samedi 14 mai 2016

Notas de la conferencia de Doug Silsbee: Bringing Mindfulness into Coaching: How Presence Becomes a Crucial Outcome for Clients in Big Challenges.
Dentro del marco de WBECS: Cumbre Mundial de Coach Ejecutivo
La atención plena ofrece una estrategia antigua y rigurosa para ser testigo de nuestra experiencia, incluyendo los impulsos sutiles generados por nuestros sistemas nerviosos, lo que precede cada acción. 
La consciencia precisa de estos impulsos suelta el gancho de viejos hábitos mentales y comportamentales, ofreciendo la posibilidad de creatividad y opciones ingeniosas en cada momento.
Cada acto de plena consciencia al observarnos a nosotros mismos, es de hecho una intervención en los automatismos de nuestra psico-biología.
Desde esta perspectiva, la atención plena se hace esencial para apalancar en el proceso de desarrollo humano. La atención plena acelera y profundiza la búsqueda universal de resiliencia, creatividad, y cambio de comportamiento sostenible apoyado fisiológicamente en servicio a lo que nos importa más profundamente.
La experiencia resultante de la presencia es un resultado de coaching que podemos de manera confiable, prometer y entregar a nuestros clientes, y que respalda todo lo demás en lo que estemos trabajando a través del coaching. 
Aprendizajes clave:
1.     Comprender las implicaciones de la atención plena para la resiliencia, ecuanimidad y elección frente a los desafíos de nuestros clientes.
2.     Construir nuestra capacidad personal para desplegar la atención plena y la presencia en nuestras conversaciones de coaching. 
3.     Aplicar herramientas específicas para incluir en la experiencia y los hábitos del cliente momento a momento como contenido para la sesión de coaching.

El cuerpo del cliente y su experiencia inmediata momento a momento son las puertas más accesibles y más poderosas para construir capacidades.

Definición de atención plena (mindfulness):
Es la consciencia momento a momento sin juicios sobre pensamientos, sentimientos, sensaciones y contexto.
Es una calidad de la atención, un proceso cognitivo de dar atención a nuestras experiencias mientras surgen momento a momento.

Presencia es una calidad de experiencia que se abre cuando estamos en estado de atención plena, se da un estado de flujo
Le presencia es una meta-competencia. La disponibilidad cultivada y practicada de un estado creativo, recursivo y estable, desde el cual podemos tener nuevos pensamientos y tomar nuevas acciones, que cataliza todo proceso de aprendizaje que emprendamos.

Dos maneras de traer atención plena en nuestra práctica de coaching, en nosotros y en el coachee:
1. Prácticas de atención:
Sentarse, meditar, simplemente enfocar nuestra atención en la respiración, un mantra o un objeto de meditación.
La mente hace lo que está acostumbrada a hacer: hablar, recordar, imaginar… nosotros simplemente observamos y volvemos a dirigir la atención a nuestro objeto de meditación.
Se trata de observar lo que normalmente sucede en nuestra mente, pero que normalmente no tenemos consciencia que está pasando.
2. Prácticas Cuerpo-Mente:
Práctica somática, escaneo de cuerpo. La atención intencional en el cuerpo y en las sensaciones, es el aspecto central de la práctica.
Prácticas como el Yoga, Tai Chi, Danza… Observar qué información llega desde nuestro cuerpo? Es una manera rápida de llegar a la atención plena.

“Saber quiénes somos es imposible mientras dirigimos el rayo de observación lejos de nosotros mismos y hacia el mundo exterior que nos rodea. Con el fin de descubrir el verdadero auto-conocimiento, tenemos que doblar el rayo de la observación científica de nuevo hacia la observación de uno mismo, es decir, de vuelta a su fuente. Francisco Varela describió esto como el "proceso central de la toma de conciencia." Sus tres gestos de suspender, redirigir, y dejar ir, marcan la pendiente descendente del proceso U.” Otto Scharmer

Volver la mirada al SER que quiere realizar un cambio. Tener la consciencia del SER

…”El éxito de una intervención depende de la condición interior de quien interviene en ella” – Bill O’Brien.
Puede decirse que el éxito de nuestras acciones como agentes de cambio no depende de qué hacemos ni de cómo lo hacemos sino del lugar interno desde el cual interactuamos.
Qué sabemos sobre ese espacio interior?
Este lugar se encuentra en un punto ciego de nuestra experiencia cotidiana… podemos observar qué hacemos y cómo lo hacemos; pero cómo conectamos con la calidad de ese espacio interior o fuente desde donde actuamos momento a momento?

Nuestro estado habitual, nuestra forma somática, en que vivimos inmersos está rodeada de estructuras creadas por interpretaciones, emociones, filtros, narrativas, apegos, que permiten ciertas maneras de ver al mundo y evitan que lo veamos de otras formas distintas.
La presencia nos permite reconocer estos filtros, esas capas que guían nuestras decisiones y nuestros comportamientos.
Libres de estas estructuras, tenemos la posibilidad de escoger nuestro comportamiento sin importar la situación en la que nos encontremos.
Este es el despertar, es quitarnos esos lentes a través de los que vemos el mundo.

Como coach puedo:
·      Tener una práctica regular de atención plena individual para acceder a la experiencia de el lugar interior y estar más presente para transmitir esta experiencia a otros.
·      Introducir prácticas de presencia en las sesiones de coaching.

Cuando experimento presencia, no hay nada que cambiar, hay total aceptación de lo que es.
Experimentamos el impulso para actuar de determinada forma, pero no tenemos la necesidad de hacerlo.
Podemos experimentar presencia, percibiendo el olor de las galletas de chocolate, sin la necesidad de ir a comerlas.
Podemos tener el impulso de interrumpir a alguien en una conversación o comportarnos de manera defensiva; pero tenemos el espacio neutral en el momento de actuar, lo que abre una ventana de posibilidad para elegir otra acción.

1.    Control ejecutivo
Escoger a dónde poner atención
Controlar impulsos, revela la acción impulsiva antes de actuar
Estabilizar el estado interior
2.    Atención plena
Estar presente a los pensamientos, emociones y sensaciones
Liberar las necesidades de la identidad dirigida por el ego
Ralentizar la cháchara mental
Centrarnos en lo que está sucediendo aquí y ahora, desde nuestro estado interior
3.    Aceptación
Observarnos a nosotros mismos, a otros y a los eventos como son
Observar cómo todo surge y pasa, y algo más toma su lugar
Desarrollar ecuanimidad y neutralidad, nos hacemos menos reactivos, al aceptar la realidad como es
4.    Soltar
Todas las experiencias llegan y pasan, no nos aferramos a ellas
Reducir la identificación con las emociones
Desarrollar la paciencia
5.    Desidentificación
Ser testigo de la experiencia
Localizar la consciencia fuera de la experiencia
Construir atención objetiva
Desarrollar nuevos comportamientos, menos reactivos
6.    Darse cuenta del momento presente
No hay necesidad de actuar
Provee puntos de elección
Reduce la presión por el tiempo
Produce presencia de liderazgo
Construye confianza y autenticidad

Aplicación de atención plena en el coaching
- Práctica fundamental para el coach
- Técnicas específicas para preparar la sesión, auto-gestionar y reflexionar después de la sesión
- Técnicas de mindfulness y somáticas, para utilizar durante la sesión con el coachee
- Prácticas específicas para el campo de trabajo del cliente
- Práctica fundamental para el coachee

Con la práctica, vemos nuestros condicionamientos, las raíces profundas que nos hacen ser únicos
En el rol de coach, somos testigos de nuestros coachees
Con este conocimiento, podemos incorporar en las metodologías de coaching el poder de la presencia como catalizador del aprendizaje potencial.
Podemos diseñar conversaciones de coaching y trabajo de campo a fin de que nuestras capacidades innatas para la incorporar, diseñadas en el sistema nervioso humano, trabajen hacia el desarrollo apoyado fisiológicamente.





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