"Ser lo que somos y convertirnos en lo que somos capaces de ser es la única finalidad de la vida."
- R. L. Stevenson
- Imaginar y crear una visión de nuestro futuro ideal.
- Motivarnos para convertir esa visión en realidad.
- Escoger conscientemente a dónde queremos dirigirnos.
- Saber dónde vamos a concentrar nuestros esfuerzos.
Tenemos la posibilidad de decidir cómo vamos a dirigir nuestros pensamientos y nuestras acciones mediante la definición de un destino o una visión.
Mediante objetivos claros, damos sentido a dónde invertimos nuestra energía, nuestro tiempo y nuestros recursos.
De igual manera, en la medida en que nos movilizamos, los objetivos nos ayudan a evaluar y reconocer nuestras fortalezas, debilidades, ambiciones y necesidades.
Los objetivos se establecen en diferentes niveles, primero creamos una imagen o visión global de lo que queremos y decidimos qué objetivos queremos alcanzar.
Después los simplificamos en pequeñas etapas, metas que debemos conseguir para lograr los objetivos de vida.
Una vez que hemos diseñado el plan, comenzamos a hacer lo que podamos día a día para acercarnos a nuestra visión.
¿Qué quieres alcanzar en tu vida?
Para cubrir de manera amplia y balanceada todas las áreas de nuestra vida, podemos establecer metas en cada una de ellas.
Una vez que tengamos una visión general, que hayamos definido nuestros objetivos de vida, podemos diseñar planes con diferentes alcances, teniendo en cuenta corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo, un plan a 5 años con unas metas generales, un plan a un año con metas más concretas, después a 6 meses, y a un mes con metas progresivas y más pequeñas.
Podemos incluso si así lo deseamos, crear listas de chequeo diarias, de cosas que deberíamos hacer hoy para avanzar hacia el objetivo de vida, que más tarde se convertirán en rituales, como cepillarse los dientes.
Una herramienta visual muy útil es la Semana Efectiva de Steven Covey, que nos ayuda a revisar este proceso con una frecuencia semanal y a actualizar las tareas o actividades.
Para enfocarnos en cada una de las etapas o hitos y recordar por qué es importante, estas preguntas nos pueden ayudar:
- ¿Como impactará mi vida el logro de este objetivo?
- ¿Es algo que quiero realmente?
- Enunciarlos en términos positivos.
- Precisar: Fechas, tiempo y cantidades, cuantificar lo necesario para medir el logro.
- Priorizar: Ayuda a dirigir la atención a los objetivos más importantes.
- Escribirlos.
- Revisar tres aspectos:
- si son alcanzables: Mantener la motivación a través de oportunidades de reconocimiento.
- si se puede controlar el desempeño, no el resultado.
- si son realistas: Que se puedan alcanzar, alineados a deseos y ambiciones.
Cuando hemos alcanzado un objetivo, es importante premiarnos, tomar el tiempo para celebrar y disfrutar la satisfacción de haberlo logrado.
APRENDIZAJE
Hacer una pausa para reflexionar, para observar además el progreso que hemos alcanzado respecto a nuestros otros objetivos. Con la experiencia que hemos ganado, revisamos:
Los objetivos cambian con el tiempo, es importante ajustarlos para que reflejen el crecimiento en conocimiento y experiencia, como también nuestras expectativas. Si hay objetivos que ya no son atractivos, simplemente liberarlos.
APRENDIZAJE
Hacer una pausa para reflexionar, para observar además el progreso que hemos alcanzado respecto a nuestros otros objetivos. Con la experiencia que hemos ganado, revisamos:
- Si fue muy fácil, podemos hacer más exigentes los próximos.
- Si el objetivo tomó mucho tiempo, podemos ajustar el siguiente desafío.
- Si aprendimos algo que pueda generar cambios en otros objetivos.
- Si notamos un déficit en habilidades, podemos definir metas intermedias para desarrollarlas.
Los objetivos cambian con el tiempo, es importante ajustarlos para que reflejen el crecimiento en conocimiento y experiencia, como también nuestras expectativas. Si hay objetivos que ya no son atractivos, simplemente liberarlos.
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