Cuando nuestro tema está conectado con el propósito de nuestra vida, nos sentimos intrínsecamente motivados y felices. Sin embargo, nadie puede convencernos completamente de cuál debe ser el tema de nuestra vida. Necesitamos descubrirlo y cultivarlo por nosotros mismos y encontrar nuestro propio sentido de propósito. Como Csikszentmihalyi lo dice, “Mediante prueba y error, mediante cultivo intenso, podemos desenredar la madeja enredada de objetivos en conflicto y escoger el que dará propósito a la acción." (p. 225).
Algunas veces los temas de la vida están establecidos temprano en la vida y pueden provenir de experiencias infantiles. Tal vez una de esas experiencias fue una alegre, o pudo haber estado relacionada con un trauma o dolor como resultado de la pérdida, abandono, ser huérfano o estar severamente herido física o emocionalmente. No todo el mundo responde a las situaciones desafiantes en la misma forma, y no es tanto la experiencia lo que importa sino cómo reaccionamos a ella y cuál fue su efecto en nuestras vidas. Algunas personas están heridas para ser capaces de transformar el desorden en orden, hacer bien a partir del mal y extraer sentido de las experiencias vividas.
Si está en un cruce de caminos o incluso si el camino de su vida ha sido el de un buscador, es posible que se planteará preguntas respecto al propósito de su vida, su destino, su camino correcto y cómo puede descubrirlo. Estas son de hecho preguntas sagradas. Son preguntas iluminadoras que lo despertarán y lo inspirarán para buscar los mensajes elicitados por su corazón, que lo forzarán a examinar lo que es más importante.
Durante el proceso de descubrimiento, puede notar talentos y deseos de su corazón sin explorar. Algunas veces, cuando mira más de cerca a esta clase de preguntas, puede también llegar a estar cara a cara con la angustia, la confusión y la preocupación que le inspira a profundizar en la búsqueda de su alma. En cualquier caso escribir es una manera productiva de acceder a las respuestas a estas preguntas.
En su libro The Art of Healing (2013), Bernie Siegel, M.D., dice que el cree que para alcanzar un equilibrio verdadero, necesitamos utilizar nuestros cuerpos y luz para llegar a ser conmovedores en neustras acciones. El sugiere que pensemos en nosotros mismos como en una vela con la llama alcanzando los cielos en la esperanza de que conecte con lo divino. El dice que pensar en la cera y la mecha como nuestros cuerpos, lo que nos ayuda a mantenernos conectados y enraizados. Mientras la vela se quema, la llama consume el combustible de la cera y su calidad se determina en qué tan pura es la llama. Esta vela ilumina nuestro mundo al compartir nuestro amor y luz. Siegel dice, "Cuando morimos, esa luz y amor es entregado a futuras generaciones. Ahí reside la inmortalidad. La luz desde esa vela se convierte en el camino para aprender sobre la vida, tal como las palabras son caminos para compartir y comprender las ideas." (p. 193).
Mi investigación doctoral enfocada en los poderes sanadores de la escritura y el efecto de las experiencias tempranas significativas en nosotros. Muchas de las personas que entrevisté dijeron que el trabajo de su vida fue inspirado por experiencias infantiles esenciales. Kim Stafford, el autor de 100 Tricks Every Boy Can Do (2012), dice que desde la niñez, el tema de su vida ha sido kuleana, o como lo describe, "la libertad de contar historias." También ha sido descrito como "privilegio", "preocupación" o "responsabilidad".
Al escribir sobre el suicidio de su hermano, Stafford se dio cuenta de que la experiencia de escribir y contar sus historias le dio una libertad palpable. También, desde la niñez, el ha planteado muchas preguntas, y admitió que mientras escribía sus memorias, incluso planteó más preguntas. A través de la escritura, también se dió cuenta de la importancia de la transparencia en su vida, y descubrió porqué su padre nunca discutió sobre el suicidio de su hermano. El sospechó que era debido a la educación de su padre durante la Gran Depresión: las personas pensaban distinto en esos días y el suicidio era considerado como un tabú que raramente era discutido.
Si está considerando examinar su vida, aquí hay algunas preguntas que podría plantearse a sí mismo:
¿Qué disfrutaba durante mi niñez?
¿Qué es lo que realmente me importa?
¿Cuál es el propósito de mi alma?
¿Cuál es el propósito de la vida?
¿A qué quiero consagrar mi vida?
¿Por qué está más agradecido?

Referencias
Csikszentmihalyi, M. (2008). Flow: The Psychology of Optimal Experience. New York, NY: Harper Perennial Modern Classics.
Raab, D. (2017). Writing for Bliss: A Seven-Step Plan for Telling Your Story and Transforming Your Life. Ann Arbor, MI: Loving Healing Press.
Siegel, B. S. (2013). The Art of Healing. Novato, CA: New World Library.

Fuente: https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-empowerment-diary/201905/have-you-examined-your-life-recently?fbclid=IwAR12n9-idDJPRSbE3FU8xIKXql-y3H-aYOEVoBvkEm4rbc3H2P-W2zK8hbc

vendredi 7 juin 2019

Naturaleza como Testigo - Tina Stromsted, Ph.D.

Abrazando el cuerpo, sanando el alma

La danza fue medicina y la naturaleza mi cotención más profunda y primer testigo. Cuando era niña, y surgían emociones dolorosas entorno a la mesa del comedor familiar, limpiaba la mesa, cargaba el lavaplatos y entonces cruzaba la calle hacia el campo de alfalfa. Encontraba el claro en el centro del campo y comenzaba a dar vueltas manteniendo la línea del horizonte estable en mis ojos mientras mi cuerpo giraba. El cielo azul, las nubes, los tallos de maíz verde frondoso, la alfalfa dulce y el terreno bajo mis pies traían libertad, mientras la tensión familiar drenaba desde mi cuerpo a la tierra suave y receptiva. Allí, bailaba, girando en círculos incontables, mis brazos extendidos. Me sentía llena de abandono. Poco sabía sobre el tiempo en el que estaba tratando a mi alma herida con los elementos centrales del Movimiento Auténtico, que se convertiría en una piedra angular de mi vida y de mi trabajo.
Un "brillo" corría a través mío, una fuerza vital que pulsaba con espíritu. El tiempo se detenía, había una sensación de unidad con el mundo natural a mi alrededor y en mi interior. En la manera natural de la infancia, había tropezado con la danza en espiral practicada por los primeros Sufíes. Sintiéndome libre y completa, mi alma se restauraba, volvía a la casa para más tareas y trabajo casero. La naturaleza fue mi testigo primario.
Años después, cuando estudiaba y representaba danza y teatro, me dí cuenta que mi corazón no estaba en "actuar". Lo que realmente me interesaba era la transformación, y cómo el cuerpo/psique/espíritu estaba involucrado en esto. Busqué el sentimiento de conexión que experimenté en los campos de mi niñez. Mientras enseñaba danza en mis 20, comencé a centrarme no tanto en la exactitud de la técnica de los estudiantes, sino en el "brillo" que iba y venía en la expresión de su alma, el movimiento de luz en el cuerpo. Como también buscaba formas de apoyarlos - permitiendo que su vitalidad se reflejara en la danza y reflejara esos momentos de vuelta a ellos al final de la clase - muchos comenzaron a contarme sus historias de vida. Queriendo comprender y contener mejor sus experiencias, hice trabajo voluntario en clínicas de salud mental y regresé a la escuela de posgrado para estudiar psicología clínica y terapia de danza / movimiento junto con estudios continuos en prácticas somáticas, terapias de artes creativas, meditación Zen, análisis personal y eventualmente estudios post-doctorales y entrenamiento analítico en el C.G. Jung Institute de San Francisco. (Stromsted, 2015, pp. 341-2)

El cuerpo como recipiente transformativo

El viaje a lo largo de la vida no es simplemente metafórico, psicológico o espiritual, sino también concretamente experimentado en el cuerpo. Junto con nuestros sueños e intuición, el cuerpo puede actuar como una brújula para guiar el curso de nuestra vida. Cuando usted entra en el reino del cuerpo, encuentra su historia y todo eso que puede estar viviendo allí. Con movimientos distintivos que nos expresan tan únicamente como nuestras huellas digitales, nuestros cuerpos sirven como intermediarios esculpidos entre nuestros mundos interior y exterior. Nuestra composición física refleja no solamente nuestra herencia genética, sino también los compromisos y elecciones que hemos hecho al definir un estilo de vida para nosotros mismos, primero como miembros de familia y después como individuos. Nuestra experiencia, si es incorporada, también nos ofrece una forma de conectarnos con toda la humanidad. El cuerpo no es solamente personal, sino inter-cultural y universal. Nuestros pensamientos y emociones se expresan ellos mismos como gestos, a menudo tocando acordes de reconocimiento emocional y vivaz entre personas en todas partes.
El cuerpo debe ser pensado como un texto inicial importante. Late con el lenguaje más antiguo, conteniendo una memoria histórica más profunda, que nos esforzamos por reconocer mediante nuevos medios como las neurociencias, genética, psicología somática, terapia de danza y movimiento, trabajo de trauma, física cuántica, teorías de afecto y apego y otras. "El cuerpo no miente", dijo la difunta bailarina y coréografa Martha Graham. El cuerpo recuerda porqué está aquí: para sanar, para incorporar, para encarnar (Stromsted, 1994/5, p. 17).

Descubriendo el movimiento auténtico

En 1982, la analista Jungiana y terapeuta de danza y movimiento Joan Chodorow me presentó el Movimiento Auténtico y pronto me comprometí en muchos años de estudio con ella, y con Janet Adler, terapeuta de danza y académica del misticismo. Sentí una profunda resonancia con la práctica, ya que me llevó de vuelta a mis danzas espontáneas en la naturaleza. Sin embargo, había una diferencia esencial: aquí tenía un testigo humano. ¿Qué tan maravilloso es esto? Llevar el conocimiento de la naturaleza en el reino de la relación humana. La herida a menudo ocurre en relación, así que es dentro de la relación que el proceso de sanación necesita ocurrir. El movimiento auténtico profundiza conexiones con el ser, con el otro y con la fuerza generativa de la vida. La práctica nos permite explorar y reconocer emociones más profundas, imágenes, dinámicas relacionales y un sentido más auténtido del ser a medida que re-habitamos nuestro cuerpo en el contexto de una comunidad viva, humana; la red vital de vida. Esta es la base de la sanación y el crecimiento.

Aplicación del Movimiento Auténtico

"El movimiento para ser experimentado tiene que ser encontrado en el cuerpo, no puesto como un vestido o un abrigo. Hay eso en nosotros que se ha movido desde el principio; es eso lo que puede liberarnos." - Mary Starks Whitehouse
El Movimiento Auténtico es uno de los caminos más potentes que he encontrado para recuperar la conexión cuerpo-psique-alma. Una forma Jungiana de terapia de baile también conocida como "movimiento en profundidad" o "imaginación activa en movimiento", la práctica provee un camino poderoso para involucrar al inconsciente. La expresión corporal trae claridad y sanación a nuestras heridas, permitiendo la exploración y la emergencia de una nueva energía vital.
Tina Keller-Jenny (Swan, 2011) y otros exploraron la inclusión del cuerpo en su análisis con C. G. Jung y con Toni Wolff. Entonces, en los 1950s, la terapeuta pionera en danza y movimiento Mary Whitehouse (1911-1979) desarrolló aún más el método de imaginación activa de Jung al involucrar el cuerpo más plenamente en "movimiento como imaginación activa". Desde entonces, el Movimiento Auténtico (como se le llamó) es practicado cada vez más por terapeutas, artistas, practicantes espirituales y sanadores, clientes, educadores y activistas sociales. Creo que su uso expandido llega como una respuesta a una necesidad creciente de abrazar la sabiduría del cuerpo y su rol esencial en el proceso de sanación, desarrollo y transformación integral. La "cura hablada" no es suficiente, particularmente cuando están involucrados material reprimido, preverbal y / o disociado y afectos traumatizados. Este material reside en el cuerpo, hasta que las circunstancias son lo suficientemente seguras para permitirles ser sentidas, reflejadas, traídas a la consciencia y sanadas.
La presencia sintonizada, contenedora del testigo / terapeuta en el Movimiento Auténtico permite el acceso seguro del cliente / bailarín a partes primarias del ser orientadas al proceso. En el proceso, la exploración de áreas donde el desarrollo se detuvo, junto con la experiencia transpersonal a menudo emerge. A través de esta interacción, se pueden establecer nuevos caminos neuronales en el cerebro, apoyando mayor integración e incorporación.
Este método ha evolucionado con tres aplicaciones mayores: como forma de psicoterapia, como recurso para expresión artística y / o como danza meditativa sagrada. Contar la historia, desarrollar límites saludables, integrar modalidades de sanación alternativas, prácticas de artes creativas y alimentar rituales de autocuidado; todo puede asistir en el proceso de volver a habitar el cuerpo. La enfermadad también, aunque dolorosa, puede ofrecer un camino de transformación y una apreciación mejorada de la vida, si se le da atención y es explorada conscientemente. Como el analista Jungiano Arnold Mindell lo expresa, “Los síntomas del cuerpo son sueños tratando de suceder en el cuerpo.” (Mindell, 1985)

AMI & El cuerpo del alma

En 1992, Neala Haze, terapeuta de danza y movimiento estableció el Authentic Movement Institute (AMI) en Berkeley, California (1992–2004). Otros miembros fundadores de la facultad, Joan Chodorow y Janet Adler, junto con el esposo de Joan, el analista Jungiano Louis Stewart contribuyeron con sus áreas de experticia a la enseñanza y el desarrollo del curriculo. Incluían psicología Jungiana y del desarrollo, imaginación activa, somática, trabajo con sueños, juego, prácticas artísticas, coreografía, desarrollo de teorías, aplicaciones clínicas y estudios místicos. (Stromsted and Haze, 2007). En el tiempo, maestros invitados y profesores adicionales se nos unieron para ofrecer una variedad de aplicaciones como: tratamiento de cáncer y otras enfermedades; profundización de nuestra conexión con la naturaleza; anatomía y neurociencias aplicadas; poesía y narración de historias; y acción comunitaria no violenta.

Danza de sueños

Desde la infancia, mitos, cuentos de hadas y sueños, guiaron mi comprensión de los desafíos de la vida mostrándome que los ciclos naturales de la muerte y renacimiento iluminan el camino. Jung llamó esto "individuación"; el viaje hacia la totalidad. A comienzos de 1980 desarrollé Dreamdancing como un enfoque que integra las energías, emociones y acción de un sueño, ayudando a incorporar cualidades que pueden guiar y mejorar nuestra vida. Explorar los sueños a través del cuerpo ayuda a "encarnar" las energías de la vida interior que están siendo representadas mediante el sueño, buscando comprensión e integración en la vida diaria. (Stromsted, 1984; 2010).
Una forma de trabajar con los sueños en el cuerpo es identificar los gestos claves que pueden ser unidos como las cuentas de un collar en una danza que habla directamente desde el cerebro medio emocional no-verbal, donde son formadas las imágenes (Stromsted 1984, 2010; Wilkinson 2006). Los clientes también pueden profundizar la conexión al entrar en un caracter del sueño y continuar el sueño mediante un proceso de imaginación activa. Cuando es practicado en entornos grupales, los temas e historias a menudo emergen del "cuerpo colectivo" (Jung 1927, par. 342; Adler, 1994/1999) trayendo comprensiones tanto a los individuos como al grupo, mejorando la comunidad.

BodySoul Rhythms®

La analista Jungiana Marion Woodman hizo una contribución importante para integrar el cuerpo en la sanación de la división cuerpo / psique / espíritu con BodySoul Rhythms (BSR), que ella co-creo con la bailarina Mary Hamilton y la profesora de voz Ann Skinner. Después de completar su Programa de Entrenamiento en Liderazgo, fui invitada por Marion Woodman Foundation a co-facilitar programas de entrenamiento con Meg Wilbur (una analista Jungians, maestra de voz y dramaturgia) y Dorothy Anderson (una artista y especialista en comunicaciones). Nuestro trío avanzó en la evolución del trabajo al liderar los intensivos ‘Wellsprings of Feminine Renewal’, adaptando mitos y cuentos de hadas en obras que iluminaron el viaje de individuación femenina, integrándose con otros elementos BSR como movimiento, voz, trabajo de sueños, arte, trabajo de máscaras y ritual.
La Danza de Tres, una aplicación del Movimiento Auténtico es un componente vital de BSR. Involucra un bailarían primario, una persona comprometida que responde y un testigo reflexivo que toma turnos moviéndose a la música, ser testigo y contener. Sus reflexiones sobre su propia experiencia y la de los demás, trae mayor consciencia. La escucha interna combinada con el compromiso externo mejora nuestra habilidad para estar presentes con nosotros mismos y con los demás en una relación cada vez más consciente, invitando un nivel de percepción que puede evocar profundo respeto y empatía.
Tanto en Movimiento Auténtico como en Ritmos CuerpoAlma, la presencia de un testigo contenedor y compasivo contribuye a la sanación, a medida que el cliente se abres sus sentidos al movimiento natural y a la empresa inacabada o potenciales no vividos en su interior. El testigo / terapeuta, a su vez, a menudo es tocado por los lugares a los que se aventura a ir su bailarín; en esta forma, las dos personas pueden abrirse a sus naturalezas más profundas y a lo divino, el tercer espacio que ellos comparten.
En mi Centro Cuerpo Alma, continúo incorporando y desarrollando elementos del Movimiento Auténtico, el trabajo CuerpoAlma, Dreamdancing, Alquimia Incorporada y otros métodos creativos de sanación corporal. El trabajo CuerpoAlma se enfoca en dar atención al movimiento natural, apoyando el desarrollo de la imaginación, metáforas e imágenes de sueño en el cuerpo. También investigamos las bases somáticas del proceso de transmisión de patrones familiares multigeneracionales, explorarmos síntomas corporales, elementos culturales e incorporamos el uso del lenguaje no-crítico / no-interpretativo en el trabajo creativo y sanador.

Conclusion

Durante los últimos años, he llegado a ver el Movimiento Auténtico como un contenedor lo "suficientemente seguro", una clase de útero desde el cual el cliente / bailarín puede renacer, en la presencia de un testigo exterior o figura materna "suficientemente buena", desde la "madre simbólica" de su propio inconsciente. Esto a su vez lo arraiga en el terreno instintivo de la naturaleza, la Gran Madre. Mi práctica me ha aclarado que la contención - psíquico, físico, emocional y espiritual - es necesaria para que se despliegue la transformación profunda. En este "capullo" la mezcla de viejas defensas, incluyendo el endurecimiento del cuerpo que las refleja y las mantiene en su lugar, puede comenzar a suavizar (Stromsted, 2014, p. 50).
Una consciencia más evolucionada del ser hace posible una relación más sensible y matizada con su entorno - interpersonalmente, políticamente y ecológicamente. El cuerpo juega un rol central en esto, ya que con una sensación sentida más vital de nuestra propia experiencia incorporada, no podemos evitar resonar con la fuerza de la vida que anima todos los seres vivos. En lugar de disociar, proyectar y volverse combativo y /o huir al espíritu cuando los sentimientos en el cuerpo son muy incómodos de soportar - así pasándolos de generación en generación mediante patrones de trauma inconscientes - podemos encontrar un hogar espiritual en el cuerpo (Stromsted, 2014, p. 55). ‘El brillo’ se extiende y las semillas de mis bailes en los campos continúa creciendo.

Referencias:

Adler, Janet. (1994). The Collective Body. In P. Pallaro (Ed.), Authentic Movement: Essays by Mary Starks Whitehouse, Janet Adler, and Joan Chodorow (pp. 190-204). Philadelphia: Jessica Kingsley Publishers, 1999.
Jung, C. G. (1927), ‘The structure of the psyche’, in Collected Works (trans R.F.C. Hull), vol. 8, Princeton: Princeton University Press.
Mindell, Arnold. (1985). Working with the dreaming body. Abingdon-on-Thames, UK: Routledge and Kegan Paul, Ltd.
Stromsted, Tina. (1984). Dreamdancing: The use of dance/movement therapy in dreamwork.Ó Unpublished master’s thesis. John F. Kennedy University, Orinda, CA.
Stromsted, Tina. (Autumn/Winter ’94-’95). Re-Inhabiting the female body. Somatics: Journal of the Bodily Arts & Sciences X (1), 18-27.
Stromsted, Tina. & Haze, N. (2007). The road in: Elements of the study and practice of authentic movement. In P. Pallaro (Ed.), Authentic Movement: Moving the body, moving the self, being moved: A collection of essays (pp. 56-68). Volume II. Philadelphia: Jessica Kingsley Publishers. https://www.authenticmovementinstitute.com
Stromsted, Tina. (2010). ‘DreamdancingÒ’ In P. Bennett (Ed.), Facing Multiplicity – Psyche, Nature, Culture, Proceedings of the 18th International IAAP Congress for Analytical Psychology. Montreal, Canada. Einsiedeln, Switzerland: Daimon Verlag.
Stromsted, Tina. (2014). The alchemy of Authentic Movement: Awakening spirit in the body. In Williamson, A., Whatley, S., Batson, G., & Weber R. (Eds.), Dance, somatics and spiritualities: Contemporary sacred narratives, leading edge voices in the field: sensory experiences of the divine (pp. 35-60). Bristol, United Kingdom: Intellect Books.
Stromsted, Tina. (2015). Authentic Movement & The Evolution of Soul’s Body®
Work. Journal of Dance and Somatic Practices: Authentic Movement: Defining the Field, Intellect, vol. 7 (2), 339-357.
Swan, Wendy. (Ed.) (2011). The Memoir of Tina Keller-Jenny: A Lifelong Confrontation with the Psychology of C.G. Jung. New Orleans, LA: Spring Journal Books.
Wilkinson, Margaret. (2006). The dreaming mind-brain: a Jungian perspective. Journal of Analytical Psychology (51), 43–59

Tina Stromsted es una Psicoanalista Jungiana, Terapeuta Certificada en Danza y Movimiento y Psicoterapeuta Somática con 40 años de experiencia como médico clínico, entrenadora y educadora. Con experiencia en teatro y danza, fue co-fundadora y miembro de la facultad del Authentic Movement Institute en Berkeley (1992-2004). Actualmente enseña en el C.G. Jung Institute de San Francisco, en la especialización de Estudios Somáticos en el programa Doctoral en Psicología Profunda en el Pacifica Graduate Institute, y es miembro central de la facultad para la Marion Woodman Foundation.
Fundadora del Soul’s Body® Center sus numerosos artículos y capítulos en libros exploran la integración del cuerpo, cerebro, psique y alma en la sanación y la transformación. Enseña internacionalmente y tiene una práctica privada en San Francisco.
www.AuthenticMovement-BodySoul.com
Published: Stromsted, T. (July, 2018). Embracing the Body, Healing the Soul, C.G. Jung Society of Atlanta Newsletter. http://jungatlanta.com/articles.html