mercredi 25 août 2021

El Desempeño del Liderazgo: Campo de Danza

Si proviene de la nada, cualquier cosa que se haga es natural, y es verdadera actividad. – Shunryu Suzuki, en Mente Zen, Mente de Principiante


Performance es una palabra tan interesante. Tristemente, a menudo se asocia con sensaciones desagradables, ansiedad, ser juzgado o ser puesto en apuros en una forma negativa. En las artes escénicas, nos acostumbramos a distinguir la práctica o ensayo de la presentación. En los 1970s, escuché la expresión ahora algo trillada, “La vida no es un ensayo general”. La expresión puede ser trillada, pero nos recuerda que vivir es un performance. Estar presente y mostrarse plenamente en la vida puede ser visto como una presentación. Por supuesto, no quiero decir ser artificial o exhibirse. Me refiero a mostrarse genuinamente y plenamente como somos – y permitir que los demás nos vean y nos experimenten.

Aprendí la práctica de performance que se convirtió en el Campo de Danza a mediados de 1970 con Lee Worley, presidenta retirada del Programa de Estudios de Teatro en la Universidad de Naropa y sostenedora de las enseñanzas del Teatro Mudra. Ella describió en su libro Viniendo de la Nada: El Arte Sagrado de Actuar. Lee ofreció la práctica llamada Presentarse a Si mismo a la Audiencia como una manera de cultivar presencia y sensación de ser. Aprendí esto como una parte de mi entrenamiento en hacer una entrada en el escenario, hablar espontáneamente y salir del escenario. Adapté esta forma como una práctica de movimiento de tres partes. El énfasis estaba en la consciencia del espacio abierto (que incluía la audiencia) desde la que el movimiento surge.

La primera vez que ofrecí el  Campo de Danza a un grupo de ejecutivos en Vermont, hicimos la práctica afuera, en una bella arboleda. Era una práctica para animar la consciencia de espacio que sacó a la luz la naturalidad y la confianza incondicional del presentador. Dos pinos creaban las locaciones de entrada y salida del escenario. Estar en la naturaleza nos animó a levantar nuestra mirada y conectar con una sensación mayor de espacio. Peter Senge comenzó a llamar la práctica el Campo de Danza, y el nombre pegó. Los gestos surgieron del espacio abierto del no saber – desde el campo. A menudo las vacas de Highland en Escocia venían al borde de la pastura y nos miraban.

Dejar ir y dejar llegar

En el proceso U, el gesto o la acción entre sentir y presenciar es llamado dejar ir. Sentimos nuestro alrededor y dentro de nosotros mismos, y entonces dejamos ir nuestros pensamientos y memorias y nos abrimos al momento presente. Al atender totalmente el momento presente, presenciando, sentimos la posibilidad para la acción – el futuro emergente. En el Campo de Danza, dejamos ir cualquier idea pre-planeada de lo que podríamos hacer y dejamos llegar un gesto que surge de esa apertura.

Naturalidad

En nuestra vida en el trabajo y comunitaria, muchos de nosotros somos llamados a levantarnos y presentarnos frente a un grupo de personas sentadas delante de nosotros. Podemos proyectar un sin fin de interpretaciones descargadas de nuestras experiencias pasadas sobre esta estructura social familiar. La persona en frente puede ser un profesor, un sacerdote, un conferencista, un artista, un gerente, un político, un facilitador o un líder. Como parte de la audiencia, puede ser un estudiante, un feligrés, un miembro de la audiencia, un asistente a una reunión, un trabajador. La persona de pie parece estar en una posición de autoridad. El o ella es superior a mi, literalmente, al estar de pie mientras yo estoy sentado. La experiencia me dice que la persona que está de pie podría estar ofreciendo o vendiendo información, direcciones, entretenimiento o inspiración. Y yo, sentada con los demás estoy recibiendo. En una sociedad consumista, se sigue que si la persona que está de pie está vendiendo, entonces yo soy un comprador. Y estoy autorizado para juzgar, evaluar si estoy obteniendo lo que vale mi dinero, si la presentación vale mi tiempo y mi atención. 

Esta actitud, predominante en una sociedad transaccional, no conduce a la creatividad colaborativa. El Campo de Danza nos invita a dejar ir las interpretaciones convencionales de esta configuración social en particular. Nos ofrece una oportunidad para suspender nuestras formas habituales de interactuar con la relación actor-audiencia y nos invita a un campo social co-creativo. Dirige nuestra atención al hecho de que siempre estamos co-creando una realidad social con los demás y que podríamos cambiar nuestra forma de interactuar, de tal forma que se crea un ambiente holístico en lugar de uno fragmentado. Cuando esto sucede, el gesto de quien está de pie puede surgir desde la naturalidad, desde la ausencia de restricción cohibida. La experiencia del espectador es también natural, surgiendo desde la sensación colectiva de curiosidad genuina y calidez.

La clave, como en todas nuestras prácticas, es la consciencia del todo y una sensación de apreciación. Vemos la bondad en las personas. Tanto quien está de pie como los que están sentados están libres del sentimiento de separación y de desigualdad de poder. Se hacen conscientes de que juntos pueden crear una experiencia abierta y compartida de posibilidad. Pueden dejar caer la mentalidad de nosotros y ellos y expandirse en una sensación de totalidad colectiva.

Espontaneidad

Cada gesto de quien está de pie es un movimiento verdadero desde el espacio abierto, desde la nada. El gesto es fresco, orgánico y poderoso. No es exactamente auto-expresión, aunque es único y personal. Expresa tanto la vulnerabilidad como la fuerza de esa persona. Los que están de pie se experimentan a sí mismos en esta situación altamente visible. Ellos sienten la presencia del grupo y el espacio total – la apertura de la experiencia. Ellos no necesitan cerrar su experiencia con preconcepciones superpuestas y memorias viejas. Ya sea que estemos de pie, frente a un grupo de personas sentadas o que estemos sentados con alguien de pie frente a nosotros, no saltamos a una conclusión. Podemos relajarnos, abrirnos, y reconocer que nuestros gestos surgen desde esta apertura social co-creada.

Incomodidad

Cuando practicamos la Danza de los 20 minutos o el Dueto, hacemos una pausa entre movimientos para estar con el no-saber. Los movimientos son espontáneos, basados simplemente en cómo se siente el momento presente. Cuando estamos en un grupo practicando el Campo de Danza, inevitablemente algunos se sienten cohibidos o sienten pánico escénico debido a que la práctica no es familiar y estamos en el centro. La mente habitual que descarga nos dice que estamos siendo juzgados, que tenemos que protegernos a nosotros mismos de alguna forma – protegernos de ser vistos. Cuando eso sucede, la instrucción es simplemente notar ese sentimiento y traerlo con nosotros.

Genuinamente, no sabemos lo que va a suceder o lo que vamos a hacer. Entramos al espacio y esperamos que nuestro movimiento surja. Hay un gran valor en no saber. El no saber puede manifestarse como incomodidad o incertidumbre, incluso pánico. Le damos la bienvenida a lo que sea que sintamos. Nada ha salido mal. Lo dejamos ser. Incluso desarrollamos un apetito por esta clase de incertidumbre. Podemos experimentar apertura amplia en este momento de leve pánico. Podemos sentir que la alfombra de seguridad ha sido jalada bajo nosotros. Y aún podemos sentir nuestros pies sobre el piso, un buen sentido de lo que está a nuestras espaldas y permitimos que nuestras antenas sensoras se expandan en el espacio. Ese momento de incomodidad contiene inmensa belleza y poder. La incomodidad es autenticidad. El valor de la incomodidad – no saber que haremos después- es la base de la creatividad genuina.

Jo Ha Kyu

El principio de tiempo en todas las artes escénicas tradicionales japonesas se llama Jo Ha Kyu. Jo es un “comienzo organizado”. Ha es “ruptura”, como en un espejo destrozado en muchas piezas. Kyu es una “conclusión rápida”. Esta secuencia es experimentada en el teatro Japonés, en una aceleración del ritmo casi imperceptible desde el comienzo al final. El tiempo no llega a un clímax y después a un desenlace como en la música clásica o teatro occidental. Comienza de una manera organizada y entonces continúa en una variedad de direcciones. El final simplemente es el resultado de dejar ir. El final es el resultado natural del comienzo y el centro. No puede ser controlado o cambiado. Avanza libremente.

En el teatro Noh Japonés, no hay una cortina que baje al final de la presentación. El shite, carácter principal, simplemente sale rápidamente por medio del hashigakari, el puente detrás del escenario. Se mueve fuera de la vista de los espectadores – tal vez hacia algún otro reino. Al final de una presentación Gagaki, los músicos interpretan la música mientras la audiencia deja el teatro.

La forma de Campo de Danza puede desarrollarse como una serie de frases de movimiento. Un bello momento en uno de los programas avanzados de Teatro de Presencia Social fue ver a cada persona ofrecer una danza de tres frases con un poema de tres líneas. Cada frase comenzaba sin plan, pero podíamos sentir una gracia profunda en la aceleración sutil del ritmo que sucedía rápidamente. Los finales eran simplemente una invitación a abrirse más.

Recibir

El performance es un intercambio, un proceso de dar y recibir tanto para el que ofrece un gesto y quienes son testigos. Es una conversación no verbal, tal como el Dueto. Hay una apreciación mutua y un respeto positivo por la gentileza básica de cada persona. La forma del Campo de Danza permite una pausa después del gesto de cada persona y antes de que la persona salga. Hacer un gesto es similar a hablar, si estuviéramos usando palabras. Frecuentemente, sin embargo quien está de pie hace un gesto e inmediatamente sale sin esperar a recibir, sin escuchar una respuesta. La respuesta no significa indicar si a las personas les gustó o no les gustó lo que fue ofrecido, y ese es a menudo el punto de referencia de quien se expresa. Pero la práctica no se trata de cómo obtener auto-confirmación. 

En la pausa después de que ofrecemos nuestro gesto, estamos esperando sentir que nuestro gesto fue recibido. Si esperamos con apertura y sin sensación de expectativa, experimentamos una atmósfera de respuesta sutil. Y esa respuesta es nutritiva. Recibimos contribuciones a la sostenibilidad personal y colectiva. Esto confirma la conexión humana profunda que todos tenemos con los demás. La comunicación cierra el ciclo de retroalimentación de dar y recibir. Los gestos en sí mismos desaparecen en el espacio, pero dejan detrás una cualidad de resonancia y saber. Los espectadores han tenido una experiencia. Los gestos de cada persona en el Campo de Danza enriquecen y transforman el campo social. Hemos sido testigos de esto una y otra vez. La gentileza básica del colectivo es palpable en el espacio.

Instrucciones para la práctica y la reflexión

Cree un espacio similar a un escenario y audiencia localizando sillas en un semicírculo, preferiblemente frente a una pared vacía, que servirá como telón de fondo. Las sillas en cada extremo del semicírculo que están más cerca de la pared, por lo menos a dos metros de distancia de la pared. El área frente a las sillas es el escenario. Cada persona comienza la practica sentándose en las sillas, como una audiencia, simplemente mirando al escenario vacío al frente de ellos.  

1. La persona sentada en un extremo del semi-círculo (la primera persona) se levanta y camina al lado del espacio del escenario que está más cerca de su silla.

2. Primera persona: Camina directamente al centro del espacio y gira para estar frente a la audiencia y permanece de pie.

3. Siente su presencia encuerpada (pies sobre el piso, cabeza hacia el cielo, parte de atrás del cuerpo) y siente todo el espacio, el campo social. No concentra su atención en personas individuales. Mantiene los ojos suaves con presencia en la parte posterior del cuerpo. Permanece allí hasta que tiene una sensación del campo social completo.

4. Personas sentadas: Notan su experiencia social encuerpada. Permiten que los pensamientos se vayan y permanecen presentes a la experiencia.

5. Persona de pie: Gira y camina con presencia para salir del escenario en el lado opuesto al lado por el que entró.

La forma es que las personas alternen lados. La primera persona entra por un extremo y entonces sale por el extremo opuesto. La siguiente persona entra por el lado donde la anterior persona salió y entonces procede a salir por el lado opuesto al que entró. Y continúa así, de un lado a otro.

6. Segunda persona: Se levanta de la silla en el otro extremo del semi-círculo, en el lado por el que la primera persona salió. La primera persona; vuelve a la audiencia en semicírculo y se sienta en la silla que la segunda persona ha desocupado. La Segunda Persona: Va al extremo del escenario más cercano a la primera persona y repite la secuencia: camina al centro del espacio escenario, enfrenta a la audiencia, espera la experiencia, gira y sale del escenario por el extremo opuesto desde el cuál entró. La tercera persona se levanta cuando la segunda persona deja el escenario. La segunda persona se sienta en la silla desocupada. 

7. La tercera persona repite la práctica, y esto continúa hasta que todos hayan tenido la oportunidad de ser la persona de pie caminando.

8. Cuando todos han completado su práctica de pie caminando, los miembros del grupo reflexionan sobre sus experiencias como persona de pie caminando y como audiencia sentada.

A continuación, se repiten los pasos, con cada persona ofreciendo una frase de movimiento. El proceso para entrar y salir es el mismo: caminar desde el extremo del escenario al centro, girarse de frente a la audiencia, y completar la práctica girando y caminando para salir. Sin embargo, esta vez, cuando están de pie en el centro, cada persona ofrece una frase de movimiento que surge desde atender al campo social y al espacio abierto de no saber. El gesto o actividad surge espontáneamente, sin planeación. Al final de la frase de movimiento, es importante mantener la forma final durante unos segundos: entonces volver a estar de pie, hacer una pausa por varios segundos y una vez más sentir el campo antes de salir.

La práctica puede ser desarrollada en múltiples frases de movimiento y puede incluir palabras habladas siempre que los gestos y las palabras surjan del campo de apertura y no sean pre-planeados o el resultado de un sentido estrecho de auto-expresión. Surgen espontáneamente desde la consciencia del espacio abierto de emergencia y desde el campo social. La práctica es seguida por una reflexión grupal sobre lo que cada miembro notó estando de pie

Fuente:  Teatro de Presencia Social: El Arte de Hacer un Movimiento Real - Arawana Hayashi pág. 172

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